Arturo Soto
Munguía / El Zancudo.com.mx
A las 21:00 horas de
ayer, a mi correo electrónico llegó un documento presuntamente enviado por la
Procuraduría General de la República. Es un citatorio para que este viernes a
las 13:00 horas me presente a declarar a las oficinas de esa delegación en
Hermosillo, sobre los hechos ocurridos el pasado 24 de febrero.
Se refiere a las
agresiones que un grupo de jóvenes encapuchados y uniformados con camisetas que
los identificaban como grupo de choque llamado “Soy de escasos recursos”,
perpetraron contra ciudadanos que se manifestaban contra el alza indiscriminada
y abusiva de impuestos en Sonora.
En el caos de esa
marcha, donde incluso aparecieron armas punzocortantes, los golpeadores
encapuchados agredieron a varios periodistas, dañaron y robaron sus equipos
(teléfonos, cámaras de video y fotografía, grabadoras), ante la ausencia de
agentes de la policía municipal o estatal, que usualmente siguen, escoltan,
vigilan esas manifestaciones.
Pues anoche me llegó
un oficio a mi mail, desde la siguiente dirección electrónica:
ulises.estrada@pgr.gob.mx Me dicen los dirigentes del Movimiento No Más
Impuestos, que Ulises Estrada Abarca es el Agente del Ministerio Público
Federal que los ha atendido en sus denuncias sobre esos hechos.
El documento es un
citatorio a un servidor, para acudir a declarar en calidad de agraviado (fui
uno de los que recibió por lo menos un madrazo en la refriega) este viernes a
las 13:00 horas.
Allí estaremos,
sobre todo, porque el citatorio viene del titular de la Mesa 14 adscrito a la
Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de
Expresión. Acudiremos, desde luego, bajo la premisa que nos ha inspirado
siempre: si agreden a uno, agreden a todos.
Impresionante, por
cierto, el despliegue de solidaridad para con este escribidor mostrado anoche
mismo en redes sociales. Se entiende que este viernes, habrá cobertura de los
hechos y aportaciones documentales importantes para informar a la autoridad
federal, cómo es que se las gasta el gobierno de Sonora a la hora de reprimir
no sólo a los ciudadanos que disienten, sino también a los periodistas.
Por ahí nos vemos.
Gracias.
II
Mucha polvareda
levantó la presunta filtración de un documento confidencial del gobierno de
Sonora, en el que se devela la estrategia para validar una campaña ‘ciudadana’
de defensa del agua de El Novillo que ya está llegando a la capital del estado.
La parte oficial,
desde luego, niega la existencia de tal documento, pero atando cabos,
prácticamente todo el contenido tiene coherencia con lo que está ocurriendo:
los ataques frontales contra punteros en la adelantadísima carrera sucesoria
por la gubernatura del lado del PRI; las llamadas telefónicas
desacreditándolos, los columnazos desde las plumas oficiales y la utilización
de liderazgos ‘ciudadanos’ fue algo que todo mundo vimos en las últimas dos semanas.
De ser cierta la
contratación de un carísimo asesor de ascendencia norteamericana pero radicado
en Ecuador, para administrar la crisis política por la que atraviesa el
gobierno de Sonora, mal. La crisis económica en el estado no aguanta dispendios
de esa naturaleza, aunque todos fuimos testigos también del derroche de
recursos públicos gastados en promocionar el llamado Plan de Defensa del Agua,
que incluye intensas pautas en radio y TV; desplegados de prensa y hasta una
fallida marcha que se esperaba multitudinaria y que tuvo que ser ‘rellenada’
con jornaleros agrícolas originarios de otros estados, que hoy laboran en los
campos de la Costa de Hermosillo.
Si no fue cierta esa
versión, también muy mal, porque el impacto de la noticia fue tremendo, se
volvió viral en redes sociales y fue muy comentada en espacios editoriales de
prensa, radio y TV. Eso indica que la credibilidad en el gobierno de Sonora se
encuentra en uno de sus peores momentos y cualquier cosa que de él se diga, en
un sentido negativo, cobra vigencia como si fuera cierta.
Ese es el verdadero
problema en estos momentos para las autoridades estatales: recuperar un poco de
la mucha credibilidad perdida, ya que cualquier acción que de ellos provenga es
recibida con sumo escepticismo por la ciudadanía, señaladamente los cada vez
más amplios sectores que se sienten agraviados por un ejercicio de gobierno
autoritario, soberbio, insensible y con una cada vez mayor fama pública de
corrupto y poco transparente.
Si en lugar de dar
un golpe de timón que perfile cambios sustanciales en la conducción de la
política y la administración pública, el gobierno opta por una escalada en sus
campañas de confrontación de todos contra todos, los resultados empeorarán,
como ya se está viendo.
Y que empeoren para
el gobierno y sus personeros no es lo más lamentable; el problema es que la
impericia en la conducción de las riendas del estado permea a la población
sonorense, que ya no siente lo duro sino lo tupido, y que no vislumbra en el
horizonte inmediato, algún destello de claridad que le haga renacer la
esperanza.
Antes bien, lo que
se observa es un endurecimiento en las prácticas del todo o nada, y eso no
presagia algo bueno.
(DOSSIER
POLÍTICO/ Arturo Soto Munguía / El Zancudo.com.mx/ 2013-07-19)
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