La malla que divide Ciudad Juárez de
Estados Unidos, instalada en los años 90, está siendo reforzada tras sufrir
deterioro ambiental.
Mientras se decide dónde
iniciará la construcción del muro que ordenó el Presidente Donald Trump en El
Paso, Texas, el reforzamiento de la valla fronteriza en el área de Anapra en
Ciudad Juárez y Sunland Park, Nuevo México, lleva un avance del 70 por ciento.
Ramiro Cordero, vocero de la
Patrulla Fronteriza (Border Patrol) en el sector de El Paso, indicó que los
trabajos de la valla iniciaron su recta final.
"Ya nomás le están dando
los últimos toques", señaló.
La altura del muro de acero
es de 5 metros y la extensión de 2 kilómetros, de acuerdo con el Departamento
de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en
inglés).
En un recorrido por la zona
donde se refuerza la valla se observó que ésta cuenta con una puerta, la cual
abren los trabajadores para terminar de reforzarla.
En otra parte, donde aún hay
malla ciclónica, los trabajadores tanto norteamericanos como hispanos excavan
para colocar los cimientos.
Desde mediados de 2016,
durante la Administración de Barack Obama, autoridades de Estados Unidos
iniciaron los trabajos de reemplazo de la cerca ciclónica instalada, ya que se
debilitó por el clima y la arena, y fue sustituida por acero tubular.
Se previó que los trabajos
continúen hasta mediados de este año.
De acuerdo con una evaluación
ambiental realizada por el CBP, la cerca fue instalada en la década de 1990,
por lo que los vientos han provocado erosión severa tanto en el material como
en las vías de acceso, lo que afectaba el patrullaje en la frontera para
disuadir y prevenir la actividad transfronteriza ilegal.
SIN DETALLES
Sobre el nuevo proyecto del
muro de la Administración Trump, el vocero de la Border Patrol dijo desconocer
los detalles.
"No nos han dicho nada.
Es muy poco lo que falta aquí en El Paso, así es que no sé por dónde piensan
empezar", indicó Cordero.
El Departamento de Seguridad
Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que se planea empezar la
construcción del muro con México en los enclaves fronterizos de El Paso, Texas;
Tucson, Arizona, y El Centro, California.
Estos territorios hacen
frontera, respectivamente, con las ciudades mexicanas de Ciudad Juárez,
Chihuahua;, Nogales, Sonora, y Mexicali, Baja California.
"Hemos identificado las
posiciones alrededor de El Paso, Tucson y El Centro para construir un muro en
las áreas en las que las vallas o las zanjas ya no son efectivas", dio a
conocer DHS en un memorando sobre inmigración.
Al respecto, Cordero explicó
que en la región de El Paso-Ciudad Juárez, existen algunas partes sin valla
metálica.
"Hay una que otra parte
que no (tiene), pero sí son muy limitadas esas partes", señaló, a la vez
que explicó que algunas áreas están en el Valle de Juárez y en la zona urbana.
"Por ejemplo, entre el
puente (internacional) de Santa Fe (Paso del Norte) y la Equis (una escultura
de Sebastián ubicada en Ciudad Juárez) hay malla, pero es malla
ciclónica", detalló el portavoz.
"No sé si eso lo vayan a
cambiar o no lo vayan a cambiar, no nos han dicho nada".
'DE TODAS MANERAS SE LO PUEDEN BRINCAR'
Desde hace 28 años, Faustino
Carranza vive en la calle Calamar de la Colonia Anapra, a unos metros de la
valla.
El hombre de 37 años de edad
comenta que el reforzamiento del muro fronterizo ha perjudicado a los vecinos.
"Sí han afectado un poco
las viviendas porque se están cuarteando, los están metiendo como a martillo,
los tubos esos, los fierros", comentó mientras señalaba la pared de un
vecino.
"Y así hay varias que se
están cuarteando por lo mismo de la vibración de la tierra".
Aunque considera mal que
Estados Unidos refuerce la valla, reflexiona que finalmente cada quien tiene
derecho a dividir su propiedad.
"Eso que están haciendo
nuevo (el reemplazo de la valla) como quiera lo brincan, eso no es nada pa' la
gente que quiere cruzar", dijo.
"Para los que quieren
brincar no es nada, entre más alto les pongan van a cruzar".
El vecino de Anapra señaló
que quizá la fauna del lugar se vea afectada por el muro.
"Lo que sí afecta es la
vida silvestre de los animales que cruzan para allá y que cruzan para
acá", expuso Carranza, quien aseguró recordar cuando la frontera era
libre.
"No había nada",
recordó.
"Yo digo '¿pa' que
tanto, verdad?', si ya tienen hecho éste, lo están acabando de hacer, si
piensan hacer otro (muro) pues ya sería una locura, yo digo".
Con el cambio del material de
la valla, las autoridades norteamericanas acondicionaron una puerta.
Mientras descansan un rato,
los trabajadores platican con niños de la colonia que se acercan al muro.
(DOSSIER POLITICO/ Agencia Reforma/
2017-02-27)
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