CANCUN, Q. Roo
(apro).- En agosto de 2013, cuando los Magistrados de la Sala Constitucional y
Administrativa del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado condenaron a
las autoridades municipales de esta ciudad a otorgar la licencia de
construcción a los promotores de “Dragon Mart” pasaron por alto si el
megaproyecto implicaba riesgos de tipo ambiental o, peor aún, si cumplía con
las normas mínimas de seguridad por encontrarse a menos de 3.5 kilómetros de la
costa.
Los impartidores de
justicia simple y sencillamente se limitaron a resolver la querella interpuesta
por los promoventes aprovechándose de un error de las autoridades municipales
al excederse del plazo límite para dar respuesta a los quejosos a la solicitud
de licencia para la construcción del complejo comercial y habitacional.
A siete meses del
fallo judicial y a dos de comenzar formalmente las obras, los promotores del
millonario proyecto enfrentan un nuevo obstáculo: la Coordinación Nacional de
Protección Civil (CNPC) de la Secretaría de Gobernación entregó hace unos días
a la Cámara de Diputados un dictamen en el que advierte que la zona donde se
construye el complejo es insegura.
Dragon Mart “estará
expuesto en una zona de peligro alto” a las contingencias ciclónicas, dice el
reporte.
No es todo. La
entidad dependiente de la Segob sugiere la revisión de la licencia de
construcción, que otorgó el Ayuntamiento con base en la sentencia del Tribunal
Superior de Justicia del estado.
El documento de
Protección Civil fue entregadas al Congreso de la Unión, en respuesta a una
solicitud que formularon diferentes dependencias federales para conocer “los
riesgos ambientales, económicos y sociales que representa el Proyecto Dragon
Mart Cancún”, el cual se ubica a 3.4 kilómetros de la línea costa.
El reporte suscrito
por el coordinador nacional de la CNPC, Luis Felipe Puente Espinosa, advierte
que el predio denominado “El Tucán”, donde se construye Dragon Mart, se
encuentra en una zona de “inundaciones pluviales”, por los efectos de “viento
intenso y lluvia”, en caso del impacto de un sistema tropical.
“De acuerdo con los
mapas de índice de peligro y de grado de riesgo por presencia de ciclones
tropicales elaborado por la Subdirección de Riesgos Hidrometeorológicos, el
proyecto “Dragon Mart, “tiene un índice de peligro alto y un grado de riesgo
muy alto”, alerta el informe.
Además la CNPC
recomienda conocer los aspectos técnicos de la obra en proceso de construcción
desde enero pasado.
Y precisa:
“Se sugiere a la H.
Comisión Permanente del Congreso de la Unión hacer las consultas pertinentes a
las autoridades municipales para conocer los aspectos técnicos del diseño de
construcción de dicha obra, por medio de la licencia de construcción expedida
por el Ayuntamiento, así como el tipo de uso de suelo existente en el predio de
referencia, definido en el Programa de Desarrollo Urbano vigente”.
Las observaciones de
la CNPC fueron recibidas oficialmente por la Subsecretaría de Enlace
Legislativo y Acuerdos Políticos, el pasado 24 de febrero.
LOS ANTECEDENTES
El 27 de agosto de
2013, los promoventes de Dragon Mart obtuvieron la licencia de construcción, a
través de un recurso interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia del
estado, luego que la anterior administración, del PRD, le negó la autorización.
Luego de un proceso
de consultas a colegios de profesionistas, universidades y organizaciones
ambientalistas, el 23 de abril de 2013 el Ayuntamiento negó la licencia de
construcción, porque el proyecto estaba sobredensificado y no correspondía al
autorizado por el Inira.
Pero, los
promoventes impugnaron el fallo al Ayuntamiento ante el TSJ mediante un
tecnicismo legal al exigir la “afirmativa ficta” al proyecto, pues argumentaron
que el Ayuntamiento se había excedido de los plazos marcados por la ley para
darles respuesta a su solicitud de licencia de construcción.
Los magistrados de
la Sala Constitucional y Administrativa resolvieron finalmente a favor de los
promotores del megaproyecto, por lo que el gobierno perredista tuvo que
otorgarles la licencia de construcción.
Actualmente, el
predio donde se construye Dragon Mart está sujeto a una inspección por parte de
la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como resultado de
un amparo presentado por el senador Daniel Ávila Ruiz y diversas
organizaciones, a fin de que se determine si el proyecto requiere de permisos
federales en materia de impacto ambiental.
El proyecto solo
cuenta con el permiso estatal, otorgado por el Instituto de Impacto y Riesgo
Ambiental (Inira) de la Secretaría de Ecología y de Medio Ambiente (SEMA) del
Gobierno del estado.
En días pasados, el
senador Ávila Ruiz, dio a conocer que prevé que la próxima semana, la Profepa
emita un dictamen sobre su inspección al predio “El Tucán”.
Aunque señaló que no
basta el resultado del dictamen del predio, pues el Juez Distrito, que ordenó
el amparo, también solicitó la revisión de la manifestación de impacto
ambiental federal, permiso del que carecen los promoventes del proyecto.
(PROCESO /SERGIO
CABALLERO/ 20 DE MARZO DE 2014)
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