Tancítaro– El temor
a la delincuencia organizada obligó a familias enteras de diversas comunidades
de este municipio a abandonar sus viviendas y albergarse desde el sábado pasado
en la iglesia de la cabecera municipal.
Sin querer revelar
su nombre una mujer de 40 años, madre de cuatro niñas expresó su temor ante la
delincuencia organizada: “Nos sacaron de las rancherías porque según amenazaron
que llegarían a matar niños, mujeres y todo parejo ahí y nos sacaron desde temprano
para acá, por eso estamos aquí todos reunidos y el padre nos alojó en la
capilla.”
La mujer prefirió no
revelar el nombre de la comunidad a la que pertenece, pues podría ser
identificada fácilmente.
En unos tendederos
provisionales cuelga ropa de todos tamaños. “Aquí tuvimos que lavar la poca
ropa que logramos sacar, el sábado salimos corriendo yo sólo jalé unas cuantas
prendas de mis hijos”, señaló una joven mujer con un niño en brazos.
Por más de cuatro
días niños, niñas y jóvenes han hecho del atrio de la iglesia su centro de
juegos, a su corta edad los pequeños ya
saben de balaceras, muertos, extorsiones y secuestros.
“Que ya no tiren a
los muertitos allá, uno se espanta bien
feo cuando escucha todo eso y nosotros queremos que ya no pase eso, que ya no
hagan desastres”, dijo una pequeña quien soltó en llanto ante un grupo de
niños.
A los comentarios de
la pequeña de siete años se agregaron las de un niño, quién prefirió solicitar
ayuda a las autoridades federales y estatales: “Que nos vengan a apoyar para
regresarnos a nuestro rancho, a las autoridades yo les pido que nos ayuden para
vivir tranquilos”.
APOYO A AUTODEFENSAS
Las madres de
familia se dicen sometidas ante una serie de presiones por parte de
organizaciones criminales, motivo por el que apoyan el ingreso de los grupos de
autodefensa, confían que los liberen de la delincuencia.
“Quieren puro
dinero, dicen que nos protegen y es pura mentira, nos están secuestrando niños, mujeres; y las
matan, yo por eso apoyo que los grupos de autodefensa vengan a nuestros
pueblos, ellos sí los encaran”, señaló la madre de familia.
Cuestionado sobre
las familias refugiadas en la iglesia principal de la cabecera municipal,
Fausto Vallejo Figueroa, gobernador de Michoacán, aseguró que son ciudadanos a
los que se les está proporcionando apoyo por parte de las autoridades locales.
El Ejecutivo estatal
dijo desconocer el número de familias que se albergan en la parroquia.
Desde el pasado 16
de noviembre integrantes del grupo de autodefensa patrullan las calles de la cabecera municipal y se
hacen cargo de la seguridad.
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ Excélsior | 2013-11-21 | 07:10)
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