Los
directores del largometraje, Guillermo Galdós y Angus MacQueen, conversaron con
familiares del líder del cártel de Sinaloa.
La mujer explica a
cámara que, de niño, su hijo juntaba sin parar “billetitos de esos de colores”
y le decía “guárdamelos mamá”. El niño, al que la familia Guzmán siempre llamó
“el chapo”, se convertiría en el narcotraficante más buscado del mundo.
Es uno de los
testimonios recogidos en el documental “The Legend of Shorty”, cuyo estreno
mundial se celebró este fin de semana en el festival multidisciplinar South by
Southwest (SXSW) de Austin (EE.UU.,) y rastrea la figura del narcotraficante
“El Chapo” Guzmán antes de su detención el pasado 22 de febrero en México.
Los directores del
largometraje, Guillermo Galdós y Angus MacQueen, conversaron con familiares del
líder del cártel de Sinaloa, integrantes del gigantesco entramado del tráfico
de drogas y conocidos de la infancia.
Ambos incluso
llegaron a hablar con él, con “El Chapo”, pese a que no quiso aparecer frente a
la cámara.
“El Chapo’ no se
maneja bien delante de una cámara, es un campesino sin oratoria”, cuenta a Efe
el peruano Guillermo Galdós, codirector de este filme de capital
estadounidense. “Esta gente gasta gran parte de su fortuna en abogados, que sí
han estudiado en universidades prestigiosas, llevan traje y hablan inglés”.
Pero para que un
chaval nacido en tierra de campesinos se convierta en el hombre más buscado del
mundo tras la muerte de Bin Laden, necesita algo especial.
“Es un tipo muy
habilidoso, supo hacer muchas alianzas y, cuando estuvo preso por primera vez,
nadie lo traicionó fuera”, analiza el cineasta.
Añade Galdós que el
entorno de este líder del cártel de la droga habla de él como de un presidente
de gobierno, se refieren a “El Señor” con cierta admiración por ser “alguien
que ha sabido ascender” y con mucho temor también.
“Cuando la gente
habla de ‘El Señor’, todo el mundo baja la voz”, ejemplifica.
“The Legend of
Shorty” (La leyenda de El Chapo) pregunta a las autoridades mexicanas y
estadounidenses, a abogados, policías y a miembros de los cárteles para
cimentar una explicación de cómo funciona una organización multinacional de la
droga.
Y esos cimientos son
los propios de una gran corporación internacional, que trabaja con márgenes de
beneficio, cuenta con asesores legales y distribuye personas clave alrededor
del mundo.
El cártel, sin
embargo, teje conexiones todavía más turbias, según los autores del
largometraje con décadas de investigación en esta materia.
“El Chapo’ sabe
muchas cosas, ha tratado con gente de ambos lados de la frontera, con seguridad
mexicana, jueces, abogados y miembros de la Autoridad para el Control de las
Drogas de EE.UU.”, explica el cineasta.
Una de las
entrevistadas en el documental, la periodista mexicana Anabel Hernández, va más
allá durante su visita al festival de cine en Austin.
“El cártel del
Sinaloa está totalmente integrado en el Estado mexicano”, dice a Efe esta
informadora especializada en narcotráfico y que se mueve con guardaespaldas en
su día a día por miedo a represalias.
Los directores de la
película creen que no estuvieron en peligro durante el rodaje porque son
extranjeros y, si les pasara algo, “las autoridades tendrían que responder y
dar explicaciones fuera”, afirma el codirector Angus MacQueen.
“No creo que nadie
sea más valiente que los periodistas locales de México”, añade este británico
mirando de reojo a la informadora mexicana.
Los directores del
documental, que localizaron al líder del cártel de Sinaloa antes que
supuestamente lo hicieran las autoridades, están sorprendidos por la detención
de “El Chapo” el pasado 22 de febrero.
“Ni al Gobierno de
EE.UU. ni al de México les interesa que hable ‘El Chapo’, me sorprendió que lo
capturaran vivo”, confesa Galdós.
La reportera Anabel
Hernández cree que estar en prisión no impedirá al narcotraficante seguir con
su negocio y su poder, como ha pasado en los últimos años con otros arrestados
“A través de sus
abogados, los cuales tienen derecho a verles entre una y dos veces al día,
pueden mandar dinero, ordenar operaciones, mantener a sus familias y mandar
drogas”, explica.
“No se acabó el
poder para ‘El Chapo’, el cártel del Sinaloa es una de las organizaciones
criminales más bien estructuradas del mundo”, insiste la periodista
mexicana.
(EFE)
(RIODOCE/ Redacción
/ marzo 11, 2014 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario