Al menos
cinco elementos municipales adscritos a
la zona sur de Ensenada, podrían ser encarcelados por diversos delitos,
mientras residentes de Camalú denuncian casos de privación ilegal de la
libertad, allanamiento de morada, agresión física y narcomenudeo de los propios
agentes. PGJE ya investiga
La Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE) anunció que podría encarcelar al menos a
cinco policías municipales adscritos a la zona sur por distintos delitos. Dos
órdenes de aprehensión ya fueron giradas y dos más están en manos de la juez en
San Quintín.
Policías municipales
adscritos a la zona sur del municipio de Ensenada volvieron a ser acusados de
cometer abusos en contra de los pobladores, particularmente en la delegación de
Camalú, donde los señalamientos de residentes, además de la denuncia
documentada por abuso sexual en contra de una joven, apuntan a extorsiones,
golpes, venta de drogas, privación ilegal de la libertad, allanamiento de morada
y otros delitos.
Personas de esta
delegación entrevistadas por ZETA explicaron que los elementos no han sido
denunciados formalmente ante las autoridades, ya que temen represalias.
Aseguran haber sido amenazados de muerte y golpeados directamente por los
agentes, quienes básicamente los obligan a vender droga que ellos mismos les
proporcionan, además de encargarles objetos para robar.
Según los
denunciantes, la situación, incluso para quienes dijeron estar acostumbrados a
malos tratos de los policías, ha sobrepasado todos los límites. Por eso
decidieron denunciarlos de manera anónima.
“Padilla (Rafael
Antonio Padilla) se apellida, usa lentes, está pelón, chaparro y morenillo,
junto con su compañero de turno Julio (Julio Plaza Damián), obligan a vender droga
a diferentes gentes en Camalú. Los golpean, les dicen que los van a matar, y se
meten a las casas, ni los federales se meten a las casas así”, expresó uno de
los habitantes del lugar.
Marihuana y cristal,
son las drogas que supuestamente estos policías distribuyen a distintos
jóvenes, adultos, hombres y mujeres en Camalú, para que las vendan por ellos y
les paguen lo que corresponde. Incluso, refieren, esconden la droga en
instalaciones de la propia comandancia, en esa misma delegación, en los patios,
dentro de patrullas fuera de servicio.
Y es que el
comportamiento irregular de policías municipales en la zona sur, en Camalú y en
San Quintín, no solo ha trascendido de manera no formal, con denuncias anónimas
como éstas. De acuerdo a la PGJE, a la Dirección de Seguridad Pública Municipal
(DSPM) y a Sindicatura Municipal, existen investigaciones y órdenes de
aprehensión solicitadas en contra de agentes municipales adscritos a esas
delegaciones. De entrada, al menos cinco podrían ser encarcelados.
Cuestionado respecto
al actuar de los policías al sur del municipio, Marco Antonio Chavarría López,
subprocurador de la PGJE Zona Ensenada, expresó:
“En el tema de esas
investigaciones, lo que yo he referido es que en cuanto un hecho que se llevó a
cabo en la delegación de Camalú, donde una persona de sexo femenino denuncia
por abuso sexual a dos policías municipales (Mario Alberto Soto Villegas y Oswaldo
Portillo Sánchez), ese asunto lo enviamos al Juzgado, el juez nos otorgó las
órdenes de aprehensión correspondientes; sin embargo, sé, porque fui informado,
que los agentes de la Policía Municipal están este…”.
— ¿Amparados?
“Sí, cuentan con un
amparo respectivo, por lo cual en su momento se van a tener que presentar ante
el juez penal competente que así los requiera, según el amparo tiene que
ordenarlo en ese sentido, pero por el momento ellos van a tener que comparecer
ante el juez”.
Esto significa que
los agentes que fueron señalados por una mujer abusada semanas atrás, y que
fueron descubiertos durante el abuso por la mamá de la joven y un residente de
Camalú que fueron a buscarla, aún siguen en funciones.
A este caso se suma
el de otros dos policías municipales en la delegación de San Quintín,
involucrados en el delito de cohecho que la PGJE hizo ya del conocimiento de la
juez penal de esa delegación, Martha Flores Trejo, a quien solicitaron órdenes
de aprehensión que a inicios de esta semana, aún no había emitido.
“Tengo uno más,
derivado de un robo, que es por encubrimiento. Ese que está por encubrimiento,
sí lo tenemos todavía en integración, próximo a determinarse. Así lo quisiera
señalar, a determinarse”, explicó Chavarría. En ese caso, también un policía
municipal está involucrado.
El subprocurador
asegura haber ampliado el personal en la región sur, “tengo tres agentes del Ministerio Público,
tengo seis secretarios, tengo 19 agentes de la Policía Ministerial, tengo un
perito en criminalística y tengo un perito médico; tengo un canalizador, y
aproximadamente como seis auxiliares de trámite. En atención a víctimas tengo
dos psicólogas, una trabajadora social y un asesor jurídico.
“En justicia para
acuerdos tenemos un MP que recibe las denuncias, que es un MP orientador, y en
la alternativa tenemos ahí un MP mediador”, explicó Chavarría.
En las delegaciones
al sur de Ensenada existe un rezago histórico en la atención por parte de la
Procuraduría y temas de seguridad, que había llevado a una problemática social
plagada de delitos, particularmente de robos a casa habitación y robos simples,
vinculados directamente al consumo de drogas, siendo el cristal, la principal
droga consumida en esa zona.
“Reforzamos allá y
de esta manera ahora tenemos un gran número de determinaciones. Nuestro ámbito
en relación a determinar averiguaciones previas se ha duplicado”, aseguró.
Para poner en
contexto, dijo, en un lapso de menos de dos meses han sido cumplimentadas 28
órdenes de aprehensión y “un número considerable de investigaciones que ya
turnamos al Juzgado, y que nos están librando órdenes de aprehensión, en su
mayoría de robo. Es el principal problema que se tiene allá, robo a casa
habitación, robo simple, es lo principal. Yo quisiera comentarte que los datos
que traemos allá son de manera definitivamente a la baja en estos meses. Sigue
existiendo la problemática, pero va hacia la baja”, afirmó.
Mientras tanto, las
denuncias de habitantes de Camalú incluyen una persecución ocurrida la semana
pasada, donde policías en al menos tres patrullas de la delegación, intentaron
interceptar a Raymundo Hernández, un líder comunitario que radica en esa
delegación, quien dijo sentirse amenazado por los oficiales, que supuestamente
intentaron detenerlo en un punto desolado de la delegación y en la noche; por
lo que decidió refugiarse en su vivienda, a donde lo siguieron y se retiraron
minutos después, según explicó.
En otros hechos,
residentes de la delegación comentaron a ZETA que el oficial Padilla y su
compañero Julio, han obligado a personas de escasos recursos y jóvenes a que
les vendan drogas. Aseguran, les entregan paquetes de marihuana, o cristal, y
les dan plazos de pago obligados, de lo contrario, les “ponen” la droga a
personas y/o familiares cercanos para que sean detenidos con ella, y les dicen:
“¡Y si no me vendes, te voy a levantar!”.
Estas amenazas han
provocado miedo entre los pobladores, quienes mencionaron a ZETA que existen
dos casos de sujetos que fueron encontrados muertos recientemente, uno en una
zona conocida como “la presa” y otro en “la pila”, casos que, afirman, son
usados como ejemplo en las advertencias recibidas por estos agentes, con la
frase “¿o quieres terminar como...?”.
— ¿El policía
Padilla es de aquí de Camalú?, preguntó ZETA a uno de los denunciantes.
“No, creo que viene
de San Vicente, y el otro (Julio), que no sé cómo se apellida, sí es de aquí de
Camalú, de la Coyotera”
— Cuando llevan la
droga a las personas, ¿van uniformados?
“Sí, en la patrulla,
ahí la mueven”.
— ¿Y está enterado
el delegado de lo que hacen los policías?
“Yo pienso que no,
porque yo no creo que esté de acuerdo en que anden haciendo eso, y golpeando a
la gente. Llegan a casas, rompen puertas, se meten, levantan gente. ¡No, si
andan recio!”.
Los residentes
pidieron un alto a la situación, la intervención de las autoridades federales y
estatales, y una investigación a los oficiales que amenazan hasta a los
“borrachitos” que los voltean a ver en la calle.
“Nosotros tenemos un
trabajo coordinado con la Dirección de Seguridad Pública Municipal, y de manera
muy prioritaria con el propio Ayuntamiento, porque hay muchas situaciones que
no nada más inmiscuyen a éste. El tema de seguridad está ligado también a temas
administrativos, de situaciones en cuanto a algunas problemáticas que se están
dando allá, que en su momento lo refirieron las propias personas que hemos
estado visitando”, explicó Marco Antonio Chavarría López.
Recientemente, el
director de la policía de Ensenada, Enrique Villarreal Montemayor, anunció la
instalación de cámaras de vigilancia en diversos puntos de la zona sur, para
registrar movimientos de vehículos o incidentes que ocurren en el área.
Cámaras que, según
explicó el subprocurador Chavarría, son bien recibidas por la PGJE, al ser una
herramienta fundamental para las investigaciones que realizan los agentes del
MP, y que en Ensenada han ayudado a resolver casos como el del asesinato del
regidor Arturo Castellanos, o los movimientos de los homicidas del niño Haziel
Ruiz.
“Armamos ya una
agenda para San Quintín, es decir, en el caso de tu servidor estoy atendiendo
San Quintín una vez por semana, en una atención ciudadana y también en
compromisos que se llevan a cabo en las colonias. Un día a la semana estoy en
San Quintín, y atendemos a la ciudadanía, a los grupos de opinión, a los grupos
intermedios, a la gente que traiga una problemática”, afirmó el subprocurador
de la PGJE en Ensenada, destacando una atención especial que se le está dando
recientemente a la zona sur.
Agregó que recientemente
en San Quintín se realizaron dos cateos, y existe presencia de la unidad de
narcomenudeo de la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada.
— ¿Este índice de
robos fuertes a qué se debe, es por cuestiones de personas con alguna adicción,
o son bandas que existen ahí?
“Definitivamente
está ligado al tema de la adicción, por eso hemos trabajado de manera conjunta
con el área de narcomenudeo, con la información que nosotros tenemos, más lo
que la ciudadanía nos ha proporcionado en las visitas que hemos hecho. Con ese
trabajo operativo se están llevando a cabo cateos para poder ubicar los centros
de venta al menudeo de la droga”.
— ¿Hay bandas?
“Nosotros hemos
llevado a cabo la detención de diversas personas que pudiéramos considerar que
son una banda, porque son un grupo de personas que trabajan de manera
coordinada. Se conocen, e ingresan a los domicilios. Sí hemos tenido detención
por parte de ellos”.
— ¿Sabe si va a
haber cámaras de vigilancia en las mismas comandancias?
“Yo, por lo que sé
hasta ahorita, en algunas comandancias ya hay cámaras, sé que la de San Quintín
tiene cámaras hacia las celdas, que es la que pudiera contar, porque eso me lo
informaron, pero en las demás sí no sé. Pero tendríamos que realizarlo para
poder tener un monitoreo también de los detenidos”, puntualizó Chavarría López.
(SEMANARIO ZETA/ Ricardo Meza Godoy/ 25 de Julio del
2014 a las 14:42:00)
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