Agueda Barojas Ontiveros
Después
de haber gritado a los cuatro vientos pestes de PASA, la empresa
concesionara del servicio de limpia, el alcalde de Guaymas pretende con
una firma legalizar lo ilegal, borrar la mala imagen creada por el mismo
en medios y ganada a pulso desde que llegó a Guaymas.
De su boquita salió una y otra vez que PASA era el mismísimo demomio.
Con
recursos públicos él y sus “estrategas” en materia de comunicación
promovieron una campaña de linchamiento armando carruseles en todas las
radios para sostener su lucha contra PASA.
PASA se tiene que ir, era la consigna.
Convencieron hasta a comunicadores, quienes una y otra vez alentaban el “debate” público contra PASA.
Muy conveniente resultó para mucho$$$$$$ el pleito entre PASA y el Ayuntamiento de Guaymas.
Pero
resulta que el negocio terminó, que es hora de encauzar los conflictos
porque el tiempo se agota. Llegó la hora de callar, de doblar las manos,
de romper el guión, de lavar imagen, es hora de que PASA siga ganando y
si gana PASA ganan otros.
PASA
dobló a Otto Claussen Iberri y Otto Claussen ahora pretende doblar a
los regidores con un convenio modificatorio que raya en lo absurdo y que
pinta al alcalde tal cual es.
Fue él quien le dijo a los guaymenses que PASA era el mismísmo demonio.
Fue
él quien el 23 de mayo del 2013 en una entrevista radiofónica dijo que
PASA violó el contrato al restringir las rutas de recolección de basura
afectando a 50 colonias de la ciudad.
Fue él quien dijo que esa era una agresión contra Guaymas y los ciudadanos.
Fue él quien calificó la acción de PASA como una agresión, como un golpe bajo.
Fue él quien dijo que PASA atentaba contra la salud de los ciudadanos, contra la higiene de la ciudad.
Fue
Otto Claussen, el alcalde de Guaymas quien dijo que no era la primera
ciudad a la que le hacían esto, que conocía casos en Nuevo León y
Cuernavaca.
Ese 23 de mayo en una entrevista de más de 15 minutos Claussen lloró y lloró como solo el lo sabe hacer.
Dejó
bien claro que la estrategia de PASA, de restringir las rutas, obedecía
a que querían presionarlo para obligarlo a pagar, es decir, además
resultaron ser unos “gansters” de la basura.
“Quieren presionarme para que arregle las irregularidades que hay en el contrato”, dijo.
Fue
más allá al señalar que el clausulado del contrato de concesión con
PASA firmado por Antonio Astiazarán Gutiérrez, es claramente favorable
para la empresa.
Me conocen, dijo, no me van a doblar, vamos a salir adelante.
Molesto
por opiniones de defensores de PASA, como el ex regidor Víctor Parra
Maldonado, el alcalde Otto Claussen dijo: Alguien por ahí dijo que no
había violación en el contrato y restringir las rutas es una violación
al contrato
“Estos
golpes bajos que nos da no me quitan el entusiasmo, es una forma de
presionar a Otto Claussen para efectos de que busque inmediatamente
arreglarle todos los puntos irregulares que tiene el contrato que ya lo
saben, lo conocen, se los hemos observado”.
Pero el alcalde perdió la memoria o seguramente se tragó todas sus palabras y cayó en las garras de PASA, se dobló, pues.
Este
lunes buscará en sesión de cabildo que los regidores aprueben un
convenio modificatorio al contrato que ya existe y que se aprobó el 15
de diciembre del 2006, en la administración del priista Antonio
Astiazarán Gutiérrez.
PASA libre de toda culpa
En
el convenio modificatorio que este lunes someterá a consideración del
cabildo, Otto Claussen pretende librar a PASA de todos sus pecados.
En
el inciso C del convenio el alcalde de Guaymas dice que el municipio de
Guaymas reconoce que PASA ha cumplido cabalmente con las obligaciones a
su cargo asignadas por el contrato concesión.
¿Que alguien me explique?
Lo anterior no es más que el deslinde de ilegalidades, violaciones e irregularidades que el mismo denunció y promovió.
¿O
sea que PASA no violó el contrato? Vaya, vaya, si yo hasta le había
creído cuando como Magdalena recorrió todas las frecuencias
radiofónicas, menos una, gritando que PASA había violado el contrato y
que este documento estaba plagado de irregularidades.
Algo me decía que no debía creerle, debí haber atendido a mi sexto sentido cuando me decía que se escuchaba falso.
PASA es inocente, PASA no es un demonio, PASA no se debe ir de Guaymas.
Perdona PASA al pueblo de Guaymas que tan mal te juzgó.
¿Quiere decir que cuando dijo que César Lizárraga era un rata también nos mintió? ¿O miente a conveniencia?
Le limpian cochinero a Toño Astiazarán
Todo
es muy obvio, el interés de PASA y Otto Claussen es limpiar la suciedad
del contrato firmado en el 2006 por Antonio Astiazarán.
Fue
la misma gente del ex alcalde quien filtró a César Lizárraga la
existencia de un doble contrato, el cual dio ventajas económicas a PASA.
Si supiera el diputado federal quien fue el que lo vendió con el ex alcalde panista, no lo podría creer.
Las cláusulas
Pero….¿Qué ganamos con PASA? Aparentemente nada.
El
contrato modificatorio que el alcalde pretende que mañana aprueben los
regidores establece grandes beneficios para la empresa.
En
la cláusula cuarta queda establecido que la recolección de basura
deberá realizarla en 10 rutas con una frecuencia de dos veces a la
semana, antes eran tres.
En Santa Clara, San José, San Carlos y comunidades yaquis, será solo una vez a la semana.
El concesionario, o sea PASA podrá utilizar el número de camiones que considere necesario.
O
sea, en el 2006 el convenio estableció la utilización de 14 camiones,
lo cual nunca se cumplió y solo trabajaron con ocho, pero ahora serán
los que la empresa quiera….Vamos bien, vamos muy bien.
Por supuesto que nada se dice que la renovación de la flota, que en el 2006 se pactó precisamente para este año 2014.
En
el contrato modificatorio también se le piensa otorgar a PASA la
facultad para que reciba hasta 750 toneladas mensuales de residuos
sólidos urbanos y de manejo especial procedentes de otros municipios
para disposición final en las instalaciones del relleno sanitario. Obvio
no podrán ser residuos peligrosos.
Nada
tonta PASA, no quiere que le suceda lo mismo el próximo trienio por lo
que va a obligar a Otto Claussen a crear un Fideicomiso para garantizar
el pago del servicio.
Pero
además, el Ayuntamiento se compromete a pagar a los 20 días de recibir
la factura del mes y si no lo hace pagará intereses moratorios a razón
de 2 veces el costo porcentual promedio.
¿Qué
ganó Guaymas? Una tarifa de 379.32 pesos por tonelada recolectada en
lugar de 484.70 pesos que cobraban. Ahhh! y de la deuda de más de 25
millones de pesos, nada dice el convenio modificatorio.
Pero
PASA y Otto Claussen van más allá al pretender dejar el camino allanado
para que una vez que termine la concesión o antes, se le pueda extender
a la empresa más años de concesión, 15 para ser precisos, 15 años más
son los que pide PASA de concesión.
Si esto no es doblar a Otto Claussen, entonces ¿Qué es? ¿ O se dobló solito? ¿A cambio de qué? Diría Jenny Rivera.
Por
lo pronto, los incondicionales del alcalde, Roberto Romano Terrazas,
quien sueña con ser alcalde sustituto cuando Claussen Iberri nos
abandone, ya aprobó el dictamen.
También lo aprobó el que se ganó la lotería sin comprar cachito, el regidor del PAN, Lorenzo Calvillo.
Lino Ruiz Coronel, quien al igual que Librado Navarro, han dejado la dignidad en la me$a.
El regidor del PRI, Ariel Gastélum Villasana, ni fu, ni fa, pero también hace daño, aprobó el dictamen.
Falta
que lo apruebe la regidora del PRI, Carla Neudert Córdova, quien no ha
firmado porque anda en España acompañando al diputado federal, Antonio
Astiazarán.
El
resto de los regidores no han dicho ni pío. Mañana se sabrá si los
doblan. Por lo pronto, el que no está contento es el regidor del PRI,
Jesús Fajardo Valenzuela, su negocio está en riesgo.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ Agueda Barojas Ontiveros/ Domingo, 30 de Marzo de 2014 18:35)
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