El fedatario
Emilio Cárdenas Estrada, que protocolizó la empresa de la esposa del “Z-40” en
Monterrey, dice que no tiene capacidad para verificar domicilios, ni identidad
de sus clientes
El notario Emilio
Cárdenas Estrada asegura que no tenía las capacidades legales para verificar si
la empresa de insumos médicos que escrituró, vinculada con Los Zetas, estaba
relacionada con el crimen organizado.
El fedatario dice
que su participación consistió en darle formalidad a la compañía, la cual
cumplió con todos los requisitos técnicos, pero reconoce que aún hay lagunas en
el sistema notarial y registral de Nuevo León para identificar ese tipo de
actos.
Reporte Indigo
publicó ayer que el titular de la Notaría Pública Número 33, dio fe del acta
constitutiva de la empresa Distribuidora e Importadora de Productos Médicos del
Norte, S.A. de C.V., que supuestamente opera en Monterrey con domicilios
falsos.
Cárdenas Estrada fue
el que protocolizó el documento de la empresa, fichada por la Oficina de
Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en
inglés), por lavar dinero del narcotráfico en ese país.
La compañía está
relacionada con el líder preso de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales,
“Z-40”.
“Los notarios ni
tenemos la capacidad instalada para andar verificando los domicilios, pero lo
más importante es que no tenemos ninguna obligación legal de hacerlo y no
tenemos tampoco las facultades para hacerlo”, dice.
“Ni tiene tampoco
facultades para andar haciendo investigaciones de, si algunas de las personas
que hizo alguna operación en la notaría, pueda tener algún nexo con algún
criminal”.
La principal
accionista de la compañía es Juanita del Carmen Ríos Hernández, esposa del “Z-40”,
quien fue incluida el pasado 14 de febrero en la lista negra del Departamento
del Tesoro estadounidense, pues la sociedad era una fachada de Los Zetas.
Las investigaciones
de la Agencia Antidrogas estadounidense, la DEA, y el Departamento del Tesoro,
la señalaron como una de las cabecillas más importantes de esta organización
criminal que se constituyó en Monterrey.
La Oficina para el
Control de Bienes Extranjeros emitió el mes pasado una designación en la que
identificó tres domicilios de la empresa en la capital regia, que resultaron
falsos o con otro tipo de giros.
El también
expresidente del Colegio de Notarios de Nuevo León, Cárdenas Estrada, inscribió
a la sociedad en la escritura pública número 14 mil 715, pero asegura que esta
operación cumplió con todos los requisitos técnicos.
El fedatario asegura
que tanto la esposa del “Z-40”, como su suegra, María del Carmen Hernández
Lara, se presentaron con toda la documentación legal.
Insiste en que esa
operación no cayó en ninguno de los cuatro supuestos que marca el Artículo 78
de la Ley Notarial del Estado, como actos que atentaran a las buenas
costumbres, o que le impidieran su imparcialidad.
“Yo no puedo
negarme, si ellos reúnen la capacidad para poder llevarla a cabo”.
Pese a que la
compañía “fantasma” fue constituida por dos personas dedicadas al hogar, el
notario les confirió amplias capacidades, como la adquisición, exportación,
fabricación, importación y suministro de productos médicos.
Sin embargo,
Cárdenas Estrada dice que él sugirió a sus clientes ampliar el objeto de la
sociedad y modificar los estatutos, para que abarcara más funciones.
Afirma que la
protocolización de la empresa no es un acto reprochable, porque fue algo
instantáneo y “perfectamente” registrado.
“No tenemos ninguna
lista negra hasta la fecha. Entonces yo no tengo manera de imaginarme, de
intuir, de adivinar que la persona que está enfrente, requiriéndome el servicio
en los términos del Artículo 78, pueda tener algún nexo con algún criminal.
“El notario no tiene
facultades para investigar, esas facultades le corresponden al Estado”.
El fedatario, con 21
años de experiencia, dice que la empresa vinculada con el “Z-40” ha sido una de
las 19 mil escrituras públicas que han pasado por la notaría a su cargo, y que
por eso no puede recordar aquel 11 de noviembre de 2009, en que sus clientes
acudieron a su oficina.
Ayer, Cárdenas
Estrada pidió al Archivo General de Notarias, a cargo de Reynold Banda Cantú,
una inspección a la Notaría Pública Número 33, para revisar la protocolización
de la escritura pública relacionada con la empresa “fantasma”.
El objeto de la
diligencia, según el oficio que giró al director de la dependencia, es para
verificar y, en su caso, evaluar la actuación del notario.
(REPORTE
INDIGO/Javier Estrada / Jueves 13 de
marzo de 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario