Camelia Muñoz
Saltillo, Coah.- Las redes sociales representan la ventana para dar a
conocer la personalidad de los usuarios, de tal forma que los convierten en
presa fácil de delincuentes y estafadores; aunque también sus datos y material
que es subido a la red puede ser motor de búsqueda para considerar que cometen
un delito.
Ejemplos son variados de lo que ha ocurrido con las redes sociales: apoyo
para casos de personas enfermas como el de Raúl Herrera, que buscaba
sensibilizar a la población para la donación de un corazón, hasta establecer
redes de solidaridad para brindar atención a planteles educativos, como ocurrió
en la denuncia que hizo pública el cineasta Guillermo Arriaga para el Centro de
Atención Múltiple, el CAM 37, del municipio de Zaragoza, Coahuila.
También exhibirse por considerar que hicieron “grandes hazañas” puede ser
perjudicial al quedar en evidencia las violaciones que cometieron al cazar
animales protegidos o torturarlos como ocurrió en Coahuila, al difundirse fotos
sobre el aseguramiento de una osa que fue brutalmente tratada por sus captores,
varios de ellos funcionarios públicos en el municipio de Zaragoza. Otro caso
fue el de la caza de un borrego berberisco que presuntamente fue obtenido al
ingresar de forma furtiva a un rancho por parte de Ernesto Saro, hijo del ex
alcalde de Ramos Arizpe.
Lo más reciente es el caso de un adolescente que presumía en Facebook sus
trofeos de cacería, entre ellos un puma que no portaba el cintillo con el que
se presumiría que se obtuvo por medio de la cacería legal.
Otra cara de las redes sociales es que por medio de ellas los delincuentes
pueden contactar fácilmente a sus víctimas, principalmente niños y adolescentes
que usan el internet sin control alguno y quienes suben fotos y videos
sugestivos que llaman la atención de pederastas e integrantes de redes de
pornografía.
En las primeras acciones que llevó a cabo la Policía Cibernética de
Coahuila se encuentra la ubicación de la red de pederastas que operaba en la
colonia Zaragoza, en la cual un sujeto de 27 años de edad, identificado como
Homero García, se dedicaba a la distribución de pornografía.
“Cualquier red social, hay muchísimas, hay más de 300 redes, pero todas
sirven para lo mismo: es una red de amigos en la que se publica información particular,
confidencial, compartes fotografías, comentarios, gustos o preferencias y lo
que hace el delincuente es tomar una de estas redes como su directorio de
víctimas y de perfil en perfil busca uno que tenga la mayor cantidad de datos
posibles, entre ellos un teléfono, un domicilio, una placa, un uniforme de
empresa o escuela. Cualquier dato de fácil localización es utilizado como
fuente de información para cometer sus fechorías como la extorsión,
intimidación y el secuestro”, explica Alejandro Kalionchiz Rodríguez, director
de la corporación dependiente de la Procuraduría General de Justicia en el
Estado.
El funcionario precisa que los menores de edad son la presa fácil de los
delincuentes, que aunado con la poca o nula comunicación que puede existir en
el interior del seno familiar, provoca que los niños y niñas, así como quienes
se encuentran en la adolescencia sean objeto de situaciones muy delicadas.
“Normalmente usan fotografías de menores con dos años más que la víctima,
entablan diálogo de situaciones comunes, después de haberlos estudiado y
revisado sus perfiles en redes sociales, para después invitarlos a tomar un
café o desayunar, al cine y es cuando se debe tener cuidado”, expresó.
Recientemente estuvo en la ciudad Emilio MausRatz, director contra la Trata
de Personas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quien explicaba que
Coahuila cuenta con una ley en la materia a fin de atacar la explotación
sexual, principalmente, a la que se refiere este delito.
Reconoció que la delincuencia utiliza a menores como sicarios o “mulas”,
aunado a la explotación sexual.
En México se estima que la explotación de niñas y adolescentes llega entre
16 mil y 20 mil personas anuales y la mayor parte son utilizados con fines
comerciales en el mismo país y es Tlaxcala el estado que registra el más
delicado problema.
“Utilizan a sus víctimas por medio del enamoramiento. Y las características
de las personas que son fácilmente enganchadas son quienes provienen de
sectores marginados, pobreza, la falta de escolaridad y que por ello buscan un
mejor nivel de vida. La desintegración familiar y entorno de violencia familiar
son factores de vulnerabilidad”, dice.
Pueden ser también personas con baja autoestima, pero que tienen
aspiraciones de ser reconocidas y buscan ofertas de ser estrellas.
A raíz de los casos que se han presentado sobre pederastia y pornografía,
la Secretaría de Educación Pública cuenta con un sitio electrónico en el que
orienta a la población infantil a ser responsable en el uso de redes sociales y
en la información que proporcionan en las mismas.
CLIC SEGURO… PARA EVITAR
SER PRESA DE DELITOS
Maestros consultados afirman que aunque la información se les proporcione a
los estudiantes para que establezcan un autocuidado, su edad no les permite
razonar y se hace un uso indiscriminado de las redes sociales.
El sitio de la SEP establece porqué hay que cuidar los datos personales de
los menores, qué medidas tomar cuando se juega en línea, además del precio que
se puede pagar al crear un “perfil sexy” y el uso del celular, debido a que es
la herramienta por medio de la cual niños y jóvenes suben a las redes,
principalmente Myspace, Metroflog y Facebook, fotografías y videos que son
compartidos sin restricciones y cualquier persona puede acceder a ellos.
El sitio puntualiza su objetivo: que los jóvenes y niños “aprendan a
protegerse de las distintas situaciones de riesgo”, además que los usuarios de
redes sociales comprendan la necesidad de proteger sus datos personales y las
repercusiones de divulgarlos.
El perfil constituye un área para padres en la que establece la necesidad
de “alfabetizarlos digitalmente” para promover una mayor y mejor comunicación con
sus hijos, quienes nacieron en esta época y se les identifica como la
“generación con chip integrado” al tener una facilidad para manejar cualquier
dispositivo electrónico.
Mientras que la información que proporciona a los menores de edad son
sencillas recomendaciones para antes de oprimir el botón de “enviar” y es que
se debe entender que no existe garantía que se mantendrá privado el contenido
de los mensajes o imágenes provocativas que se envían.
La fama o popularidad entre el grupo de amigos o novio o novia puede
resultar más cara de lo que se imagina y lo que un adolescente o niño pudiera
soportar: “¿qué pasaría si alguien decidiera darles un mal uso distribuyéndolos
entre más gente? Seguramente serás popular, pero no de la forma que imaginabas”,
advierte el sitio.
Kalionchiz Rodríguez apunta que el riesgo siempre está latente y por ello
la comunicación es fundamental y reitera que menores y adultos pueden ser
objeto de llamadas y amenazas.
Afirma que los delitos cibernéticos pueden ser algo difíciles de atacar
porque las redes sociales no cuentan con oficinas en México.
“Casi siempre son compañías establecidas en Estados Unidos y el proceso de
petición de solicitud de información sobre todo lo que tiene que ver con una
cuenta, quién accesa y quién es el propietario, es un problema porque son otras
leyes, es otro país y no tiene intención de cooperar con la autoridad en
México. Aunque en varios casos sí han colaborado y nos ha llegado información
de las dirección IP con las que ingresas y los últimos usuarios que
ingresaron”, explica.
Agrega que un error de la persona que acosa o pretende hacer un fraude o
cualquier otro tipo de delito es que ingresa al perfil falso y en la misma
computadora lo hace con su usuario real.
“Casi sale de uno y entra el otro y se obtiene de esta manera la ubicación
con algunos mecanismos que utilizamos”, destaca.
El uso de los celulares también es frecuente para la comisión de delitos y
en la dependencia local se han atendido varios casos.
“Hemos atendido varios casos de secuestros virtuales al tener acceso los
delincuentes a datos muy personales. Un ejemplo es el del joven que desde
Monterrey llegó a Saltillo porque las personas le decían que si no lo hacía
matarían a su familia y le piden que apague su celular. Llega al hotel y al día
siguiente tocan a la puerta y temiendo que sean los captores decide salir por
la ventana para cambiarse de cuarto, pero cae y muere”, explica.
Otro ejemplo de secuestro virtual fue sufrido por una mujer a quien le
piden que haga desorden en su casa y vaya a un hotel para pedir el rescate,
aunque jamás tuvieron contacto físico con ella.
En el caso de las compañías telefónicas, que están obligadas a proporcionar
la información que se les solicita por parte de la autoridad en tres días, a
veces demoran meses en hacerlo.
“Podemos recurrir a Cofetel, pero aquí con entendidos para que nos ayuden
porque pueden ser sancionados o corridos los representantes legales y en el
caso de Facebook puede tardar varios meses”, dijo.
ATAQUES CIBERNÉTICOS
La dependencia ha fortalecido los programas de atención a los jóvenes de
secundaria fundamentalmente, aunque la plática se destina a los alumnos desde
el quinto grado de primaria para que cuiden su información y se han percatado
que pocos saben que están sus datos a merced de cualquiera.
“Los muchachos no saben las cosas que les hemos explicado, que por medio de
un gusanito o un virus se puede robar la información, aunque pongas candados y
seguridad en Facebook para que sus fotos las vean solamente algunos amigos.
Todo eso es falso porque se puede robar la contraseña o dejas la misma en una
computadora pública. Se sorprenden al ver lo que se puede hacer”, expresó.
La capacitación también incluye a los padres de familia, para que estén al
pendiente de lo que ven en internet los hijos.
Aún así dijo que se ha avanzado un poco en la conciencia, aunque los
adolescentes buscan por medio de estos recursos electrónicos ganar fama.
DELITOS Y PRUEBAS
Para el funcionario estatal hay una línea muy delgada entre lograr que las
fotografías o escritos en redes sociales puedan ser prueba en una
investigación, ya que en el caso de Facebook esta empresa obtiene los derechos
de las mismas cuando hacen uso de su herramienta.
“Se puede dar como referencia, pero no como prueba. Ahí entran otros
mecanismos para lograr acreditarlo”, sostiene.
La Policía Cibernética de Coahuila ha atendido 200 casos aproximadamente y
de ellos 130 han sido solucionados. La mayor parte son casos de extorsiones,
fraudes. En el país sólo 15 estados cuentan con este tipo de unidad de
investigación.
Sus acciones han permitido que se obtengan sentencias hacia varios de los
implicados, como fue el caso del pederasta a quien le dieron 13 años de
prisión. Otros casos se han identificado con medidas de conciliación, mientras
que algunos casos de bullying los alumnos han sido expulsados.
Concluye que los delitos se han incrementado por el grado de ingenuidad de
la gente, de ahí la necesidad de preparar y capacitar a los usuarios de red
social.
CASOS DE INVESTIGACIÓN
El pasado 3 de abril inició en el Distrito Federal la operación de la
unidad de Policía Ciberdelincuencia Preventiva. A la fecha se han atendido 110
denuncias de las cuales dos tienen que ver con desapariciones de menores, 15 de
hostigamiento y acoso y 26 de sitios con contenidos inapropiados.
Uno de estos sitios es la página de Facebook denominada “El amor no tiene
edad”, donde se encontró material de pornografía.
También el Distrito Federal, la Procuraduría informó que el pasado 13 de
febrero se logró detener a un sujeto que por medio de Facebook contactó a un
menor de 12 años para que se fotografiara tocando sus genitales y a cambio
obtendría de premio una patineta.
Su madre se percató que el contacto se hizo por medio de redes sociales y
logró dar con la dirección donde sería el encuentro en la delegación Iztacalco.
En Bogotá se dio a conocer el pasado 17 de abril que una madre de familia
intuyó que algo malo pasaba cuando su hija le reveló por medio de un teléfono
que no volvería a casa. Desconcertada empezó a revisar entre las cosas de su
hija y al abrir su cuenta de Facebook se dio cuenta que alguien la había
contactado y le ofreció hacerla modelo y tendría un casting para telenovela.
Dio parte a las autoridades y descubrieron a una red de pornografía
internacional, ya que sus clientes se ubicaron en Europa. La investigación
llevó a la policía al lugar preciso donde estaba la niña de 12 años junto con
otras menores secuestradas.
ALCANCE DE LAS REDES
Tras el accidente protagonizado por un menor de edad originario de Ramos
Arizpe y quien provocó la muerte de cuatro personas, todas ellas integrantes de
una sola familia, la indignación de la sociedad no se dejó esperar y por twitter,
Youtube y Facebook se demandaba sanción para el menor.
La poca respuesta de los padres del responsable del accidente y la muerte
de una madre de familia y sus tres hijas, además de las lesiones del taxista
que las trasladaba y de otra menor, así como la actuación de la autoridad
provocó que el menor esté “bajo proceso cibernético”.
Hasta el momento la presión social no ha sido suficiente para que se
obligue a los padres a asumir los costos que dejó este lamentable caso.
En el 2011, la revista “Etcétera” publicó un artículo titulado “Justicia
Penal y Redes Sociales”, en las cuales aludía que la poca credibilidad de los
mexicanos en las instituciones que debieran procurar la justicia obligaba a los
usuarios a exponer sus puntos de vista, pero también a la autoridad a tomarlas
en cuenta para incluso proceder a una sentencia.
El artículo firmado por Miguel Ángel Vite Pérez puntualiza que: “La
justicia penal mexicana se basa en testimonios de los detenidos y en la
fabricación de presuntos culpables que han encontrado su espacio mediático
ahora en Twitter y Facebook
La credibilidad de la justicia penal mexicana se
sustenta en el poder mediático; sobre todo porque como institución carece de
respaldo de parte de los gobernados o ciudadanos. Su debilidad y deterioro es
tan evidente que ahora las redes sociales, como otro poder alternativo, se han
convertido en un sitio donde se discute la presunta inocencia de algunos de los
presuntos acusados o acusadas”.
Otros artículos coinciden en señalar que la presión social que implican
estas redes sociales obligan a la autoridad a reconocer los “errores”.
RECOMENDACIONES PARA USO
DE REDES
- Evita publicar y/o enviar información que te haga localizable fácilmente,
por ejemplo tu dirección, la ciudad en la que vives, el nombre de la escuela a
la que asistes o tu número celular.
- Usa un nombre corto o nickname en lugar de tu nombre real.
- Haz tu perfil privado y usa las opciones de seguridad, así podrás
controlar quién puede ver tus fotos y comentarios.
- Mantén tu lista de contactos controlable. A veces por sentirnos más populares
aceptamos invitaciones de amistad de gente que ni conocemos. También, procura
borrar los contactos con los que no hayas tenido comunicación en un buen rato.
- Fíjate en quién confías. Recuerda que algunas personas mienten en línea
sobre su verdadera identidad, nunca puedes saber realmente con quién estás
tratando y puedes resultar perjudicado.
- No compartas tu contraseña con amigos y menos con gente que no conoces,
podrían hacer un mal uso de ella y meterte en serios problemas.
- Ojo con la información que publicas: fotos o videos con contenido sexual
o mensajes de odio o violencia. Piensa que una vez que colocas la información
en línea, no la puedes quitar. Aunque elimines la información de un sitio web,
las antiguas versiones pudieron quedar registradas en computadoras ajenas.
- No publiques fotografías que den cuenta de tu estilo de vida y el de tu
familia. No hagas alarde de las cosas que posees, hay gente que podría hacer un
mal uso de esa información y cometer delitos como secuestros y robos.
- Ten mucho cuidado si un nuevo amigo que has conocido en línea desea verte
en persona. Si decides hacerlo, avísale a alguien a dónde y con quién vas,
escoge un lugar público, opta por horarios matutinos, nunca una reunión de
noche y por ningún motivo vayas solo.
(ZOCALO/ REVISTA VISION
SALTILLO/Camelia Muñoz/06/05/2013 - 03:01 AM)
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