Mañana entra
en vigor el acuerdo sobre cumplimiento fiscal entre México y Estados Unidos.
Bajo las nuevas disposiciones, tanto autoridades de gobierno como instituciones
financieras deben compartir información y colaborar para combatir a los
evasores.
Los tipos de cuenta
afectadas por el FATCA son las de depósito e inversión. Las primeras incluyen a
todos los tipos de cuentas comerciales, de cheque o de ahorro
77,000
instituciones financieras alrededor del mundo,
aproximadamente, son las que han accedido compartir información con las
autoridades fiscales de EU
30%
el gravamen que se aplicaría sobre el dinero contenido
en fondos o instituciones financieras afectadas por el FATCA, si eligen no
compartir información sobre los activos de sus clientes estadounidenses
Después de varias
prórrogas, la alianza entre las autoridades hacendarias de México y Estados
Unidos comenzará a partir de mañana.
Con la entrada en
vigor de la Ley sobre el Cumplimiento Fiscal relativa a Cuentas en el
Extranjero (FATCA, por sus siglas en inglés) las dos naciones compartirán
fácilmente información sobre sus contribuyentes.
La finalidad del
acuerdo es combatir a los evasores de impuestos que realizan negocios
utilizando cuentas en el extranjero.
De tal modo, el
Servicio de Administración Tributaria (SAT) tendrá las facultades de solicitar
a su contraparte, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en
inglés), la información financiera de mexicanos que mantengan inversiones
superiores a 10 dólares en Estados Unidos y viceversa.
Sin embargo, el
acuerdo afecta más que a sólo los datos oficiales. Las instituciones
financieras también están obligadas a cumplir con el FATCA, por lo que el SAT
podría solicitar los estados de cuenta que existen en bancos estadounidenses.
La medida es
criticada por economistas porque representa una carga burocrática, tanto para
los contribuyentes como para los mismas instituciones.
Asimismo, la medida
puede tener un impacto negativo en los negocios que se realizan a través de la
frontera. Empresarios de ambas nacionalidades actuarán con más cautela ahora
que iniciar un negocio implica un costo adicional.
El FATCA también
aplica para todas las personas con ciudadanía estadounidense que estén fuera de
su territorio.
LETRA CHIQUITA
Los tipos de cuenta
afectadas por el FATCA son las de depósito e inversión. Las primeras incluyen a
todos los tipo de cuentas comerciales, de cheque o de ahorro.
Por su parte, las
cuentas de inversión susceptibles de revisión son en las que se invierta
exclusivamente en instrumentos de inversión como acciones, bonos o moneda
extranjera.
Aunque no está claro
a lo que hace referencia el acuerdo cuando habla de instituciones financieras,
estas tienen la elección de proporcionar la información a las autoridades
estadounidenses, o pagar el 30 por ciento de todos los depósitos al IRS.
A pesar de que no
está claro si el SAT tendrá las mismas facultades de aplicar este tipo de
embargo a las cuentas de mexicanos en Estados Unidos, sí adquiere mayores armas
en contra de los evasores.
Aún hay dudas
similares sobre cómo funcionará el acuerdo, pero las autoridades han otorgado
varias prórrogas, por lo que cambiar la fecha límite del 1 de julio no es
probable.
Actualmente,
alrededor de 77 mil entidades financieras han aceptado los términos del FATCA y
más de 80 países han firmado, en diferentes niveles, acuerdos de cooperación
con el IRS.
El SAT publicó en su
portal de Internet una guía para los contribuyentes donde se explica cómo
cumplir con las nuevas disposiciones. La ignorancia de la ley no exime su
cumplimiento, los mexicanos deben cuidarse de la nueva ley a pesar de que su
contenido sea poco claro.
LLUVIA DE CRÍTICAS
FATCA es rechazado
por la mayoría de los analistas financieros.
El acuerdo
representa un gran costo no solo para las empresas y bancos, también para el
mismo gobierno estadounidense.
Al momento de pasar
la medida, el Congreso de Estados Unidos afirmó que con la ayuda del FATCA se
recaudarían alrededor de 800 millones de dólares anuales.
El problema es que,
de acuerdo con los economistas, la relación costo-beneficio es prácticamente
nula, ya que el IRS incurrirá en un gran gasto para vigilar todas las
especificaciones del acuerdo.
Además, lo más
probable es que los narcotraficantes y evasores de impuestos sofisticados
(aquellos que inspiraron la nueva legislación), recurran a otro tipo de medios
para mantener sus ingresos fuera de la mirada de la justicia estadounidense.
Sin embargo, la más
grande deficiencia de la ley se encuentra en su falta de claridad. Términos
como “ciudadano estadounidense” o “institución financiera” son ambiguos y se
prestan a interpretaciones.
El problema se
agrava si se toma en cuenta que FACTA se basa en la nacionalidad de las
personas para determinar su aplicación.
Críticos argumentan
que en lugar de inventar nuevas leyes, Estados Unidos debería sumarse a la
iniciativa de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
en materia de evasión fiscal, propuesta que ya cuenta con el apoyo de más de 50
países y toma el lugar de residencia como principal parámetro de aplicación.
PROBLEMAS EN LA LEY
De acuerdo a
especialistas, estas son las principales deficiencias que presenta FATCA en su
aplicación:
> Ciudadanos contribuyentes: no se especifica
quiénes están sujetos a cumplir con el acuerdo.
> Costo-Beneficio: el gasto gubernamental para
mantener FATCA puede ser más caro que las recaudaciones.
> Falta de incentivos: los costos de cumplir con la
ley puede alejar inversiones y afectar la economía.
> Repelente norteamericano: bancos en el extranjero
han cancelado cuentas de estadounidenses para no lidiar con FATCA.
> Peces gordos: los principales evasores de
impuestos y delincuentes pueden encontrar fácilmente otros medios para esconder
sus ingresos.
(REPORTE
INDIGO/ Alejandro Dabdoub /Lunes 30 de junio de 2014)
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