La situación de inseguridad en Sinaloa
retrocedió dos años y medio. La guerra entre grupos de la delincuencia
organizada y el cambio del Gobierno local se tradujeron en un aumento de
asesinatos. Datos oficiales precisan que el número de carpetas por homicidios
doloso en enero es el más alto desde mayo de 2014. Con Joaquín Guzmán Loera,
“El Chapo”, en una cárcel federal de Nueva York, otros integrantes del Cártel
del Sinaloa buscan ocupar su posición. En tanto, más grupos acechan la plaza.
Sinaloa es lugar de tránsito y producción, pese a la fuerte presencia militar.
Especialistas prevén nuevas disputas y, por tanto, más violencia. ¿En qué se
transformará el Cártel del Pacífico?
Sinaloa afronta una crisis de seguridad,
destacaron especialistas en seguridad. Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 27 de
febrero (SinEmbargo).– Hasta sin un líder claramente definido, el Cártel de
Sinaloa mantiene un vasto poder y capacidad de organización, plantearon
especialistas en seguridad. La extradición de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”,
ahora ex líder del grupo criminal más vetusto del país, ha desencadenado un
recrudecimiento de la violencia en Sinaloa que, en la medida que esos choques
por el poder aumenten, desencadenarán más homicidios, destacaron.
“Esto no es necesariamente
desintegración, sino un reagrupamiento de estas fuerzas. ¿Por qué? Porque el
mercado [de las drogas] sigue ahí. Es una organización muy vasta. Y una, de esa
naturaleza, nunca desaparece totalmente”, dijo Guillermo Garduño Valero,
catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Iztapalapa), experto
en seguridad nacional y fuerzas armadas.
El repunte de las muertes en
la entidad ha sido alertada por especialistas y autoridades desde que Joaquín
“El Chapo” Guzmán fue extraditado a Nueva York, el 19 de enero de este año.
Salvador Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena), dijo el pasado 11 de febrero que la violencia en la entidad se había
acrecentado por las disputas internas del Cártel de Sinaloa.
“A diferencia de antes,
cuando era automática la sucesión ahora ya no. Hay un problema que generó el ex
Presidente Felipe Calderón. Y es que al momento mismo que un cártel era
descabezado se generan tres o cuatro células”, recordó Garduño Valero.
Los hijos de “El Chapo”
Guzmán, Iván y Alfredo, previstos como herederos del liderazgo en el Cártel de Sinaloa, fueron presuntamente
atacados el 4 de febrero, de acuerdo con lo que dio a conocer el periodista
Ciro Gómez Leyva el 8 de febrero.
Al parecer los hijos de “El
Chapo”, junto con Ismael Zambada García,
alias “El Mayo”, acudieron a una cita de otro miembro del cártel, Damaso López
Núñez, alias “El Licenciado”, en Badiraguato, que resultó en una emboscada.
Personal de escolta de la familia pereció en el tiroteo, mientras los hijos de
Guzmán Loera y “El Mayo” presuntamente lograron escapar a través del monte en
un área controlada por personal armado de Damaso López.
“Se pensaría que iban
heridos. Pero no se ha vuelto a saber nada con precisión. Estos golpes [al
Cártel de Sinaloa] cubren estas circunstancias. Pero viene el otro problema:
las dificultades y la reestructuración que también están reclamando a nivel
internacional, sobre todo, las autoridades estadounidenses”, explicó el
especialista.
Un día antes de que tomase
posesión el Presidente Donald Trump, “El Chapo” Guzmán fue extraditado a los
Estados Unidos. A más de un mes de Gobierno en la Casa Blanca, Trump ha
insistido en diferentes ocasiones en implementar medidas más drásticas contra
los grupos del crimen organizado. Incluso, según confirmaron CNN, la agencia AP
y la periodista mexicana Dolia Estévez en Washington, Trump llegó a sugerirle a
Peña Nieto en una conversación telefónica el envío de tropas estadounidenses al
país para combatir al crimen.
Y no sólo “El Chapo” fue
extraditado a EU. El 9 de febrero pasado se notificó la orden de extradición a
Juan José Esparragoza Monzón, alias “El Negro”, quien es hijo de Juan José
Esparragoza Moreno, “El Azul”, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa y
quien es conocido como el operador financiero del grupo criminal.
Al afectado cártel se le han
sumado ataques provenientes de otros grupos que les disputan plazas, destacó
René Jiménez Ornelas, profesor e investigador del Instituto de Investigaciones
Sociales la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Principalmente, el Cártel
Jalisco Nueva Generación ha emprendido ataques contra el Cártel de Sinaloa”,
dijo Jiménez Ornelas. “Estos grupos han sostenido enfrentamientos especialmente
en Colima, una de las plazas claves para el control del tráfico de drogas en el
Pacífico mexicano, añadió.
HOMICIDIOS RECORD
La violencia en Sinaloa ha superado los
niveles más altos, registrados en mayo de 2014. Foto: Cuartoscuro
Mientras concluye febrero,
las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SNSP) reflejan que enero reportó 116 carpetas de investigación por homicidios
dolosos en Sinaloa. Un número superior a cualquiera registrado mensualmente
desde mayo del 2014.
La violencia, también está
vinculada a los rompimientos de pactos producidos centre políticos y el crimen
organizado. El 31 de diciembre tomó protesta el priísta Quirino Ordaz Coppel
como Gobernador de Sinaloa en sustitución del panista Mario López Valdez.
“Sabemos que estos cárteles
se identificaban con Gobiernos estatales, partidos políticos, que eran
financiados por estos fondos y elementos. Y esto también va repercutir en el
financiamiento de estos grupos”, dijo Garduño.
Las violencia ha alcanzado a
las autoridades. El pasado 19 de febrero fue asesinado José de Jesús Ríos,
comandante y jefe del Grupo Elite de la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa.
Distintos medios reportaron
que en la escena del crimen se encontraron al menos 80 casquillos de fúsil de
asalto AK 47. Las autoridades aún no han aclarado los móviles.
El 13 de febrero la Sedena
inició un despliegue de tropas para contrarrestar la violencia en los 18
municipios que componen la entidad. Pero los incidentes han continuado. La
noche del 19 de enero cuatro jóvenes fueron asesinados en Culiacán, Guasave y
Mazatlán, reportó el diario El Universal.
Garduño explicó que el
despliegue de tropas no es suficiente para reducir la violencia generada por el
crimen organizado.
“El primer aspecto es que es
un problema de extremadamente difícil de accesos. No sólo lo digo por
Badiraguato. hay lugares donde el Ejército ni siquiera puede entrar. Y
Gobiernos locales que protegen a los cárteles. Estructuras cómplices de la
poblaciones donde es el modus vivendi. Además de que el Ejército como los
aparatos policiacos, han sido penetrados. Pueden asestar golpes pero no más
allá”, detalló.
El pasado 19 de febrero cayó
uno de los presuntos autores de la emboscada a militares en septiembre pasado,
cuyo saldo dejó cinco soldados muertos. Fuerzas federales arrestaron a
Francisco Javier Zazueta Rosales, alias “Pancho Chimal”.
Zazueta es señalado de ser el
presunto Jefe de Plaza en Culiacán del Cártel de Sinaloa. Y responsable de la
seguridad de Iván Archivaldo Guzmán. Otro golpe más a la organización que
podría derivar nuevas en rencillas.
(SIN EMBARGO.MX/ Juan Luis García
Hernández/ febrero 27, 2017 - 6:30 pm)
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