La Procuraduría General de la República (PGR) detuvo hace unas horas
al exagente federal y exdirector de la Secretaría de Seguridad Pública y
Protección Civil de Acapulco, Alfredo Álvarez Valenzuela, por existir
acusaciones en su contra de brindar protección al cártel de los hermanos
Beltrán Leyva.
Información revelada a EJE CENTRAL y confirmada por distintas fuentes, precisa que el también capitán de la Armada de México, recibía beneficios económicos a cambio de información y dotar de elementos de seguridad para la familia e integrantes de ese cártel, en Guerrero y Morelos.
Álvarez Valenzuela apenas permaneció seis meses como titular de la
secretaría municipal, ya que los agentes bajo su mando hicieron una
huelga durante 22 días, del 18 de abril al 11 de mayo de este año, para
exigir su salida.
Ese paro de labores obligó al Ejército y a la Marina a tomar el
control de la seguridad del Puerto durante el paro de labores, pero
también generó una investigación que provocó ahora la captura del ahora
exfuncionario.
Los agentes acusaron en ese momento a su jefe de malos tratos y
obligarlos a torturar, a por lo menos, una persona que fue detenida.
Hasta que consiguieron que fuera destituido, los policías retomaron sus
labores.
Al día siguiente de que Álvarez Valenzuela dejara el cargo como
secretario, el gobierno de Acapulco, encabezado por Luis Waltón, aclaró
que no fue destituido sino que presentó su renuncia por considerar que
su cargo no encajaba en el nuevo esquema del Mando Único de la policía.
Las investigaciones de inteligencia federal mostrarían semanas
después que una organización criminal, al parecer Los Caballeros
Templarios, habrían instigado en parte, esa movilización policiaca, para
restarle fuerza a sus rivales Los Beltrán Leyva, quitándoles el apoyo
desde la secretaría de Seguridad Pública municipal.
PUNTOS DE PODER
Antes de ocupar esa dependencia, Álvarez Valenzuela fungió unos meses
como brazo derecho del almirante retirado Sergio Javier Lara
Montellano, cuando fue designado en mayo de 2013 titular de la
Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero.
El también excomandante de la Octava Región Naval con sede en
Acapulco debió dejar la secretaría estatal ocho meses después, en enero
pasado, en medio de la ola de asesinatos que se registraron al interior
de los penales de Iguala y Acapulco.
Antes de llegar al gobierno del estado, Álvarez Valenzuela ocupó
distintos cargos en la Policía Federal, pero su responsabilidad más
visible fue al encargarse del operativo Guerrero Seguro, que debió
implementar el gobierno federal ante la violencia que registraba
entonces, particularmente en el Puerto de Acapulco, en donde se cometían
asesinatos y secuestros, y ocurrían enfrentamientos a todas horas y en
cualquier lugar, provocando el cierre de comercios, el desplazamiento de
pobladores y el descenso en la actividad turística.
Como policía federal, Alfredo Álvarez participó en el desalojo de
normalistas de Ayotzinapa, el 12 de diciembre de 2011, en el que
murieron dos estudiantes.
LAS AMISTADES
Aunque aparentemente nunca tuvo una sanción disciplinaria o
señalamiento oficial por su trabajo en la Marina o la Policía Federal,
que era los círculos que frecuentaba Alfredo Álvarez Valenzuela, los
reportes de sus presuntos vínculos con el crimen organizado se reportan,
por lo menos, desde 2010, de acuerdo con información de fuentes
federales.
En las denuncias que tiene en su contra la PGR, en los últimos años
Álvarez Valenzuela le brindó protección específicamente al cártel de los
hermanos Beltrán Leyva, organización que logró, en los últimos años,
reorganizarse y recuperar los territorios de Guerrero, Morelos, Distrito
Federal y Jalisco, para el tráfico de drogas.
Las pesquisas en su contra continúan, porque incluso algunos
testimonios lo vinculan con desaparición forzada de posibles
narcotraficantes rivales al cártel que protegía, así como la designación
de personal policiaco para el servicio y vigilancia de la familia de
los Beltrán Leyva, y hasta el facilitarles algún tipo de armamento.
Además se verifica la actuación de su círculo más cercano en las
policías federal y estatal.
También se verifican los bienes del ex funcionario, porque las
autoridades detectaron movimientos inusuales de dinero y propiedades a
favor de sus familiares, lo que podría tener origen en pagos del crimen
organizado.
En las próximas horas, la PGR definirá si es consignado a un juez,
sometido a arraigo o dejado en libertad con las reservas de ley para
continuar las pesquisas por delincuencia organizada, narcotráfico y
lavado de dinero.
DATOS IMPORTANTES
En diciembre del año pasado, apenas un mes después de su nombramiento
en la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco, los problemas contra
Álvarez Valenzuela comenzaron. Transportistas y comerciantes bloquearon
vialidades y marcharon por las principales avenidas del Puerto, para
exigir su salida, por su participación directa en el desalojo de
Ayotzinapa y por la presunta solicitud de pago de cuotas al mando
policial.
Para marzo de este año, se presentó una queja ante la Comisión
Estatal de Derechos Humanos en contra del mismo Álvarez Valenzuela al
ser identificado por un menor, como uno de los agentes que lo detuvo,
golpeó y torturó, el 19 de marzo. La CEDH aceptó la denuncia bajo el
número CRA/056/2014-IV, pero hasta ahora no se ha emitido alguna
recomendación. El paro de labores de los policías municipales lo obligó a
dejar su cargo, a pesar de contar con el apoyo de las autoridades
municipales, desde entonces no ocupaba ningún cargo público.
Tomado de Eje Central.
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