El
gobierno del gigante asiático ha hecho de todo para frenar las caídas en sus
bolsas de valores y restaurar la confianza de los inversionistas, pero la calma
momentánea que esto inyectó a los mercados ya se está deteriorando
"Los mercados en China ahora no son
en realidad mercados. Son operaciones gubernamentales"
Donald Straszheim
Director de investigación sobre China en
Evercore ISI
8.48
por ciento la caída que registró el principal índice accionario de la Bolsa de
Valores de Shanghái durante la jornada de ayer; el peor desplome bursátil desde
el 2007
224,000
millones de dólares es la salida de capitales de China en el segundo trimestre
de 2015, según estimaciones de la firma Goldman Sachs
520,000
millones de dólares han salido de China en los últimos cinco trimestres, de
acuerdo a cálculos realizados por la firma JPMorgan
El
poder que las autoridades chinas puede ejercer sobre sus mercados financieros
parece estarse tambaleando, despertando preocupaciones acerca de la salud de la
economía china y causando fugas de capital en otros mercados emergentes.
La
Bolsa de Valores de Shanghái (la más grande de China continental) sufrió ayer
su peor desplome desde febrero del 2007, con su principal índice accionario
cayendo casi 8.5 por ciento durante la jornada.
La
amplitud de la crisis en los mercados chinos resulta particularmente
preocupante, ya que por cada empresa emisora cuyas acciones subieron de precio,
75 más vieron caídas. Una ola de ventas de acciones de tal magnitud no se veía
desde 1997, e implica que los problemas no se concentran en sólo algunos
sectores o algunas de las empresas chinas.
El
desplome bursátil rompió con la calma que la intervención del gobierno chino
había inyectado en los mercados durante las últimas tres semanas, y expertos y
analistas opinan que en parte refleja miedo por parte de los inversionistas de
que estas medidas resulten insostenibles o sean retiradas repentinamente.
MIEDO EN LOS MERCADOS
“Los
inversionistas tienen miedo de que el gobierno chino retire las medidas de
apoyo del mercado”, dijo en entrevista con Bloomberg Sam Chi Yung, estratega en
Delta Asia Securities, agregando que “una vez que éstas desaparezcan, el
mercado no puede sostenerse a sí mismo”.
El
miedo de una eventual retirada no es enteramente injustificado, ya que el Fondo
Monetario Internacional (FMI) ha presionado al gobierno chino para que las
retire paulatinamente, según personas involucradas en la discusión
entrevistadas por Bloomberg.
El
FMI justifica su postura explicando que aunque las intervenciones son
apropiadas para prevenir mayor desorden financiero, los precios deben de
encontrar su lugar a través de las fuerzas del mercado. En respuesta, los
oficiales chinos aseguraron que las medidas deben ser consideradas como
temporales.
Pero
con la economía china desacelerándose a su menor nivel de crecimiento en 25
años y las ganancias de sus empresas cayendo mientras sus deudas siguen
apilándose, el cuándo los mercados estarán listos para esta retirada resulta
incierto.
OLAS CHINAS
Gracias
a la intervención bursátil sin precedentes emprendida por el gobierno chino, el
principal índice accionario de Shanghái había rebotado casi 16 por ciento desde
el nadir que registró el 08 de julio.
Las
medidas de intervención chinas incluyeron recortes en la tasa de interés de
referencia, la suspensión de cotización de más de mil 400 empresas, la
prohibición temporal de ventas por parte de grandes accionistas, y una
inyección de capital de más de 480 mil millones de dólares, entre otras.
Pero
ahora que el temor se está haciendo presente nuevamente, la crisis en China
está haciendo olas en otros mercados emergentes como México, golpeando la
confianza de los inversionistas. Esto contribuyó a que el día de ayer el índice
accionario de MSCI correspondiente a estas economías tocó su punto más bajo en
dos años.
Aún
más preocupante es la posibilidad de que está crisis bursátil se extienda al
resto del sistema financiero y de la economía china, como propone un análisis
reciente de Bank of America.
Si
esto llega a ser el caso y la economía china empeora, su enorme peso podría
arrastrar consigo al resto del mundo hacia una recesión
SALIDA DE EMERGENCIA
La
desaceleración de la economía de China y la caída de sus índices bursátiles no
son el único problema del país asiático.
China
está enfrentando una severa fuga de capitales, de acuerdo a estimaciones
independientes realizadas por las firmas JP Morgan y Goldman Sachs.
El
superávit comercial de China alcanzó los 260 mil millones de dólares en la
primera mitad de 2015, según Goldman Sachs. La cifra se encuentra muy por
encima del promedio de los últimos años.
Generalmente, este saldo positivo en la balanza comercial está
acompañado de una acumulación de reservas.
Sin
embargo, los datos del banco central de China señalan que las reservas han
caído durante los últimos cuatro trimestres.
En el segundo trimestre del 2015, la baja fue de 50 mil millones de
dólares. Goldman Sachs atribuye este fenómeno a una salida significativa de
capitales. Se estima que en el segundo trimestre, salieron del país cerca de
224 mil millones de dólares, una fuga mayor a la del trimestre anterior.
JPMorgan
considera que la salida de capitales en el segundo periodo fue de alrededor de
142 mil millones de dólares. No obstante, la firma calcula que esta fuga es
similar a la del trimestre pasado y que la salida estimada de capitales en los
últimos cinco trimestres alcanza los 520 mil millones de dólares.
Analistas
argumentan que China, el mayor tenedor de deuda estadounidense en el mundo,
está vendiendo masivamente bonos del tesoro de Estados Unidos y liquidando
activos denominados en dólares para hacer frente a este éxodo de capitales.
(REPORTE
INDIGO/ RODRIGO CARBAJAL, ROLANDO HINOJOSA / Martes 28 de julio de 2015)
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