El atacante es buscado en México y Estados Unidos; autoridades
aseguran que fue un "hecho aislado" y admiten que no había vigilancia
policiaca en el lugar.
Playas de Rosarito.- La balacera que se registró en la zona de "los arenales" de Playas
de Rosarito que dejó tres personas muertas y siete lesionadas fue un
hecho aislado, producto de un conflicto entre particulares, aseguraron
autoridades policiacas e investigadoras que pidieron a la comunidad no
entrar en pánico.
En conferencia de prensa conjunta, el
subprocurador de Justicia, Antonio Chávez Hoyos, y el director de
Seguridad Pública Municipal, Eduardo Montero Álvarez, informaron lo
anterior sin ofrecer detalles del supuesto conflicto, y confirmaron que
hay un hombre sospechoso que se encuentra prófugo, además de tres
presentados.
Detallaron que entre los fallecidos hay un niño de
nombre Adrián "N", de 11 años, quien era parte de un grupo de música
norteña que amenizaba el lugar, además de un hombre identificado como
Tomás Llamas García, de 30 años, y otro que se encuentra en calidad de
desconocido, y que según testigos aparentemente era el blanco del
ataque.
Los testimonios indican que el sospechoso disparó con un
arma larga, al parecer una metralleta AK-47, hacia donde se encontraba
el supuesto blanco, pero impactó a las otras víctimas; autoridades
admiten que no había vigilancia policiaca.
El presunto homicida
llegó en un vehículo blanco Explorer o Grand Cherokee; es buscado en
Baja California y se solicitó apoyo a Estados Unidos para rastrearlo en
su territorio
Los peritos de la PGJE encontraron en el lugar 15
cartuchos de arma larga y otros dos calibre .9 milímetros, además de un
arma que está siendo analizada para determinar si fue usada en el ataque
.
El padre de uno de los presentados informó que uno de los
fallecidos era residente de Estados Unidos y fue trasladado a recibir
atención médica en su propio vehículo, pero al llegar al hospital fue
declarado muerto.
La Procuraduría de Justicia informó que entre
los siete lesionados se encuentra el padre del niño que murió, y tres de
ellos, incluida una mujer, fueron dados de alta este mismo lunes.
El
ataque se registró cerca de las diez de la noche del domingo en el área
de los arenales de la delegación "Primo Tapia", localizada a unos 20
kilómetros al sur de Rosarito. El lugar es administrado por ejidatarios
de la zona, quienes cobran cinco dólares por vehículo y advierten que el
ingreso es bajo "riesgo propio" de los asistentes.
La zona es
utilizada para prácticas de motocross y competencias de vehículos todo
terreno que aprovechan las dunas formadas con arena de la playa
rosaritense, que se encuentra a unos cuantos metros.
La mañana del
lunes, el director de Seguridad Pública Municipal de Rosarito, Eduardo
Montero, advirtió que el espacio será cerrado para ese tipo de prácticas
con el fin de prevenir que se registren más hechos violentos. Argumentó
que el ataque del domingo no ha sido el único que ha ocurrido ahí.
(MILENIO/ Marcos Morales y Julieta Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario