martes, 19 de noviembre de 2013

"NOS TOCÓ LA MALA SUERTE QUE ESTÁBAMOS AHÍ"



Darío Castro relata que el suceso donde él y su hijo resultaron heridos en un retén militar fue circunstancial
Roxana Vivanco
        
CULIACÁN.- Estar en el lugar equivocado a la hora equivocada, fue para Darío Castro Inzunza la razón de las heridas de bala que él y su hijo de 12 años recibieron en un retén militar colocado en el ejido Calomato, de Pericos.

"Nos detuvieron para revisión, y en eso fue el desmadre, nos tocó la mala suerte que estábamos ahí, y ni modo", expresa.

En la cama del hospital donde se encuentra internado luego de haber recibido un impacto de bala en el hombro izquierdo, y entre los efectos del medicamento para el dolor, dice desconocer de dónde provinieron las balas.

"No me acuerdo muy bien, al momento me perdí yo, nada, nomás la primera bala y ya", menciona. "No sabría decir quién fue, era de noche, sabe quién sería".

El auto donde viajaban él, su hermano y su hijo, fue detenido por el retén para una revisión entre las 4:00 y 4:30 horas de la madrugada del domingo, y en ese momento escuchó las detonaciones.

"Mi hijo venía dormido, y traumado con ese desmadre, se despertó...".

Al niño que cursa la secundaria, una bala le rozó la cabeza, ocasionándole una hemorragia, que hasta ayer lo mantenía en estado delicado de salud.

Darío ignora si los proyectiles provinieron de armas de los elementos militares o de otras personas que circulaban por el lugar.

Al hospital fue llevado casi en estado inconsciente con ayuda de vecinos, donde asegura que han recibido buena atención.

Hasta ayer ningún elemento del Ejército acudió a solicitar información o a visitar a los pacientes.

"No me acuerdo muy bien, al momento me perdí yo, nada, nomás la primera bala y ya".

Darío Castro
Herido

(NOROESTE/ Redacción/ 19-11-2013)

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