domingo, 21 de julio de 2013

VIDAURRAZAGA Y EL PRIMER COLOQUIO DE CRIMINOLOGIA DE LA VIZCAYA

La Viña del Señor

Nadie de los presentes al Primer Coloquio de Criminología de la Vizcaya realizado en el auditorio municipal Fray Ivo Tonek el sábado 20 de julio extrañó al comandante de la policía municipal Francisco Javier Vidaurrázaga Soto.  Y ni falta hizo la presencia del Colorado por esos menesteres académicos. A parte que ni le iba a entender a los temas ahí tratados: la perfilación criminológica. ¿O por eso no se quiso arriesgar? 

En cambio mandó al comandante Madueño para que lo representara en el evento a donde si acudieron gente de la Armada y de la Policía Federal.  En cambio Javier Velderraín, el jefe de Tránsito se hizo representar por el comandante Castillo, el Muerto.
Pocos creían posible acontecimientos como el descrito y daban por más probable la presencia del detective tuerto de las novelas de Paco Ignacio Taibo II Héctor Berlascoarán Shayne, realizando alguna indagatoria por estos lares.

Así las cosas, es poco seguro que hubiere sacado provecho a las ponencias quien finge como comisario de policía a falta de nombramiento oficial como Director de Seguridad Pública Municipal, cargo que se ha mantenido acéfalo en lo que va del trieno de herr Otto Claussen Iberri, a raíz de que su candidato para el cargo Gianco Urías Abundis, al tronar las pruebas de confianza del C3 terminó con el nombramiento de coordinador municipal de comisarías, cuya inutilidad quedó demostrada al reventar el conflicto de la toma carretera de Vícam por los Duales y los miembros del Movimiento No al Novillo.

Desde entones el Pancho Vidaurrázaga se la ha pasado nadando de muertito, mientras Eduardo Gaxiola Márquez, desde la secretaria particular ha mantenido a raya a José Bolaños Castro, quien aspiraba dirigir la corporación policíaca.

Se sabe que el Vida no se va a tirar a matar por la seguridad de los porteños, pero alguna gracia debe tener para estar donde está.

¿Corporación maldita?

Como es sabido, en algunos trienios pasados dicho cargo ha sido el coco de las administraciones municipales y cuya maldición inauguró el Concejo Municipal panista (1991-1994) al fallecer en un accidente el titular de la dependencia José Manuel Sánchez Fuerte; le siguió la destitución de Jorge Velderraín Paredes con Mundo Chávez (1994-1997) por la golpiza que sus chicuelos le propinaron a Sara Valle, Joel Mendoza y sus huestes del Barzón; después al revocarse el mandato a la Valle (1997-1999) dejó el cargo el polémico y folclórico de Oscar Villa Encinas; luego con Bernardino Cruz Rivas (2000-2003) una rebelión de policías tumbó al Chespirito Francisco Gallego Ricardez y con César Lizárraga rompió record con cuatro titulares de la dependencia: José Bolaños dejó el puesto por las zancadillas del entonces secretario Alonso Arreola y a su salida llegó al cargo Librado Negro Navarro, quien por broncas con el “Zambo”, fue sustituido por Ramón Aguirre Vizcarra, quien luego de no pasar el C3 le cantaron las golondrinas y dejó la silla al Colorado, quien vago como es ha sabido mantenerse desde entonces controlando la dependencia. 

Una vez amacizado en el cargo el Vida, ha hecho todo lo posible por congraciarse con el alcalde y el grupo que le rodea y ejemplo de ello fue el operativo armado con su venia para llevar a la presidencia del FJR del PRI a Karla Fernanda Pérez Acuña, quien es hija del director de Desarrollo Social del ayuntamiento Víctor Pérez Ascolani y es sobrina de la regidora Mireya Acuña y como segundo de abordo al titular de la PROFECO Eduardo Gaxiola  junior,  y a quienes apoyó hasta con movilizaciones de unidades policíacas y elementos de la corporación a su favor y en el cual fue cabeza visible María Adela Vidaurrazaga Hernández, hija suya.

Así las cosas, se rumora a Vidaurrázaga, no le queda más allá de un año en el cargo debido a que no tiene perfil política, actividad a la que –el mismo confiesa— no le entiende y su gestión al frente de la institución levantó inconformidades y quejas entre elementos de la corporación que han circulado abundantemente en las redes sociales.

El Subsemun ha sido un tema que levanta mucha polémica por la forma en que manejó y andan volando 4 millones de dicho programa, mientras la adquisición de patrullas en el otro lado es cosa que todavía no se aclara cabalmente.

Cuando Guaymas era una ciudad menos poblada fue de escándalo cuando el Pirrín dio muerte Ha guardado y la policía era más mencionada por las andanzas del Mocho Zamora o Don Félix dando de tablazos a la morrada que acudía al matiné los domingos al cine Diana y todavía no daba de que hablar por cuestiones como los polidrogros; los ascensos al vapor o la venta de plazas que se achaca al Norma Castro y a Víctor Pérez, casi al final de la adminbsitración del Toño Astiazarán;  la salida de Oliver Flores Bareño de la Comisión de Seguridad Pública y de Bolaños de la corporación por ascensos otorgados sin consultar al César; los pleitos públicos de Librado con Alonso o la suerte en los casinos del entonces comandante Aguirre y eso que a mediados de los ochentas y principios de los noventas el puerto fue santuario de pesos  pesados como Héctor Luis El Güero Palma Salazar y el Ceja Güera.

Ahora, se habla de comandos de enmascarados armados circulando por la ciudad o de balaceras en algunos barrios del puerto y de un que otro muertito de vez en cuando. “Son casos aislados, pero frecuentes” diría Bulmaro Cabezón Pacheco Moreno.

Policía sin manos, oídos, ni pies

De haber asistido al Coloquio, el Colorado hubiera entendido el porqué el doctor Alfredo Rodríguez García, sostuvo que la policía ideal no debía de dar información, ni debía tener oídos, manos, ni pies.

Si hubiera estado presente habría entendido como se evita contaminar una escena del crimen y también se habría dado cuenta lo perdido que andan sus elementos que sí asistieron y la necesidad de capacitarlos en los temas de su incumbencia.

De haber asistido al acto de la Vizcaya, primero de su tipo en el puerto se habría horrorizado al oír que las tendencias que el forense dejó en el aire no son nada halagüeñas a futuro: Incremento de la violencia (detención del Z-40); mayor militarización de la seguridad pública; privatización de la seguridad pública; pérdida de la credibilidad en la democracia y en el Estado de Derecho; ejecución de líderes y funcionarios (que ya se dio en la elección reciente); acciones terroristas (como la de la Torre de Pemex, según el doctor Rodríguez) y en su el paso de un Estado débil a un Estado fallido.

Si ahí hubiera estado el Colorado, habría salido “aterrado” del evento… o la mejor se habría retirado contento, al fin y a cabo proveer de seguridad pública a los guaymenses es tarea que nunca ha tomado en serio, pues retomando aquella vieja idea del fallecido columnista Diego Matus Félix, de que Guaymas es un manicomio sin bardas, hasta podríamos sostener sin exagerar que también es un Cereso en donde muchos malandrines andan en las calles y algunos hasta uniformes portan.

¿A poco no? 

(EL PORTAL DE LA NOTICIA/   Columna La Viña del Señor/ Sábado, 20 de Julio de 2013 21:5)

No hay comentarios:

Publicar un comentario