Por el
delito de abuso de autoridad y lo que resulte, al menos siete agentes de
las Policías Estatal Investigadora y Estatal de Seguridad Pública,
fueron acusados penalmente ante el Ministerio Público, por la madre de
uno de los menores afectados que, además solicitó la intervención de la
Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Así lo expuso en la redacción de Diario del Yaqui, Rosa María Acosta Higuera,
madre del adolescente afectado, quien radica en la colonia Valle
Dorado, precisando que la denuncia fue registrada con el número de
control interno 913/14, en la fiscalía investigadora del sector dos de
la Procuraduría General de Justicia del Estado en esta localidad.
La
indignada mujer, expuso que el atropello policiaco, fue perpetrado entre
las seis de la tarde y nueve de la noche del pasado lunes 12 de mayo,
presentando a su hijo detenido finalmente, en la Secretaría de Seguridad
Pública Municipal, por supuestas faltas al Bando de Policía y Buen
Gobierno.
Sin
embargo, el juez calificador en funciones se lo entregó a ella, al
resultar sobrio, pero, con evidentes golpes en rodilla izquierda,
costado derecho y otras partes del cuerpo, producto de la golpiza que le
propinaron los uniformados, sin aparente motivo.
Ahí
mismo, se conoció que uno de los agentes agresores es Cristian Walterio
Herrera Hernández, tripulante de la patrulla 1449 de la PEI.
Los
afectados son Juan Pedro O. A. y otro adolescente apodado el “Tutsi”,
cuyos padres no denunciaron la barbarie policiaca por temor a
represalias. El primero, es estudiante de tercer grado de Secundaria en
la Escuela Estatal número 11 Sara Vega, ubicada en la colonia Primero de
Mayo.
NARRA ODISEA
El menor
acompañado de su madre, relató que la tarde del lunes, cuando caminaba
por la calle Versalles rumbo a la colonia Nueva Galicia, en compañía de
su hermana Brita, de 18 años, quien llevaba en brazos a su pequeño hijo
de un año y 4 meses de nacido, a la altura de la España, repentinamente
detuvo la marcha una patrulla de la PEI. Era abordada por siete agentes.
Al
tiempo que le gritaron: “eit morro no corras”, descendieron tres
uniformados y lo esposaron con las manos hacia la espalda, para
enseguida arrojarlo a la caja posterior de la patrulla, ante los airados
reproches de su hermana, a quien le ordenaron: “Tú cállate”.
Ella
les dijo que son sobrinos del comandante Lauterio de la BORT y uno de
los agentes respondió sarcástica y groseramente: “a mi ese ca… me la p…,
yo soy el comandante de la PEI y cállate el hocico, porque si no a ti
también te subo con todo y niño”.
INICIA ODISEA
Además de
esposarlo, le colocaron una capucha oscura y de ahí se lo llevaron a
dar vueltas por los alrededores, a la vez que le preguntaban
insistentemente, que si quién es el tirador de droga de ese sector y él
les respondió que no sabía nada.
Seguidamente llegaron al parque de Villafontana, ubicado en calles Versalles y Paseo Miravalle,
donde subieron a la fuerza al otro menor, apodado el “Tutsi”, que
jugaba basquetbol con otros adolescentes, quienes, atemorizados, se
retiraron a fuerza de carrera hacia sus hogares.
Sin dejar
de golpearlos a manazos y puntapiés se los llevaron al estacionamiento
de un centro comercial que se localiza en Paseo Miravalle y Primavera,
pero al enardecerse la gente al observar que los estaban golpeando, se
retiraron hacia las calles 400 y CTM.
Indicó
que no sólo le propinaban cachetadas y golpes en el rostro, sino que
brincaban sobre su cuerpo y con la punta de un arma le golpearon la
rodilla izquierda y espalda, así como el costado derecho.
FALLIDA SIEMBRA
Después
de esto, los agentes, dijeron finalmente entre ellos: “hay que ponerles
los globitos”, pero uno de ellos replicó que mejor no, porque son
menores.
Y esa misma voz se volvió a escuchar, al decir:
“entonces vamos a molerlos y metérselos por la nariz” y otro preguntó:
¿y, si se mueren? y el mismo agente respondió: “No hay problema, los
enterramos en el monte”.
El
suplicio continuó, agregó, el menor, al ser llevados al final de la
colonia Valle Dorado, donde se localizan unos terrenos agrícolas.
Finalmente,
y después de las 9 de la noche los trasladaron a la Jefatura de Policía
Preventiva y Tránsito Municipal, donde les dieron entrada por supuestas
faltas al Bando de Policía y Buen Gobierno.
En ese
recinto, fueron entregados a sus padres, una vez que comprobaron
mediante actas de nacimiento que son menores de edad, ya que según los
PEI´s y estatales, los ingresaron como mayores de edad. Al menos, Juan
Pedro, resultó sobrio, de acuerdo al dictamen del médico de guardia en
la misma Jefatura de Policía.
(DIARIO DEL YAQUI/
Martín Alberto Mendoza / Jueves, 15 Mayo 2014 00:28)
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