XALAPA, Ver. (apro).-El subprocurador en esta capital, Marco
Antonio Lezama, fue promovido por el gobernador Javier Duarte como
magistrado, pese a que al funcionario encara un “juicio administrativo”
de la propia PGJ por presuntos nexos con Los Zetas, justo cuando fungió
como subprocurador en Córdoba.
Lezama Moo rindió protesta esta tarde en el Congreso local, en donde
los diputados de todas las fuerzas políticas pasaron por alto los
antecedentes de este servidor público.
Ya investido como magistrado, Lezama Moo sería enrolado como togado del Tribunal Superior de Justicia estatal.
La revista Proceso, en su edición 1881, destacó un
reportaje de Jorge Carrasco donde el periodista abordó la investigación
ministerial 947/2012 VER-FIEAFTVS-10, abierta en la Subprocuraduría
Regional de Justicia Zona Centro Veracruz por el “fiscal investigador
especializado” Pedro Alberto Huesca Barradas –hoy desaparecido–, en
donde se asienta la declaración ministerial de Cristopher Fuentes
Letelier, El Chuletón; Gerardo Trejo Cruz, El Trejo, e Ignacio Valdez Ramírez, El Chilango,
quienes se identificaron como integrantes de Los Zetas y señalaron a 10
funcionarios de la PGJ –entre ellos Leza Moo— como colaboradores a
sueldo del cártel criminal.
“También trabaja para Los Zetas el licenciado Marco Antonio Lezama
Moo, quien fue subprocurador en Córdoba del año 2008 a 2010”, exponen
los sicarios.
Según el testimonio de Gustavo Cano Sánchez, El Moneneque, quien fue jefe de Los Zetas en Córdoba, éste pagaba a Lezama Moo 80 mil pesos mensuales:
“Nos entregaba los vehículos que nos aseguraban sin hacer ningún trámite, así como los tráileres y dejar (sic) en libertad inmediata a miembros de Los Zetas”.
Como muy cercano a Lezama Moo señaló a Lauro Ramos Olmos, quien era agente del Ministerio Público en Córdoba.
“Le pagamos la cantidad de 20 mil pesos mensuales. Se encargaba de
entregarnos los oficios para liberar los vehículos asegurados y dejar en
libertad a miembros de Los Zetas que fueran detenidos”, destacó el
semanario en su número 1881.
Ya investido como magistrado, Marco Antonio Lezama rechazó tener vínculos con la delincuencia organizada:
“Eso no tiene nada que ver, se trató de un chisme nada más, puro
chisme, ahí no hubo más que puro chisme, se trató de una vacilada, pues
después de que salí de Córdoba ya habían pasado siete subprocuradores y
no aparecía ningún policía judicial en el asunto, quién sabe cómo le
hicieron para hacer ese tipo de cosas los de la revista Proceso”.
Visiblemente irritado, Lezama dijo que los señalamientos no “empañan”
su nombramiento, pues detalló que el escándalo en el que fue
involucrado quedó aclarado, en incluso agradeció la confianza otorgada
por el gobernador Duarte al proponerlo como magistrado.
“Es una gran satisfacción que el señor gobernador me haya propuesto
para este cargo, pues para todo abogado la culminación de su carrera es
llegar a ser magistrado, y siento que me he preparado toda la vida para
este cargo, he estado en muchas trincheras y haremos (sic) un buen papel para servir a los veracruzanos”, ofreció.
/ 30 de junio de 2014)
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