Donald
John Trump es ya el Presidente de los Estados Unidos de América. Su etapa como
mandatario electo dejó daños y ahora, podrá materializar lo que antes eran solo
amenazas o invitaciones. En los primeros días de enero, Trump tuiteó y de nueva
cuenta se fue contra las empresas automotrices y luego sumó a la industria
farmacéutica.
Hoy,
a tres días de ser Presidente, la incertidumbre es la que reina: plantas
maquiladoras en el norte pararon y los trabajadores de la industria automotriz
están a la espera de lo que pueda pasar con sus empleos; otros miles se
quedarán esperando las plantas nuevas que se prometieron, pero que ya no
llegarán.
Trump
cuenta con cuatro años –quizás ocho– para gobernar su país y como lo ha
demostrado, lo hará vigilando a México. Más allá de la construcción del muro,
las políticas de frenar la inversión y quitar los empleos, son las que
preocupan en un momento en que éste escasea y los precios de los alimentos y
servicios básicos, van en aumento.
Así
la posible crisis de empleo que desataría Trump, llegaría a enmarcarse en una
crisis interna. Si los empleos de la industria automotriz y farmacéutica se
pierden, México tardará 10 años en subsanar esa herida, según estimaciones de
la UNAM.
Ciudad
de México, 23 de enero (SinEmbargo).- Desde el pasado 8 de noviembre, día en
que los habitantes de Estados Unidos lo eligieron como su nuevo Presidente, a
la fecha, Donald Trump se llevó de México 14 mil 300 empleos que las Big Three
(General Motors, Ford y Chrysler), generarían a partir de la instalación de
nuevas plantas.
Hasta
el momento, el ahora Presidente ha amenazado a dos industrias clave para
México: la automotriz y la farmacéutica, que están desde ya bajo un peligro
inminente. No le ha bastado dirigirse a las compañías estadounidenses; sea cual
sea el país de origen de la empresa, no la quiere si éstas se aferran a México.
En
estos dos meses, luego de que Trump amenazara con subir aranceles a los modelos
importados, General Motors se llevó a Estados Unidos 7 mil empleos; Ford decidió
cambiar a aquel país una inversión que se tenía proyectada en México y que
generaría 4 mil 300 y Chrysler, se unió a ellos y de aquí se esfumaron 2 mil
plazas.
Así,
en un escenario en el que Trump logra su objetivo de que las empresas abandonen
México, se llevaría 1 millón 142 mil 176 empleos. Casi la misma cantidad que
Peña Nieto logró generar en dos años, según datos del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS).
A
pesar de que la promesa de campaña de Enrique Peña Nieto fue la de crear 1
millón de nuevos empleos por año, el corte de cuatro años de gobierno quedó en
2 millones. En 2015 generó 644 mil 446 y el año pasado, 732 mil 591.
De
acuerdo con esa tendencia, Peña necesitaría 2 años sólo para generar la misma
cantidad de empleos formales que el Presidente Trump podría llevarse.
El
Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), estima que el gobierno mexicano necesitaría de por lo menos
diez años para generar los mismos empleos que estas empresas puedan llevarse.
David
Lozano Tovar, investigador del CAM, señaló que antes de Trump, aquí ya había
una crisis derivada de los números de empleos generados por el gobierno mexicano
y los datos de empleo.
“El
problema es que aquí no se han generado los empleos que se prometieron desde el
inicio de la administración de Peña Nieto y los que se han generado no están
dentro del rango, ya se trata de empleos que se concentran en los ingresos que
van de uno a dos salarios mínimos, es decir, ingresos con los que un mexicano
tendría entre 140 y 160 pesos”, comentó en entrevista.
Datos
del Centro de Análisis Multidisciplinario, señalan que en ese sector se está
concentrado el 25 por ciento de los empleos; el 20 por ciento están entre dos y
tres salarios mínimos, 200 o 220 pesos y el 15 por ciento sólo ofrece un
salario mínimo.
Es
decir que el 65 por ciento de los empleos que se generan en México son empleos
cuyos ingresos son inferiores a tres salarios mínimos.
“Ante
una situación en la cual las empresas se vayan o empiecen a despedir personal,
o que salgan del país y no solo la automotriz, sino también la manufacturera y
la farmacéutica, se empezaría a ‘sobreconcentrar’ la gente en los empleos de
uno a dos salarios mínimos. Esos serían los empleos generados o los que
quedarían, además del empleo informal”, agregó.
No
es la primera vez que sucede esto, en 2008, año de la quiebra de la compañía
Lehman Brothers y de la crisis financiera en Estados Unidos, Juárez, el municipio
mexicano donde vive la mayor cantidad de población ocupada en este tipo de
industria, perdió 20 mil empleos en pocos días.
SinEmbargo
presentó en las últimas semanas investigaciones en las que expertos y
académicos han coincidido en que el mayor problema no es que las empresas
cancelen inversiones de México, sino que por años el país sólo aportó mano de
obra barata, beneficios fiscales, infraestructura y recursos naturales, sin
promover una cadena de valor ni un desarrollo interno. Las maquinadoras entran
y se van de México. Las empresas han hecho su negocio con su propia tecnología,
sus insumos, sus ingenieros y sus materias primas.
México,
sólo puso la mano de obra y hoy, con Trump, tampoco tiene un plan alterno. El
país cuenta con una red de 12 tratados de libre comercio con 44 países de tres
continentes; 24 acuerdos de promoción y protección recíproca de las inversiones
y nueve acuerdos de complementación económica y acuerdos de alcance parcial,
pero en Estados Unidos se ubica el 80 por ciento de las exportaciones y el 64
por ciento del comercio total.
El
empresario ha anunciado que impondrá tarifas arancelarias del 35 por ciento en
la frontera bilateral, hasta ahora inexistentes gracias al Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN) que él exige renegociar, a aquellas
empresas estadounidenses que desplacen sus operaciones a México para importar
luego su producción.
“México
sólo puede ofrecer pobreza económica, informalidad laboral y cero prestaciones
sociales para los trabajadores. Les ofrece nada […] algunos pseudoeconomistas
han señalado que México tiene que tener un acuerdo con la nueva administración
de Estados Unidos, en el cual plantee que puede bajar aún más los salarios. Eso
ya sería el colmo. Quienes aconsejan eso son sectores que vienen desde la época
del salinismo y de los que impulsaron el TLCAN que nunca fue beneficioso para
los trabajadores”, agregó Lozano Tovar.
Ford
reaccionó inmediatamente a las amenazas de Trump en contra de empresas que
inviertan en México. Foto: Archivo EFE
LOS QUE SE VAN DEL SECTOR AUTOMOTRIZ: 1
MILLÓN 100 MIL EMPLEOS
El
sector automotriz en México genera 1 millón 100 mil empleos. El sector exporta
más del 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y 18 por ciento
del PIB manufacturero. A nivel global somos el séptimo productor de
automóviles.
Pero
de cada 20 automóviles que se exportan, sólo cinco no van a Estados Unidos.
De
aquí dependen 730 mil 923 empleos directos y 370 mil indirectos, principalmente
en la fabricación de autopartes, de acuerdo con el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi). En 2014 fue la cuarta rama del sector
económico en generar más fuentes de trabajo.
Los
empleos indirectos del sector son por la cadena de valor, es decir, los
proveedores (distribuidoras, talleres, fábricas de autopartes). Respecto a lo
fabricantes de autopartes, México produce al año 81 mil millones de dólares en
lo llamados clusters. El del Bajío se ubica en San Luis Potosí, Guanajuato y
Querétaro; el del norte, en Sonora, Chihuahua y Coahuila; y el del centro, en
Aguascalientes y Estado de México. Muchos de ellos son estadounidenses.
Diez
plantas de las 32 armadoras instaladas en México son de General Motors (4),
Chrysler (3) y Ford (3), marcas norteamericanas. General Motors tiene el
segundo lugar de ventas después de la japonesa Nissan y tiene un 18 por ciento
del mercado nacional, es decir, una quinta parte.
De acuerdo con Ward’s Automotive, de enero a noviembre, los vehículos mexicanos representaron el 12.4 por ciento del total de vehículos vendidos en el mercado estadounidense, al exportarse un millón 964 mil 441 unidades; es decir, uno de cada 12 coches que se venden en Estados Unidos es de origen mexicano. Los vehículos con mayor volumen de exportación hacia el mercado estadounidense son: Fusion de Ford; Dodge RAM 2500 de Fiat Chrysler y la Chevrolet Silverado dos mil 500 doble cabina de General Motors.
Como
lo reportó EconomíaHoy, las políticas de Trump podría golpear el PIB de los
estados donde se ubican empresas del sector automotriz ante la salida de inversiones.
Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la
Competitividad (Imco) señaló que ante una inminente salida de armadoras y
proveedores de la industria automotriz, el PIB de estados como el de
Aguascalientes que es de 9 por ciento podría decrecer hasta el 2.5 por ciento.
El
riesgo de Aguascalientes sería el mismo para Chihuahua, Aguascalientes, San
Luis Potosí, Querétaro, Jalisco, Guanajuato y Puebla donde también hay
inversiones importantes que tienen que ver con el sector.
México
ofrece 17.1 por ciento de ahorro en costos manufactureros para la industria
farmacéutica. Foto: Cuartoscuro/Archivo.
DE LA FARMACÉUTICA: 42 MIL 176 EMPLEOS
En
esta industria abarca los fármacos, vacunas, anti sueros, vitaminas, todo de
humanos y mascotas y se tiene a dos mercados principales, Suiza y, de nuevo,
Estados Unidos.
México
ofrece 17.1 por ciento de ahorro en costos de manufactura de la industria
farmacéutica, en comparación con Estados Unidos, el segundo mercado mundial de
este sector por debajo de China. Esto posiciona a México con mayor
competitividad que Canadá, Reino Unido, Alemania y Japón.
La
industria farmacéutica establecida en México aporta en promedio 4 por ciento al
PIB manufacturero y es la quinta actividad más importante de la economía
nacional.
De
acuerdo con ProMéxico, en el país se encuentran ubicadas 20 de las 25 empresas
más importantes de esta industria a nivel internacional, entre ellas, Merck,
Boehringer Ingelheim, Schering Plough, Bayer, Astrazeneca, Pfizer,
Glaxosmithkline, Baxter y Novartis.
La
Encuesta Anual de la Industria Manufacturera del Inegi reportó 116 millones 243
mil 804 pesos en producción farmacéutica y 102 millones 325 mil 207 pesos en
ventas durante 2015. Respecto a inversión, representó 4 millones 846 mil 114
pesos.
En
ese año, registró 42 mil 176 puestos de trabajo.
(SIN
EMBARGO.MX/ DANIELA BARRAGÁN/ ENERO 23, 2017 - 12:05 AM)
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