UNA HUELGA DE MENTIRITAS

El fin de semana trascendió que el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías inició una huelga de hambre en el reclusorio Oriente, donde se encuentra preso desde noviembre pasado, acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.

El motivo de la huelga de hambre, en la que dicen sólo está tomando agua y miel, es la exigencia de que las autoridades trasladen a su hijo, Guillermo Padrés Dagnino a un reclusorio de mediana seguridad, ya que actualmente el joven se encuentra acusado de los mismos delitos, preso en el penal de alta seguridad del Altiplano.

Por lo menos en Sonora, la noticia de esta huelga de hambre fue tomada con un dejo de escepticismo y hasta con cierta ironía burlona, señal de que al ex gobernador se le sigue guardando rencor después de una desastrosa administración en la que su gabinete legal y ampliado, así como connotados miembros de su familia se convirtieron en una auténtica pandilla de bandoleros que arrasaron con el presupuesto público durante seis largos años.

Ayer mismo, visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos acudieron al reclusorio Oriente para verificar el estado de salud del ex gobernador que, hay que recordar, no es del todo bueno ya que desde hace años padece un problema en los riñones y está tomando medicamentos para controlar la presión.

La captura del junior no era algo que estuviera en el script de esta historia (al menos, nadie pensaba que se diera el mismo día que el ex gobernador, acorralado y perseguido decidiera entregarse a las autoridades), y mucha gente se sigue preguntando hasta dónde la arrogancia, la sobrada actitud de Guillermo Padrés para involucrarlo en los negocios ilícitos que hoy mantienen a ambos en prisión.

II

Paréntesis celebratorio para acudir el viernes pasado al inicio de la vigésima edición del encuentro conocido como Abelandia, en el rancho de la familia del diputado federal Abel Murrieta, anfitrión junto con Ricardo Bours Castelo de una pléyade de amigos de todas partes del estado, que se dan cita año con año para convivir durante tres días y dos noches, departiendo en medio de una impresionante cantidad de platillos y bebidas.

Por motivos de agenda, sólo pudimos acompañarlos el viernes, cuando el grupo Element se la rifó macizo brindando un concierto de rock como los grandes, que mantuvo a la concurrencia bien ambientada, aunque no faltó un chero despistado que les pidiera una rola de Los Invasores de Nuevo León, misma que desde luego, no interpretaron.

Como ya se está haciendo costumbre, el alcalde de Cajeme, Faustino Félix Chávez subió al escenario para aventarse un palomazo con el bajo, tocando tres rolas, en una de ellas acompañado en la batería por el dirigente del Partido Verde, Luis Mario Rivera.

Ya por la noche grande nos tocó sentarnos a una manita de póker con avezados jugadores a los que tuve a bien despeluchar levemente, con lo cual pudimos sacar para la gasolina de regreso, quedando bien entrados para repetir la mesa el año próximo.

Este encuentro comenzó hace 20 años con un pequeño grupo de amigos aficionados a la cacería, que se juntaron allá sin más fin que la convivencia y sus afinidades cinegéticas. Pero poco a poco el grupo fue creciendo hasta que decidieron institucionalizar la fecha y hacerla en grande, convocando a cientos de personas, muchos de ellos relacionados con el ejercicio político y de gobierno.

A estas alturas, la reunión congrega personajes de filiación variopinta, que aprovechan el momento para componer y descomponer el mundo, arreglar entuertos y hasta enderezar jorobados, por decirlo de algún modo.

III

La inconformidad por el gasolinazo sigue presente y escalando. Ayer domingo, Hermosillo fue testigo de una muy nutrida marcha que comenzó en la salida norte de la ciudad y avanzó hasta el Centro de Gobierno en el vado del río, coreando toda clase de consignas contra todos los actores políticos y de gobierno involucrados en la antipopular medida.

La concurrencia fue muy numerosa, aunque algunos organizadores y activistas manejaron una cifra desproporcionada, de 40 mil asistentes. Un análisis que considere la cantidad de personas en una superficie determinada, a partir de los metros cuadrados ocupados, indica que en realidad no llegaron a cinco mil, cantidad por cierto muy respetable y que indica que la gente se está interesando más en este movimiento que también cumple 21 días liberando el paso en la caseta de cobro del norte de Hermosillo.

Poco a poco han ido apareciendo también dirigentes partidistas, diputados de oposición y otros actores políticos que acuden a apoyar, y a quienes no se les puede negar su derecho a manifestarse, pero los organizadores tienen a bien acotarlos e impedir que levanten las banderas de sus partidos, en esta movilización que es eminentemente ciudadana, pero a la que algunos no pueden resistir la tentación de capitalizar políticamente, llevando un poco de agua a su molino.

IV

Con profunda pena nos enteramos que este fin de semana falleció en un accidente automovilístico en San Luis Potosí el joven Gustavo Hodgers Robles, hijo de nuestro buen amigo Fernando Hodgers Isibasi y su señora esposa Lorena Robles, a quienes enviamos un abrazo solidario en estos terribles momentos de dolor.

Dicen que no hay pena más grande que la de perder un hijo y sólo nos queda extender el abrazo a familiares y amigos, especialmente al buen Fernando a quien deseamos que en el doloroso adiós venga la fuerza para soportar el vacío que deja en sus vidas.

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(DOSSIER POLITICO/ Arturo Soto Munguía /  2017-01-23)