La
mañana del 19 de diciembre de 2013, aAdilene la sacaron en brazos su papá y un
vecino, pues el agua que derramó el dren Bacurimí alcanzó 1.45 metros de altura
en el interior de su casa y en la calle superaba los 160 centímetros.
En
el Fraccionamiento Valle Alto, ese día los vecinos despertaron con el azote del
huracán “Manuel”, que ocasionó lluvias de hasta 421 milímetros cúbicos y
vientos de hasta 120 kilómetros por hora.
“Eran
como las nueve o diez de la mañana… y en minutos, el agua empezó a entrar a mi
casa, y cuando mi papá regresó ya estaba muy arriba, y todos empezamos a salir;
la dueña de un edificio de tres pisos (nos habló), y casi todos los vecinos nos
fuimos para allá; fue tan rápido que no pudimos salir del fraccionamiento”.
En
el estado, el fenómeno provocó la muerte de un adulto que se cayó de una
camioneta, de un niño de 12 años que fue arrastrado por un arroyo y la de un
pescador que resguardaba su barco camaronero, y dejó pérdidas económicas en
nueve municipios.
En
Culiacán se inundaron 26 colonias ubicadas en zonas bajas, cerca de arroyos o
ríos, siendo las más afectadas Valle Alto, Villas del Río, InfonavitHumaya,
Isla Musala y Riberas del Tamazula.
“Cuando
fue la inundación no lo podíamos creer, ver las casas inundadas, que sólo se
veían los techos de los autos y la parte de arriba de las casas, no se veía
más, todo era agua… y creo que ahora estamos más conscientes de que puede
volver a pasar, y vivimos con ese temor”, expresa Adilene.
VIVIR EN RIESGO LATENTE
Para
Joel Retamoza López, especialista en Hidráulica y coordinador de la Alianza
Ambientalista Sinaloense, el temor que siente Adilene por una inundación igual
a la del 19 de septiembre de 2013, no es infundado.
Hasta
el momento, las obras integrales necesarias para prevenir futuras inundaciones
como la creación de un Plan de Drenaje Pluvial, entubamiento de canales,
adecuación de la presa derivadora, no sólo no se han realizado, sino que el Municipio
sigue autorizando asentamientos en zonas de riesgo.
“‘Manuel’
nos sacó a flote toda la vulnerabilidad que tenemos de inundaciones en la
ciudad, y a la fecha no estamos prácticamente haciendo nada”, comenta.
“El
Ayuntamiento a veces va y limpia las rejillas, alcantarillas y anda
desazolvando, pero no es suficiente, lo que se necesita es empezar realmente
con un Plan Pluvial; atender los arroyos, tenemos que el 75 por ciento de ellos
están libres, y esto quiere decir que hay calles que son prácticamente arroyos,
y mientras no se solucione, van a seguir siendo un peligro para la población
que atraviesa o habita en esos lugares y va a seguir habiendo muertes”.
El
martes pasado, en la Colonia Chulavista, en donde cruza un arroyo, Alexander,
de siete años, cayó al canal y fue arrastrado. Su cadáver fue encontrado a
kilómetros del lugar, entre escombros. En agosto de 2014, en Barrancos murió en
las mismas condiciones Fidel Adrián, de ocho años, y en 2009, en Villa Bonita,
la víctima fue un niño de cinco años.
En
el Panel de la Agenda Ambiental Sinaloense, Carlos Alfaro, especialista en
hidráulica, mencionó que el cambio climático y sus efectos ocasionarán que la
fuerza destructiva de los huracanes aumente 11 por ciento y 20 por ciento sus
precipitaciones.
“La
ciudad de Culiacán, y Sinaloa en general, es susceptible de recibir cada año
huracanes como ‘Manuel’…, en los 40 años recientes han azotado a la ciudad 13
ciclones y una gran cantidad de chubascos muy intensos, con elevados volúmenes
de precipitación, provocando inundaciones y desastres, con pérdidas millonarias
y muertes, debido principalmente a la falta de una red de drenaje pluvial con
infraestructura de calidad”.
Para
la actual temporada, se han pronosticado 19 huracanes en el Pacífico, de los cuales
14 aún no se han formado.
Retamoza
López explica que en Culiacán se carece de drenaje pluvial, principalmente en
colonias y fraccionamientos que están en zonas bajas y sobre el paso de ríos y
arroyos.
“Ahorita
tenemos 35 arroyos que atraviesan Culiacán, seguimos teniendo la misma
infraestructura de drenaje pluvial, excepto algunas cosas que se hicieron
después de ‘Manuel’; en el InfonavitHumaya se hizo una ampliación del drenaje,
y en el bulevar Sánchez Alonso y Josefa Ortiz de Domínguez, una obra para el
desagüe”.
En
el dren Bacurimí, que ocasionó la inundación del sector de Valle Alto y Villas
del Río, se retiró una construcción que obstruía el paso del agua y se
pavimentó una fracción del mismo, pero en contraparte se autorizó un canal a
cielo abierto cuyas aguas descargan ahí.
“Se
sabe que ese dren no tiene capacidad para soportar más descargas, y al
autorizar este canal pluvial, quiere decir que se siguen haciendo desarrollos
inmobiliarios que no tienen drenaje pluvial adecuado, y a vapor se aprueban ese
tipo de obras”.
En
el municipio, no sólo las empresas privadas tienen charola para incumplir la
normatividad en materia de construcción, sino que la propia autoridad lo hace,
como es el caso del bulevar Malova, que se realizó sin incluir drenaje pluvial,
lo que ocasiona inundaciones.
CREAN ATLAS DE RIESGO, PERO LO ESCONDEN
Ignacio
Kunz Bolaños, investigador de la UNAM y quien colaboró en la elaboración del
Atlas de Riesgo de Culiacán —presentado en 2011—, señala en la memoria del
Panel, que aún cuando pudo haber prevenido los efectos de “Manuel”, no se
utilizó.
“Culiacán
cuenta con un software para simular inundaciones desde el año 2011, con el cual
se pudieron haber previsto los riesgos que traería el huracán ‘Manuel’, así
como otros fenómenos lluviosos, pero al parecer ni siquiera se utilizó”,
detalla.
Se
intentó acceder al Atlas de Riesgo, pero en Protección Civil Estatal se
argumentó que la responsabilidad era del Implan, y en el Instituto Municipal de
Planeación indicaron que correspondía a Protección Civil de Culiacán.
Miguel
Torres, director de PC Municipal, informó que para obtener información del
mismo se debía solicitar por escrito y acudir a las oficinas, pero que el Atlas
no se podía hacer público en su totalidad porque por seguridad, había
información reservada.
CON CARGO AL ERARIO
La
Comuna no sólo sigue aprobando desarrollos habitacionales en zonas inseguras,
sino que además avala que el costo de las obras privadas que pretenden mitigar
una inundación, lo paguen los ciudadanos.
El
14 de febrero de este año, el Cabildo de Culiacán aprobó que la empresa Alianza
Habitacional, S.A. de C.V. construyera la segunda etapa de los condominios
Amorada, ubicados junto a la Colonia Lomas de Tamazula, área que Retamoza López
asegura es una cuenca.
Además
de permitir la ampliación del proyecto, cuya primera etapa se autorizó en
agosto de 2013, el Alcalde Sergio Torres y los regidores consideraron que para
prevenir una inundación debía construirse un colector pluvial, pero el costo
del mismo, que supera los 3.4 millones de pesos, se cargara al erario público.
“El
problema no es que se haga un drenaje pluvial para solucionar un problema de
inundación, es que no se deben autorizar estos fraccionamientos, porque están
en lo que serían los cauces de los arroyos e incluso están señalados como
lugares de riesgo de inundaciones en el Atlas de Riesgo”, cuestiona el
especialista.
Añade
que tampoco es procedente que se exente el pago de impuestos a la constructora,
para compensarle el costo de la obra pluvial.
OBRAS NO GARANTIZAN PREVENCIÓN
Ni
el dragado de los ríos Tamazula, Humaya y Culiacán, que tuvo un costo de 400
millones, ni las obras en el dren Bacurimí y el canal Humaya, garantizan que
ante otra avenida como la de 2013 se presenten nuevas inundaciones, admitió
Saúl Sánchez Félix, director regional de la Cuenca Pacífico Norte de la
Conagua.
“…
Cuatrocientos veinte milímetros en 24 horas es extraordinario, hace 50 años no
se daba, y eso no lo aguanta ninguna infraestructura de dren, ningún canal”,
indica.
“Lluvias
extraordinarias y normales las aguanta el dren (Bacurimí), un ‘Manuel’ pues yo
creo que ustedes ya vieron lo que sucede, que es fuera de serie…”
Señala
que la zona de Valle Alto fue construida en zona muy baja, pero las
adecuaciones que se realizaron soportan lluvias normales y extraordinarias.
“Hemos
trabajado en el plan de drenaje pluvial, limpiando los drenes, arroyos,
canales, y el dren Bacurimí cuando se vino ‘Manuel’ estaba azolvado, lleno de
basura, enmontado, taponeado con una obra, y ahora está limpio”
Agrega
que el nuevo colector que ha generado molestia, sólo se encausó.
“Vamos
a empezar también a pavimentar el dren (4 kilómetros), ya tenemos proyecto,
incluso ya empezamos a platicar, hace 15 ó 20 días, con los que son
propietarios ahí de los fraccionamientos, para que sea una inversión
público-privada, el Ayuntamiento, la Conagua y los empresarios”.
Dicha
obra se espera realizar el próximo año.
ISLA MUSALA EN PELIGRO
Joel
Retamoza López estima que el dragado de los ríos no evitará que ante otra
avenida grande se inunde la Isla Musala, cuya zona habitacional fue abandonada
por algunos vecinos, luego del huracán.
“De
alguna manera el desazolve sí ha ayudado, sin embargo con una gran avenida de
la presa Sanalona, y que llueva en la ciudad, ni siquiera el desazolve va a
ayudar a que no se inunde ese lugar, porque resulta que está en una zona
inundable, donde no debería haberse construido”.
El
Plan de Drenaje Pluvial, cuya elaboración tendría un costo de 28 millones,
agrega, permitiría tener un diagnóstico de las zonas inundables, las
alternativas y soluciones.
“Anda
aproximadamente en mil millones de pesos el costo de las obras para solucionar
el problema de drenaje pluvial en Culiacán; llevaría varios periodos hacerlo,
pero se necesita empezar, pero ni siquiera para hacer ese documento que podría
permitir atraer recursos para ir construyendo todas esas obras pluviales, se ha
avanzado. La propuesta se ha hecho al Ayuntamiento, se llevó al Congreso para
que quede a nivel de ley para todo el estado, pero el mismo Congreso se ha
visto lento”, añade.
El
alcalde Sergio Torres indica que en 2014 su administración invirtió 25 millones
de pesos en obras pluviales, más que en trienios anteriores, pero la falta de
recursos impide que se realicen las obras que se requieren.
“Son
temas en donde las administraciones no le quieren entrar, nosotros nos hemos
esforzado, hemos invertido en ese tema, y obviamente faltan muchos recursos,
tenemos muchos proyectos, pero el tema es de recursos”.
Mientras
se elaboran los planes, gestionan recursos y realizan las obras que evitarían
inundaciones en Culiacán, Adilene espera que en la actual temporada de
huracanes no se repita la tragedia del 19 de septiembre de 2013, que afectó sus
bienes y devaluó sus viviendas.
RECUADRO:
Propuestas
de solución planteadas por integrantes de la Agenda Ambiental Sinaloense:
–
La creación de un Plan de Drenaje Pluvial
–
Aumentar la capacidad de la presa derivadora y construir compuertas móviles que
permitan el desfogue hacia el canal Oriental Rosales
–
Entubar canales peligrosos
–
Elevar como prioridad para el Municipio el problema de las inundaciones
–
Iniciar un programa de educación ambiental para evitar el cruce de arroyos
peligrosos durante las lluvias
–
Implementar el ordenamiento territorial y ecológico.
(RIODOCE/
Roxana Vivanco/ 12 julio, 2015)
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