Saltillo,
Coah.- Conforme avanzan las investigaciones en torno a los abusos sexuales y
excesos cometidos por Hipólito Vásquez, conocido como “papá Polo”, contra los
menores a quienes mantenía reclusos en el Centro de Rehabilitación Fundación
Jóvenes Saltillo, que dirigió durante siete años, afloran más irregularidades y
quedan en evidencia las condiciones infrahumanas en que vivían niños y jóvenes
de la región.
La
Secretaría de Salud valoró médicamente a 37 menores rescatados del centro, de
entre los 11 y 16 años, y encontró que seis padecían enfermedades respiratorias
y 25 tenían picaduras de chinches.
En
tanto, en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado
se presentaron ayer otras tres denuncias contra “papá Polo”, por lo que suman
hasta el momento ocho las querellas legales por los abusos sexuales cometidos
contra menores de edad. En las denuncias también figura el nombre de Benito Juárez
García, subdirector del centro, a quien también se le acusa de extorsión.
De
los testimonios hasta el momento recabados destaca que “papá Polo” manipulaba a
sus víctimas, que eran sometidas a golpes y amenazas, y que incluso exigía
dinero a familiares de los internos cuando éstos pretendían sacar a su familiar
del albergue.
ENCIERRO, TORTURAS Y AMENAZAS
Una
persona bondadosa que buscaba ayudar a los adictos, era la máscara de Hipólito
Vázquez, conocido como “papá Hipólito”, acusado de violación, abuso e incluso
extorsión.
Como
alguien que había padecido el infierno de las drogas, es de la forma en que se
presentaba ante los padres de familia.
La
confianza de estos le era depositada, para dar inicio a un programa de
rehabilitación para sus hijos, sin saber que esto se transformaría en un
calvario para los jóvenes adictos.
SUS INICIOS
Sin
tener un título universitario, poco más de siete años atrás, Hipólito decidió
abrir el Centro de rehabilitación Fundación Jóvenes Saltillo, con la intención
de ayudar a aquellos jóvenes que como él, cayeron en las adicciones.
Fue
así que instaló el primer albergue en una casa de la colonia Postal Cerritos,
donde comenzó a recibir a sus primeros pacientes auspiciados por sus
familiares, quienes tenían la esperanza de que “Papá Hipólito” los ayudara a
superar sus problemas.
Durante
años Hipólito dirigió el centro sin tener queja alguna de sus pacientes, hasta
que hace días un joven decidió alzar la voz.
Narró
la verdad sobre lo que sucedía en el albergue, donde “papá Polo” cometía abusos
en contra de los internos.
Hipólito
se presentaba ante sus potenciales víctimas como el apoyo que necesitaban para
que salieran de las drogas; entre su discurso relataba su propia historia, en
la que mencionaba la manera en que lo había superado.
MANIPULACIÓN
Una
vez que convencía a las familias de las víctimas de que su centro era la mejor
opción para curar las adicciones, se llevaba a los jóvenes. La mayoría menores
de edad, para comenzar a manipularlos, aprovechándose de sus debilidades.
Los
jóvenes eran sobajados cruelmente por Hipólito, quien los torturaba para
someterlos, pues abusaba sexualmente de ellos y luego los amenazaba para que no
comentaran nada de lo sucedido.
El
control psicológico ejercido sobre ellos, le aseguraba que soportaran los
abusos.
A
base de amenazas y golpes lograba mantenerlos callados, incluso hacía todo lo
posible para que no abandonaran el albergue.
SITIO ABANDONADO
La
casa ubicada en la colonia Saltillo 2000, donde Hipólito Vázquez inició sus
centros de rehabilitación, y en la que incluso se registró el crimen de un
interno, dejó de ser albergue hace algunos años para convertirse en su casa.
Ahora
luce abandonada, lo que habría sucedido tras las denuncias interpuestas por
violación.
Vecinos
del domicilio ubicado en la calle Caracol, señalaron que en el sitio residía la
esposa de Hipólito.
En
la casa de dos pisos pintada en color blanco, sólo dos perros reciben a quienes
tocan a la puerta; anteriormente fue el lugar donde “papá Polo” inició su labor
de rescate, pero que tras el asesinato de un interno fue clausurado.
Sus
labores fueron continuadas en casas de las colonias Postal Cerritos y Antonio
Cárdenas.
“Aquí
hace seis años dicen que hubo un asesinato, la verdad yo no sé si en realidad
fue un accidente, mucho tiempo estuvo clausurado y ya después no fue el centro.
“Aquí
vive la esposa, yo con el muchacho no tuve trato, él siempre estaba en el
centro”, externó una de las vecinas.
En
este sitio Hipólito no cobraba por el tratamiento. Señalan que recogía a las
personas de la calle, entre alcohólicos y drogadictos.
“Hasta
que se fueron a Postal Cerritos cobró, de algo tenía que mantener a todos los
muchachos. Tengo entendido que uno de los centros lo cerraron porque no podían
pagar renta”, comentó la vecina.
VÍCTIMAS EN AUMENTO
El
número de jóvenes que habrían sido víctimas de diferentes abusos por parte de
“papá Polo” continúa en aumento en la Procuraduría General de Justicia del
Estado (PGJE).
Durante
la tarde de este sábado se tenía conocimiento de ocho querellas, pero esta cifra
se espera aumente conforme pasan los días.
Según
el reporte de una fuente extraoficial, tres adolescentes que estuvieron
recluidos en el centro de rehabilitación Fundación Jóvenes Saltillo, acudieron
a las oficinas de la PGJE para interponer una denuncia contra el director
Hipólito Vázquez Pérez.
Hasta
el momento se han contabilizado ocho denuncias en contra de “papá Polo”, en
tres de las cuales también figura el nombre de Benito Juárez García,
subdirector de dicho centro y presunto cómplice en los hechos; salió a relucir
que una de las denuncias es por extorsión.
LA SITUACIÓN
De
acuerdo con información de la Procuraduría estatal, ambos individuos se
encuentran en calidad de detenidos y se espera que en las próximas horas sean
consignados ante un juez Penal.
Allí
se continuará con el proceso legal en su contra y serán ingresados al Centro de
Reinserción Social (Cereso) de Saltillo, mientras esperan que el Juzgado
determine el auto de formal prisión o de soltura, según sea el caso.
RECABAN TESTIMONIOS
Manuel
González Gallardo, delegado en la Región Sureste de la PGJE, argumentó que las
investigaciones están ya muy avanzadas. Hasta el momento han recabado 46
testimonios, en los cuales se relata la forma en que operaba el centro de
rehabilitación, además de confirmar las acusaciones contra el director y
subdirector del mismo.
“Hasta
el momento ya están ratificadas cinco de las denuncias y durante la tarde de
ayer tres víctimas más acudirían a presentar la querella en su contra”, comentó
el delegado.
También
confirmó que Hipólito y Benito ya habían efectuado su declaración preparatoria.
EXIGÍA DINERO
Entre
las denuncias destaca una por extorsión, la cual fue interpuesta por una de las
madres de los afectados.
La
mujer declaró que “papá Polo” la obligó a entregar dinero a cambio de la
libertad de su hijo, quien permanecería en el centro hasta que ella lograra
pagar la cuota.
Finalmente
González Gallardo mencionó que las pruebas realizadas a los afectados
confirmaron los casos de violación, por lo que fueron canalizados al área de
Atención a Víctimas con el objetivo de que reciban apoyo psicológico.
Las
averiguaciones en torno al caso continúan para determinar si existen más
víctimas de “papá Polo” y el delegado hizo un llamado a los afectados para que
acudan a la Procuraduría a extender la denuncia correspondiente.
VALORACIÓN
La
Secretaría de Salud en el Estado (SS) realizó valoraciones médicas a 37 menores
de edad, entre los 12 y 16 años, encontrando que seis presentaban enfermedades
respiratorias, y 25 tenían picaduras de chinches, con lo que se comprobó las
malas condiciones del lugar que operaba “papá Polo”.
Esto
fue alertado en primera instancia por Yezka Garza, procuradora de las Niñas,
Niños y la Familia, razón por la cual se solicitó el apoyo del sector Salud.
“Se realizaron 37 valoraciones médicas a niños
y adolescentes entre los 12 y 16 años, de ellos seis presentaron rinofaringitis
o enfermedades respiratorias y 31 no presentaron síntomas de enfermedad,
son
25 los que presentaron alguna picadura de insectos o chinches”, informó la
Secretaría de Salud.
Según
la dependencia se descartó la rickettsia provocada por la garrapata.
La
revisión médica de los menores se realizó por parte de equipo de la
Jurisdicción Sanitaria Saltillo.
ANÓNIMO SALVA A LOS MENORES
Yeska
Garza, procuradora de las Niñas, Niños y la Familia, relató que fue a través de
una llamada anónima que se denunciaron los maltratos dentro del centro de
rehabilitación.
De
inmediato enviaron a la Policía Especializada y corroboró la veracidad del
reporte.
(ZOCALO
/ Redacción /21/09/2014 - 04:00 AM)
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