XALAPA, VER., (proceso.com.mx).- Alan Quevedo, portero de la filial Sub 17 del equipo Tiburones Rojos de Veracruz, y su amigo Miguel Eliacim Caldelas Morales, deportista de taekwondo, fueron ejecutados ayer en el fraccionamiento Arboledas San Ramón, en el municipio de Medellín de Bravo, conurbado con el puerto de Veracruz.
Quevedo y Miguel
Caldelas fueron asesinados cuando se encontraban en negociaciones con un
grupo de sicarios para pagar el rescate del hermano del portero de los
Tiburones Rojos, confirmaron familiares de los deportistas al portal
deportivo local www.ladoce.com.mx
Alan Quevedo murió abatido la madrugada del domingo. Su hermano menor aún se encuentra en calidad de desaparecido.
Miguel Caldelas también quedó tendido en el pavimento a la entrada del fraccionamiento. Cuando las fuerzas policiacas arribaron al lugar de los hechos, ambos jóvenes carecían de signos vitales.
Hasta el
momento, la Secretaria de Seguridad Pública, que también participó el
operativo y en el fuego cruzado, no se ha pronunciado al respecto.
Alan
Quevedo ya había participado como portero de los Tiburones Rojos en un
torneo nacional para fuerzas inferiores, celebrado en Pachuca, Hidalgo.
Apenas
la semana pasada, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, presumió
ante invitados brasileños que en Veracruz ya no había ni secuestros, ni
balaceras, ni extorsiones.
Tan sólo ayer ocurrieron dos
enfrentamientos, el de Arboledas San Ramón, donde se reportaron muertos y
heridos, así como una balacera en la delegación este de Xalapa, donde
cuatro personas resultaron heridas.
Hoy por la mañana, el
gobernador Javier Duarte anunció la implementación del programa, “vecino
vigilante” y “policía en tu colonia” para intentar inhibir los índices
delictivos en las colonias periféricas del puerto de Veracruz.
Duarte
dijo que dependiendo del éxito de estos proyectos piloto se podría
trasladar dichos programas a otros municipios de Veracruz.
“El
estado, como el resto del país, ha vivido momentos difíciles en materia
de seguridad, los cuales se han logrado superar por las acciones
decididas del Gobierno del Estado, como se refleja en la disminución de
los índices delictivos que reporta el Sistema Nacional de Seguridad
Pública (SNSP)”, presumió Duarte.
Además de las balaceras del fin
de semana, vecinos de los fraccionamientos populares de Río Medio y El
Coyol se han quejado del alarmante crecimiento de delitos del fuero
común, como robos a casa habitación, asaltos a mano armada y
“cristalazos” en automóviles.
Ayer por la noche, en el sur de
Veracruz, el alcalde de Hueyapan de Ocampo, Lorenzo Velázquez Reyes,
fue “baleado” por un comando. Es atendido en un hospital de la
localidad.
La semana pasada fue asesinado el síndico de Filomeno
Mata, Efraín Márquez Cruz. En este resurgimiento de la violencia en la
entidad, Javier Duarte trato de justificar: “Los funcionarios públicos
no son marcianos, no son de otro planeta. No excluye uno de lo otro, no
por ser funcionario público eres distinto a una persona que no lo es.
Son seres humanos igual como cualquier otro, tienen pues actividades en
algunos casos inclusive pueden llegar a ser ilícitas”.
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