El narco demostró que no cree en los cambios de
gobierno. Lejos de agazaparse en espera de una nueva estrategia para
combatirlos, las bandas criminales siguen disputándose entre sí territorios y,
dentro de cada organización, sus respectivos liderazgos. Desde el martes 19
Monclova, Coahuila, y Reynosa, Tamaulipas, fueron escenarios de fuertes
combates entre cárteles que, sin autoridad capaz de someterlos, consideran a
toda la región un botín destinado al más sanguinario de ellos.
Redacción/ Especial/ Proceso
SALTILLO, COAH.
(Proceso).- En las últimas semanas Ciudad Victoria, Gómez Palacio y Monclova se
convirtieron en las urbes más violentas de Coahuila, con lo que esta entidad se
suma a Tamaulipas y Durango como las más violentas de la región.
Recientes divisiones
en los cárteles que controlan esos territorios –el del Golfo, el de Sinaloa y
Los Zetas– están llevando la violencia a niveles similares a los de Torreón,
Reynosa y Monterrey.
Desde las 6:30 horas
del martes 19, en Monclova se registraron enfrentamientos entre grupos
delictivos con granadas y armas de grueso calibre. Posteriormente intervinieron
en la refriega la Policía Federal y efectivos del Ejército. Habitantes de la
ciudad comentaron a Proceso que las escaramuzas se desataron simultáneamente en
varios puntos de la zona metropolitana, que incluye los municipios de Monclova,
Castaños y Frontera.
Minutos antes de las
7:00 horas, decenas de jóvenes comenzaron a despojar a los conductores de sus
camiones, tráileres y autos para bloquear las principales vialidades y así
obstaculizar el arribo de las fuerzas federales.
“Utilizaron camiones
urbanos para bloquear la entrada a Monclova, a la altura de Castaños”, dice una
entrevistada. Sucedió lo mismo en lugares como el bulevar Harold Pape, que
atraviesa los tres municipios y donde los federales persiguieron e
intercambiaron fuego con bandas criminales.
La Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE) reportó sólo uno de los choques entre
sicarios: “A las 07:45 horas se recibió un reporte de que en la calle Sócrates
de la colonia Tecnológico se registró un enfrentamiento entre civiles armados,
al acudir la Policía Federal al lugar fueron recibidos a balazos, en este lugar
un policía federal muere por impactos de arma de fuego”, dice el comunicado.
Informó además que
en la calle Sócrates la policía aseguró una vivienda, donde halló un fusil
automático AK-47 y un R-15, ocho, cargadores abastecidos y una granada calibre
40, además de un auto Jetta sin placas (a su vez con dos cargadores llenos) y
una camioneta Pacífica.
Cientos de
ciudadanos quedaron atrapados en los tiroteos cuando iban al trabajo. Las
escuelas suspendieron actividades; los alumnos y maestros que ya se encontraban
en su centro educativo se tiraron al piso para evadir las balas.
El alcalde de
Monclova, Melchor Sánchez, informó que los 250 policías municipales fueron
desplegados para proteger los planteles y evitar que los alumnos salieran de
ellos. Después que concluyeron los enfrentamientos, cerca de las 10:00 horas,
el funcionario confirmó que “tenía reportes de varios muertos”.
Para uno de los
testigos, “las balaceras se escucharon más fuerte en Frontera”. En ese
municipio otros entrevistados dijeron que “alrededor de 20” cuerpos quedaron
tendidos en las calles y luego “fueron recogidos por soldados”.
Los disparos y
explosiones duraron alrededor de dos horas. Aunque el parte oficial sólo
reportó un policía federal fallecido y un civil herido; cálculos conservadores
de los habitantes hablan de alrededor de 40 muertos.
Monclova y su zona
metropolitana está bajo el férreo control de Los Zetas y forma parte de su
corredor fronterizo de Ciudad Acuña a Piedras Negras. Incluso fue en un tiempo
el refugio de Heriberto Lazcano, El Z-14.
El control de esta
banda es tal, que cuando llega un cliente a uno de los muchos giros negros de
su propiedad, un host recibe a los clientes con la información básica: “Está
usted llegando a un negocio de la Compañía”. Y le ofrece sus “productos” e
indica los lugares especiales para consumirlos.
Hasta ahora se
desconoce si fueron miembros del Cártel del Golfo o el de Sinaloa, o de ambos,
quienes llegaron a “calentarles la plaza” a Los Zetas.
FUEGO EN REYNOSA
En la tarde del
martes 19 aún no se terminaban de levantar evidencias en Monclova cuando se
reportaron narcobloqueos y balaceras en Reynosa, Tamaulipas.
Según la
procuraduría estatal, “a las 17:30 horas, en la ciudad de Reynosa se reportaron
enfrentamientos entre grupos de civiles armados, provocando bloqueos de calles
y saldo de una persona herida, una joven ajena a los hechos”. La víctima, de 16
años, recibió un balazo en una pierna y fue internada en un hospital del Seguro
Social.
“Los hechos se
registraron en diversas calles de la colonia Balcones de Alcalá y para impedir
la intervención de las fuerzas de seguridad, los grupos de civiles armados
provocaron los bloqueos”, concluyó la dependencia tamaulipeca.
Los delincuentes
cerraron de esa forma todos los accesos a la colonia Balcones. Cuando llegaron
los militares tuvieron que detenerse y escuchar las ráfagas y explosiones
provenientes de una calle donde un grupo de sicarios arrasó una vivienda y a sus
moradores. Fue el segundo enfrentamiento de ese tipo que se reporta en el mes.
La noche del domingo
10, al filo de las 23:00 horas, cientos de sujetos armados que se desplazaban
en caravanas de hasta 30 camionetas cruzaron disparos y granadazos hasta la
madrugada y en diversos puntos de la ciudad, incluyendo las zonas aledañas a los
puentes internacionales hacia Estados Unidos.
Horas antes, hombres
del Cártel del Golfo liderados por Miguel El Gringo Villarreal, robaron
alrededor de 18 camionetas de seis agencias automotrices y las utilizaron en
sus combates. Sin embargo, la procuraduría tamaulipeca difundió que el saldo
final fue “una víctima colateral”. Además, un menor sufrió lesiones cuando iba
en el auto con su padre.
La versión oficial
fue desmentida por una fuente policiaca que confirmó al dario The Monitor, de
McAllen, Texas, que las balaceras dejaron al menos “tres decenas de muertos”.
Agregó que la nueva ola de violencia es el resultado de una pugna por el poder
en el Cártel del Golfo.
“La división interna
más reciente ha sumido a la ciudad de Reynosa en balaceras, como la ocurrida la
noche del 10 de marzo, que duró tres horas, entre las facciones del Cártel del
Golfo leales al jefe Mario Pelón Ramírez y los grupos de Miguel El Gringo
Villarreal”, explicó la fuente.
Según la misma, los
balazos comenzaron cuando Pelón Ramírez dio la orden a sus sicarios de borrar a
El Gringo Villarreal y les prometió que todo lo que le arrebataran sería su
botín de guerra.
Ramírez ha intentado
tomar el control del Cártel del Golfo aliándose con sus rivales de Sinaloa
desde que Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, y Mario Cárdenas Guillén
fueron detenidos por marinos en septiembre de 2012.
En tanto, Miguel
Villarreal, nacido en Texas y exjefe de la plaza en Miguel Alemán, le disputa
el poder al Pelón apoyándose en algunos cabecillas de las familias más antiguas
del cártel.
Un aliado de
Villarreal, El Puma García Román, fue baleado en uno de los combates nocturnos
del 10 de marzo, en los que se utilizaron granadas, ametralladoras Barrett
calibre 50 y camionetas blindadas.
Fragmento de un reportaje que se publica en la edición
1899 de la revista Proceso, ya en circulación.
(PROCESO/ Redacción/ 29 de marzo de 2013)
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