XALAPA, Ver.,
(proceso.com.mx).- La violencia continúa al alza en Veracruz, donde este martes
por la mañana un comando abandonó tres cadáveres sobre la carretera estatal
Isla-Playa Vicente, al sur de la entidad.
Los cadáveres de tres hombres
se encontraban envueltos en bolsas negras, ajustadas con cinta canela. Apenas
el 21 de julio pasado, en esa misma zona, en la comunidad de Tierra Nueva,
perteneciente a Playa Vicente, fueron arrojados dos cuerpos envueltos en cobijas.
Apenas el fin de semana
pasado, elementos del Servicio Médico Forense, Servicios Periciales, Policía
Ministerial y miembros de la Policía Naval, Ejército y Fuerza Civil
contabilizaron 16 ejecutados en distintos municipios de Veracruz.
Cinco hombres de entre 22 y
30 años fueron hallados desnudos, con diversas mutilaciones en la congregación
de Las Bajadas en el puerto de Veracruz.
El hallazgo lo hicieron
personas que se dirigían al Panteón Municipal, cerca de la ciudad industrial
Bruno Pagliali y de la empresa multinacional Tenaris Tamsa.
En la madrugada del domingo,
en el municipio de Yanga –en la zona montañosa de Veracruz- sujetos armados
interceptaron un taxi en el que viajaban tres pasajeros que presuntamente se
dedicaban al tráfico de personas. Los sicarios únicamente respetaron la vida
del conductor, a quien le pidieron que se bajara, para después balear el
vehículo Tsuru, con todo y pasajeros.
El sábado en los alrededores
de Xalapa fueron “levantadas” cuatro personas, tres de ellas jóvenes y un
adulto mayor. Las personas fueron localizadas sin vida un día después en el
municipio de Emiliano Zapata, con señales de tortura.
En el municipio de Playa
Vicente e Isla, fueron hallados dos cuerpos sin vida en predios baldíos, los
cuales presentaban huellas de tortura y diversos impactos de bala.
A principio de mes, en una
reunión con reporteros y empresarios periodísticos del norte de la entidad, el
gobernador Javier Duarte aseguró que “varios ciudadanos” le mandaron un mensaje
en las urnas, con los distritos que perdió el PRI: “Estamos hasta la madre de
la inseguridad”.
En esa coyuntura, Duarte
habría expresado que vendrían operativos fuertes contra la delincuencia
organizada y del fuero común: “Vamos a sacudir el árbol y caerán muchas
manzanas podridas”.
Durante los 56 meses de la
administración priista de Javier Duarte, Veracruz ha sido escenario de pugnas
territoriales y por el control de secuestros y extorsiones, entre células
delictivas de la organización de “Los Zetas”, el Cártel de Jalisco Nueva
Generación y en el norte de la entidad, de la presencia del Cártel del Golfo.
(PROCESO/ NOÉ ZAVALETA/ 28 DE JULIO DE 2015)
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