MÉXICO,
D.F. (Proceso).- En la cima de la montaña más alta de La Tuna, en
Badiraguato, Sinaloa, entre una base del Ejército y la finca rosada de
doña Consuelo Loera, madre del capo más famoso de México, se yergue una
propiedad que destaca por sus altos cipreses, verdísimos jardines,
naranjales, coloridos rosales y una enorme palapa. Se llama El Cielo y
era una de las guaridas de Joaquín El Chapo Guzmán, quien siempre estuvo
a la vista de un gobierno que supuestamente lo persiguió 13 años.
Angus
MacQueen y Guillermo Galdós –directores del documental The Legend of
Shorty (La leyenda del Chapo), coproducción de Canal 4 de Inglaterra y
de las compañías estadunidenses Discovery Channel y Public Broadcast
Service (PBS)– hace dos años establecieron contacto con el líder del
Cártel de Sinaloa para entrevistarlo.
A finales del pasado
diciembre Guzmán se negó a dar “por el momento” una entrevista, pero
durante dos años les abrió a MacQueen y Galdós una de las puertas del
mundo en el que vivió.
La premier del documental tuvo lugar el viernes 7 en el South by Southwest Festival, en Austin, Texas.
El Cielo
“Él
desde chiquillo aspiró siempre a moverse”, dijo doña Consuelo Loera
desde su finca en La Tuna refiriéndose a su hijo El Chapo en entrevista
para el documental, obtenida, según los directores, por instrucciones
del capo…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1949 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
/ 11 de marzo de 2014)
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