domingo, 21 de septiembre de 2014

SUFRÍAN NIÑOS UN INFIERNO


Saltillo, Coah.- Conforme avanzan las investigaciones en torno a los abusos sexuales y excesos cometidos por Hipólito Vásquez, conocido como “papá Polo”, contra los menores a quienes mantenía reclusos en el Centro de Rehabilitación Fundación Jóvenes Saltillo, que dirigió durante siete años, afloran más irregularidades y quedan en evidencia las condiciones infrahumanas en que vivían niños y jóvenes de la región.

La Secretaría de Salud valoró médicamente a 37 menores rescatados del centro, de entre los 11 y 16 años, y encontró que seis padecían enfermedades respiratorias y 25 tenían picaduras de chinches.

En tanto, en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado se presentaron ayer otras tres denuncias contra “papá Polo”, por lo que suman hasta el momento ocho las querellas legales por los abusos sexuales cometidos contra menores de edad. En las denuncias también figura el nombre de Benito Juárez García, subdirector del centro, a quien también se le acusa de extorsión.

De los testimonios hasta el momento recabados destaca que “papá Polo” manipulaba a sus víctimas, que eran sometidas a golpes y amenazas, y que incluso exigía dinero a familiares de los internos cuando éstos pretendían sacar a su familiar del albergue.

ENCIERRO, TORTURAS Y AMENAZAS

Una persona bondadosa que buscaba ayudar a los adictos, era la máscara de Hipólito Vázquez, conocido como “papá Hipólito”, acusado de violación, abuso e incluso extorsión.

Como alguien que había padecido el infierno de las drogas, es de la forma en que se presentaba ante los padres de familia.

La confianza de estos le era depositada, para dar inicio a un programa de rehabilitación para sus hijos, sin saber que esto se transformaría en un calvario para los jóvenes adictos.

SUS INICIOS

Sin tener un título universitario, poco más de siete años atrás, Hipólito decidió abrir el Centro de rehabilitación Fundación Jóvenes Saltillo, con la intención de ayudar a aquellos jóvenes que como él, cayeron en las adicciones.

Fue así que instaló el primer albergue en una casa de la colonia Postal Cerritos, donde comenzó a recibir a sus primeros pacientes auspiciados por sus familiares, quienes tenían la esperanza de que “Papá Hipólito” los ayudara a superar sus problemas.

Durante años Hipólito dirigió el centro sin tener queja alguna de sus pacientes, hasta que hace días un joven decidió alzar la voz.

Narró la verdad sobre lo que sucedía en el albergue, donde “papá Polo” cometía abusos en contra de los internos.

Hipólito se presentaba ante sus potenciales víctimas como el apoyo que necesitaban para que salieran de las drogas; entre su discurso relataba su propia historia, en la que mencionaba la manera en que lo había superado.

MANIPULACIÓN

Una vez que convencía a las familias de las víctimas de que su centro era la mejor opción para curar las adicciones, se llevaba a los jóvenes. La mayoría menores de edad, para comenzar a manipularlos, aprovechándose de sus debilidades.

Los jóvenes eran sobajados cruelmente por Hipólito, quien los torturaba para someterlos, pues abusaba sexualmente de ellos y luego los amenazaba para que no comentaran nada de lo sucedido.

El control psicológico ejercido sobre ellos, le aseguraba que soportaran los abusos.

A base de amenazas y golpes lograba mantenerlos callados, incluso hacía todo lo posible para que no abandonaran el albergue.

SITIO ABANDONADO

La casa ubicada en la colonia Saltillo 2000, donde Hipólito Vázquez inició sus centros de rehabilitación, y en la que incluso se registró el crimen de un interno, dejó de ser albergue hace algunos años para convertirse en su casa.

Ahora luce abandonada, lo que habría sucedido tras las denuncias interpuestas por violación.

Vecinos del domicilio ubicado en la calle Caracol, señalaron que en el sitio residía la esposa de Hipólito.

En la casa de dos pisos pintada en color blanco, sólo dos perros reciben a quienes tocan a la puerta; anteriormente fue el lugar donde “papá Polo” inició su labor de rescate, pero que tras el asesinato de un interno fue clausurado.

Sus labores fueron continuadas en casas de las colonias Postal Cerritos y Antonio Cárdenas.

“Aquí hace seis años dicen que hubo un asesinato, la verdad yo no sé si en realidad fue un accidente, mucho tiempo estuvo clausurado y ya después no fue el centro.

“Aquí vive la esposa, yo con el muchacho no tuve trato, él siempre estaba en el centro”, externó una de las vecinas.

En este sitio Hipólito no cobraba por el tratamiento. Señalan que recogía a las personas de la calle, entre alcohólicos y drogadictos.

“Hasta que se fueron a Postal Cerritos cobró, de algo tenía que mantener a todos los muchachos. Tengo entendido que uno de los centros lo cerraron porque no podían pagar renta”, comentó la vecina.

VÍCTIMAS EN AUMENTO

El número de jóvenes que habrían sido víctimas de diferentes abusos por parte de “papá Polo” continúa en aumento en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Durante la tarde de este sábado se tenía conocimiento de ocho querellas, pero esta cifra se espera aumente conforme pasan los días.

Según el reporte de una fuente extraoficial, tres adolescentes que estuvieron recluidos en el centro de rehabilitación Fundación Jóvenes Saltillo, acudieron a las oficinas de la PGJE para interponer una denuncia contra el director Hipólito Vázquez Pérez.

Hasta el momento se han contabilizado ocho denuncias en contra de “papá Polo”, en tres de las cuales también figura el nombre de Benito Juárez García, subdirector de dicho centro y presunto cómplice en los hechos; salió a relucir que una de las denuncias es por extorsión.

LA SITUACIÓN

De acuerdo con información de la Procuraduría estatal, ambos individuos se encuentran en calidad de detenidos y se espera que en las próximas horas sean consignados ante un juez Penal.

Allí se continuará con el proceso legal en su contra y serán ingresados al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Saltillo, mientras esperan que el Juzgado determine el auto de formal prisión o de soltura, según sea el caso.

RECABAN TESTIMONIOS

Manuel González Gallardo, delegado en la Región Sureste de la PGJE, argumentó que las investigaciones están ya muy avanzadas. Hasta el momento han recabado 46 testimonios, en los cuales se relata la forma en que operaba el centro de rehabilitación, además de confirmar las acusaciones contra el director y subdirector del mismo.

“Hasta el momento ya están ratificadas cinco de las denuncias y durante la tarde de ayer tres víctimas más acudirían a presentar la querella en su contra”, comentó el delegado.

También confirmó que Hipólito y Benito ya habían efectuado su declaración preparatoria.

EXIGÍA DINERO

Entre las denuncias destaca una por extorsión, la cual fue interpuesta por una de las madres de los afectados.

La mujer declaró que “papá Polo” la obligó a entregar dinero a cambio de la libertad de su hijo, quien permanecería en el centro hasta que ella lograra pagar la cuota.

Finalmente González Gallardo mencionó que las pruebas realizadas a los afectados confirmaron los casos de violación, por lo que fueron canalizados al área de Atención a Víctimas con el objetivo de que reciban apoyo psicológico.

Las averiguaciones en torno al caso continúan para determinar si existen más víctimas de “papá Polo” y el delegado hizo un llamado a los afectados para que acudan a la Procuraduría a extender la denuncia correspondiente.

VALORACIÓN

La Secretaría de Salud en el Estado (SS) realizó valoraciones médicas a 37 menores de edad, entre los 12 y 16 años, encontrando que seis presentaban enfermedades respiratorias, y 25 tenían picaduras de chinches, con lo que se comprobó las malas condiciones del lugar que operaba “papá Polo”.

Esto fue alertado en primera instancia por Yezka Garza, procuradora de las Niñas, Niños y la Familia, razón por la cual se solicitó el apoyo del sector Salud.

 “Se realizaron 37 valoraciones médicas a niños y adolescentes entre los 12 y 16 años, de ellos seis presentaron rinofaringitis o enfermedades respiratorias y 31 no presentaron síntomas de enfermedad,

son 25 los que presentaron alguna picadura de insectos o chinches”, informó la Secretaría de Salud.

Según la dependencia se descartó la rickettsia provocada por la garrapata.

La revisión médica de los menores se realizó por parte de equipo de la Jurisdicción Sanitaria Saltillo.

ANÓNIMO SALVA A LOS MENORES

Yeska Garza, procuradora de las Niñas, Niños y la Familia, relató que fue a través de una llamada anónima que se denunciaron los maltratos dentro del centro de rehabilitación.

De inmediato enviaron a la Policía Especializada y corroboró la veracidad del reporte.


(ZOCALO / Redacción /21/09/2014 - 04:00 AM)

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