Luis Gerardo Ibarra Cardona, detenido por el ejército y liberado por un juez en 2009 en Tijuana, fue boletinado por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, como cabecilla de una célula criminal que presuntamente trafica precursores químicos para el Cártel de Sinaloa, en las fronteras de Baja California y Sonora. Mayela Cardona, señalada esta semana como miembro del grupo delictivo, falleció hace 7 meses en un accidente después de ser secuestrada. No se informó que exista orden de aprehensión en contra de ninguno de estos presuntos delincuentes.
Luis Alonso Pérez
Cristian Torres Cruz
El 20 de noviembre de 2012, cinco miembros de una organización local
dedicada a la importación de precursores químicos para la fabricación de
metanfetaminas fueron agregados a la lista de narcotraficantes de la
Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del
Tesoro de Estados Unidos.
Luis Gerardo Ibarra Cardona fue señalado como el líder del grupo que
ha proveído toneladas de efedrina al cártel de Sinaloa para la
fabricación de crystal. Cuatro de sus familiares también fueron
incluidos en la lista: su padre, José Gerardo Ibarra Favila; su madre,
Mayela Cardona Martínez; su hermano, Carlos Jesús Iván Ibarra Cardona, y
su tío, Pedro Cardona Martínez. Todos son ciudadanos mexicanos y
residentes de la ciudad de Tijuana.
La progenitora está muerta desde hace siete meses y del papá: “En el
año 2009, fue liberado porque le dijo al juez que el dinero lo habían
heredado del padre, quien ya no estaba con ellos, pero que ellos no
tenían información de que los recursos para comprar los bienes que la
autoridad les intentaba decomisar se hubieran adquirido con recursos de
procedencia ilícita. Aunque fue un asunto que llevó la SIEDO, localmente
se supo que el papá estaba muerto supuestamente, porque no recibimos
reportes por escrito ni tenemos acreditado el deceso”, informó
extraoficialmente un elemento de las fuerzas investigadoras en Baja
California.
En la lista también fueron incluidas tres empresas propiedad de los
Ibarra: Distribuidora Germay S.A. de C.V., Comercializadora Cacho S.A.
de C.V., y Distribuidora Germay de Sonora, S.A. de C.V. Las primeras dos
registradas en Tijuana y la última en San Luis Río Colorado, Sonora. Su
inclusión a la “lista negra” congela sus operaciones financieras en
Estados Unidos, impidiendo la compra de efedrina y todo tipo de
transacciones monetarias.
“La designación de la familia Ibarra Cardona y su red empresarial
disminuirá significativamente la capacidad de esta organización de
importar material precursor para la metanfetamina de los Estados Unidos y
afectará la cadena de suministro de metanfetaminas para el cártel de
Sinaloa”, manifestó el director de la OFAC, Adam J. Szubin, a través de
un comunicado de prensa.
Luis Gerardo fue detenido el 18 de junio de 2009 por soldados de la
Segunda Zona Militar cuando entraba a una de sus casas de seguridad,
ubicada en el número 2061 de la calle Bahía de los Ángeles, en la
colonia Buenos Aires Norte, al este de Tijuana.
Los militares le habían dado seguimiento y lo ubicaban como
colaborador de Candelario Arceaga Aguirre, detenido semanas atrás en el
puerto de Ensenada durante un operativo conjunto de la Secretaría de la
Defensa Nacional y las policías locales. “El Cande” fue señalado como
uno de los principales productores de crystal de la organización
criminal encabezada por Teodoro García Simental “El Teo”, entonces
considerada como una célula derivada del cártel de los Arellano Félix.
Los trabajos de inteligencia militar revelaban que Arceaga producía
entre 25 y 50 kilogramos de esa droga a la semana para venderlos a razón
de 12 mil dólares el kilo, generando ganancias de entre 300 y 600 mil
dólares por semana. Y sus dichos, que estaba ligado a la familia Ibarra
Martínez.
Al momento de capturar a Gerardo Ibarra en el 2009, los soldados
registraron la casa de tres pisos en la que se había introducido al
darse cuenta de la presencia de militares, según expusieron las fuerzas
castrenses en el parte informativo.
En el interior del domicilio encontraron escondidas tres maletas
repletas de dinero en efectivo que en total sumaron 3 millones 607 mil
869 dólares y 414 mil 519 pesos. También incautaron un envoltorio con
600 gramos de metanfetamina; una pistola 40 milímetros, otra .9
milímetros y un fusil calibre .223 tipo AR-15.
Asimismo se decomisaron tres camionetas Nissan y un auto Mini tipo
Cooper; 52 cadenas, 37 anillos, 35 esclavas, 13 dijes, cuatro pares de
aretes, tres gargantillas, una pulsera y un llavero, todos de oro
amarillo y blanco con un peso total de ocho kilogramos.
Destacó también el decomiso de su colección de 106 relojes de las
marcas Rolex, Vacheron Constantin, Cartier y Omega, entre otras marcas,
la mayoría con incrustaciones de piedras preciosas. Se estima que entre
el efectivo, los vehículos, la joyería y los relojes el decomiso se
aproximaba a los 10 millones de dólares.
Además de invertir sus ganancias en joyas y vehículos lujosos, las
autoridades federales manifestaron hace tres años, sus sospechas de que
esta familia blanqueaba el dinero en propiedades. Luis Gerardo tenía
cuatro inmuebles registrados a su nombre. Sus padres eran propietarios
de la casa donde vivían, pero cada uno tenía otras tres propiedades
inscritas en el Registro Público de la Propiedad. Su hermano Carlos
Jesús Iván tenía dos inmuebles a su nombre y su tío Pedro solo un
apartamento.
Al momento de su arresto Luis Gerardo declaró que su familia también
era propietaria de tiendas de abarrotes y otros comercios en la ciudad,
por lo que el caso fue atraído por la Unidad Especializada en
Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de
Falsificación o Alteración de Moneda (UEIORPIFAM).
Días después de su detención fue trasladado a la Ciudad de México por
agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en
Delincuencia Organizada (SIEDO), donde rindió su declaración inicial.
Donde manifestó que tanto el dinero como los objetos decomisados eran
producto de la comercialización de efedrina que realizaba su padre,
José Gerardo Ibarra Favila, transportándolo de San Diego, California a
Tijuana, Baja California y viceversa.
Conforme a datos oficiales, la familia Ibarra Cardona tuvo la
oportunidad de importar efedrina por lo menos durante 57 meses a través
de la empresa Distribuidora Germay S.A de C.V. registrada ante la
Secretaría de Relaciones Exteriores desde octubre de 2004 bajo el giro
de “comercialización, importación, exportación y distribución de toda
clase de medicamentos naturales, medicamentos y alimentos de nutrición y
todo lo relacionado con lo mismo”.
Durante ese tiempo tuvieron la oportunidad de introducir por lo menos
45 mil litros del precursor a Baja California. Misma sustancia que
declaró Ibarra Cardona, le era entregada directamente a Candelario
Arceaga en 40 cubetas de 20 litros cada una.
Actualmente, la empresa Comercializadora Cacho S.A. de C.V. no se
encuentra inscrita en el Registro Público de la Propiedad de Baja
California, tampoco la Distribuidora Germay de Sonora, S.A. DE C.V. en
el de aquel Estado. Ambas aparecen en listados de comercio al por mayor
con direcciones y teléfonos falsos.
A pesar de las investigaciones, los decomisos y las confesiones, Luis
Gerardo Ibarra Cardona fue liberado cuatro meses después, el 27 de
noviembre de 2009 al mediodía. El Magistrado José Luis Delgado Gaytán,
quien ordenó su excarcelación, expuso que la decisión judicial fue en
base a las constancias que obran en el expediente:
“Ibarra Cardona es hijo de uno de los involucrados y de acuerdo al
Artículo 243 del Código Penal por el vínculo de parentesco tiene el
derecho de no declarar por tratarse de un familiar, lo que no se le hizo
saber, lo que invalida su declaración”, manifestó días después de la
liberación.
Y agregó: “La versión de los agentes militares que quedó asentada en
el parte fue diferente a la aportada por los testigos. Los militares
dijeron que lo habían detenido en el inmueble, mientras los testigos
afirman que el joven apenas llegaba al lugar, lo que no fue contravenido
por el agente del MP Federal. Es decir, no era la casa del joven, él no
vivía en el domicilio asegurado”.
La resolución del magistrado Delgado Gaytán fue emitida tres días
antes de ser retirado de la titularidad del Tribunal Quinto Unitario en
Tijuana y ser reubicado a la cabeza del Quinto Tribunal Colegiado del XV
Circuito con sede en Mexicali.
Ninguno de los miembros de la familia Ibarra Cardona señalados
durante la investigación fueron aprehendidos posteriormente, todos
continuaron visitando sus propiedades y atendiendo sus comercios sin
problema alguno con la ley, mas no así con la delincuencia organizada.
El 26 de abril de este año la madre, Mayela Cardona Martínez, perdió
la vida durante un intento frustrado de secuestro cuando sus captores
volcaron el auto en el que intentaban huir de la policía municipal. Luis
Adrián Hernández Galván, César Omar Marín Salas y otro hombre
identificado como Martín “N” amagaron a Cardona con una pistola 38
Especial cuando se encontraba descargando mercancía de su camioneta a la
tienda de abarrotes “Jasso”, una de sus propiedades ubicada en la
colonia Valle Verde.
Tras el fatal accidente los plagiarios sobrevivientes declararon que
habían sido contratados para raptar a la Mujer y llevarla a un lugar
denominado “El Campamento”, cuya ubicación no fue determinada. El móvil
del secuestro había sido el cobro de una deuda que Mayela Cardona tenía
con la familia de Martín “N”. Por la privación de libertad de la mujer
cobrarían 15 mil pesos cada uno, pero en su lugar fueron acusados de
secuestro, robo de vehículo con violencia, homicidio por culpa y
delincuencia organizada.
El rastro de los Ibarra en San Luis
Acondicionado como un pequeño local de abarrotes llamado “La
Baratita” registró Mayela Cardona Martínez su negocio el cual se
localiza en Avenida Guerrero y Calle 39 en la colonia Campestre y cuenta
con un registro Federal de Contribuyente CAMM610224SA1.
El Abarrotes da a un domicilio entre las calles Guerrero y Callejón Libertad con número de 2471 y 2627.
El domicilio fue localizado bajo un buscador de comercios llamado
“infoisinfo” el cual hace referencia a un comercio de abarrotes a nombre
de José Gerardo Ibarra Favila en la avenida Vicente Guerrero número
3810 en la colonia Campestre, aunque en el mapa satelital muestra un
lote baldío en el estado de Zacatecas.
Ni la Distribuidora Germay de Sonora S. A. de C. V. ni la
Comercializadora Germay S. A. de C. V. se encuentran dadas de alta ante
el Registro Público de la Propiedad en esta ciudad, incluso
representantes de la Canaco local dijeron desconocer a la empresa, que
no se encuentra registrada entre sus agremiados.
Distribuidora Germay de Sonora aparece en una lista de comercio al
por mayor con un domicilio en Callejón 16 de septiembre S/N en la
Colonia Burócratas ubicada en San Luis Río Colorado, además de marcar un
número telefónico local.
La dirección a la que hace referencia la empresa en el portal no fue
localizada en campo, al marcar el número telefónico contestó una mujer,
quien informó que el número ya no correspondía a la distribuidora y que
había sido asignado a un comercio de abarrotes.
Un mapa del lugar apunta el negocio entre la esquina del Callejón 16
de septiembre entre las calles 33 y 34 sin embargo no existen locales
comerciales en esta vialidad.
Libres
A pesar de los señalamientos de “El Cande” y la alerta de Oficina
de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de
Estados Unidos, los miembros vivos de este presunto grupo delictivo
siguen usando sus propiedades en total libertad, porque no existen
órdenes de aprehensión en su contra, en ninguno de los dos lados de la
frontera.