MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Para Carlos Ortiz, padre de
Luis Antonio Ortiz Guerra, uno de los jóvenes asesinados en el predio La
Cebada –el otro es Andrés Barba Olivas–, se trató de una venganza del
Cártel de Los Coroneles y acusa al hijo del Changel y a Andrés Vega
Tovar de ser los autores. Y mientras la Fiscalía General de Jalisco
maneja la versión de que el doble homicidio fue porque Luis Antonio
maltrataba al hijo del capo, don Carlos dice a Proceso Jalisco: Vega
Tovar era quien le hacía bullying a Luis Antonio.
Luis Antonio Ortiz Guerra y Andrés Barba Olivas, los adolescentes de
15 años desaparecidos el 21 de junio de Plaza Ciudadela y asesinados
posteriormente en una finca en el predio La Cebada, en el entorno del
bosque de La Primavera, son las víctimas más recientes del Cártel de Los
Coroneles.
Según las autoridades estatales, se trata de una presunta venganza de
José Ángel Carrasco Coronel, El Changel –sobrino de Ignacio Coronel
Villarreal, capturado en Durango en enero–, supuesto sucesor del capo
abatido por tropas del Ejército el 27 de julio de 2010 en Guadalajara.
La fiscalía general aseguró que el hijo de José Ángel y un grupo de
sicarios a su servicio fueron los responsables de los asesinatos;
incluso mencionó el nombre de Andrés Vega Tovar, de 16 años, como el
presunto responsable de los homicidios. Fue él, sostiene la dependencia,
quien ofreció a Luis Antonio integrarlo a un grupo del crimen
organizado; éste, a su vez, invitó a su amigo Andrés. Al final ambos
fueron asesinados.
De acuerdo con la versión oficial, los menores se burlaban con
frecuencia del hijo del Changel, aunque esa versión contrasta con el
testimonio de Carlos Ortiz, padre de Luis Antonio.
El 26 de junio, en una entrevista con este semanario –antes incluso
de conocerse la versión de la fiscalía, según la cual los adolescentes
fueron ejecutados por hacerle bullying al hijo del Changel– don Carlos
expuso que el probable móvil de la desaparición de su hijo Luis Antonio y
su amigo Andrés Barba era una venganza.
Era Luis Antonio, comentó, quien recibía constantemente bullying por
parte de Vega Tovar. Él lo supo por una conversación en Facebook entre
su hijo y el pistolero. Mediante engaños, agregó el entrevistado, Vega
Tovar llevó a Luis Antonio al centro comercial Plaza Ciudadela;
presuntamente le prometió altos ingresos económicos si se unía a un
grupo de narcotraficantes.
“Fue una venganza. Vega Tovar los puso (a su hijo y a su amigo)”,
expuso don Carlos. Once días después de su desaparición, los cuerpos
fueron localizados en el lugar conocido como La Cebada.
Tras la desaparición de Luis Antonio, quien cursaba el tercer grado
en el Centro de Desarrollo Rudyard Kipling, según don Carlos, Vega Tovar
le aplicaba a su hijo “cierto bullying” desde la secundaria, donde
fueron condiscípulos.
Con frecuencia, su esposa le prestaba su celular a Luis Antonio. En
una ocasión ella recibió un mensaje de texto de Vega Tovar en el cual le
mentaba la madre a Luis Antonio: “Entonces mi señora se regresa a la
secundaria, va con el prefecto y le enseña el mensaje. Mandan llamar a
Andrés Vega y a su mamá; le exigieron disculparse con mi esposa; y así
lo hizo, expone el entrevistado.
Y agrega, con la voz quebrada: “A partir de ahí comenzó a fraguarse la venganza”.
–¿Pero por qué llevarse entre las patas a Andrés Barba? –se le pregunta.
–Uno desconoce muchas cosas; cómo fueron contactándose, por ejemplo.
Yo los veía hacer la tarea en la computadora, pero desconocía la
relación. Luis, mi hijo, nunca me dijo nada. Me voy enterando de lo que
mucha gente sabía.
“Andrés Vega los puso. A Luis intentó jalarlo por las chicas, por la
droga. Lo estuvo acosando, fregando, buscando su lado débil”.
Don Carlos tuvo acceso a los videos del centro comercial donde
aparecen su hijo, Barba y Vega. “Llegaron unas chicas; ese fue el
enlace. Quizá les dijeron: ‘Vamos a divertirnos, vénganse’. Y los
engancharon”.
Una plática comprometedora
El mismo 26 de junio, Juan Manuel Estrada, presidente de la fundación
FIND, para niños robados y desaparecidos, envió a Proceso Jalisco dos
fotografías donde aparece –según su versión– Andrés Vega: en la primera
se ve su rostro claramente y en la segunda aparece a espaldas de una
atractiva chica empuñando un rifle AK-47.
Estrada adjuntó la transcripción de una supuesta conversación de
Luis Antonio y Andrés Vega en Facebook, donde éste lo invita a formar
parte de su organización por lo cual recibiría 20 mil pesos al mes.
–¿Cree que Vega es capaz de hacerle daño a su hijo, en especial por
esa foto en la que aparece con un arma? –se le pregunta a don Carlos,
luego del hallazgo del cuerpo de su hijo.
–Vamos a entrar en el terreno de la presunción… No conozco los
sentimientos de Vega, pero sé que no actuó como una persona con corazón.
A continuación, se reproduce de manera textual la conversación de Luis Antonio Ortiz (LAO) con Andrés Vega (AV):
–AV: mira cara de chimba mijo jaja aquí podemos hablar bien, el pedo
esta asi el viernes sí va a haber una fiesta va haber morras modelos y
edecanes ahí puedes escoger la que quieras te voy a presentar al mero
bueno y ya para que te de trabajo como eres compa le dire para que
ganes unos 20 al mes, pero ocupas demostrar ser leal wei no le puedes
decir a nadie por que no quiero que sepan de mi, di que vas con otro
compa al cine o algo con una amiga
–LAO: Puedo llevar a un amigo
–AV: Como se llama? Dejame pregunto pero no le diga nada por mientras mejor
–LAO. O sea hasta ese mismo día cuanto me llevaria? Sii wey si hace
falta unas necesidades. Se llama andres barba. Va en el kipling, es un
desmadre parecido a mi.
–AV: Serian 20 ese dia y ya cada mes unos 10
–LAO: Ok wee pero de preferencia haz paro por que me dejen llevar a a
andres barba. Ese we va a ser como mi pepe cadena, jajaja we traes
whats?
–AV: Pues, deja checho mañana te digo, no traego, hablamos por aquí. Pero ya le dijiste algo a el l no?
–LO: se lo dije asii como de ejemplo pero no me agarro la onda
–AV: Como?
–L O: oseaa le dije, hey we si andubiera en algo aca como narco,
piratería me hizieras paro? Y me dijo poes si hay buen baro claro que
si. Y ahí quedo, pero no le dije nada en especifico.
–AV: Pues yo checo y mañana te digo, a ok esta bien no digas nada por
ahora y ve pidiendo permiso sino yo quedo mal sino vas, di que vas a
salir con alguna amiga. Y ya mañana te digo lo de tu amigo
–LO: Ok we pero haz paro para lo de andres.
–AV: Pues esta bien, nomas hablamos de como va estar la onda para que sepas y demos el billullo. Seria a las 4.
–LO: El baro lo puedo utilizar en lo que quiera o que tiene un uso especial?
–AV: En lo que quieras no importa.
–LO: Ojalaa we por que neta voy de toda confianza contigo y algo que estoy conciente que de esto nunca se sale.
–AV: Si tu traquilo, nomas no digas que vas conmigo ni a nadie y asi
si llegara a pasar algo tu quedas fuera del problema luego luego, pues
tambien ya después si ya no te latio hablamos no te apures mañana
hablamos.
–LO. Ok sale ahí me avisas mañana.
Sociedad vulnerable
La desaparición y asesinato de Luis Antonio Ortiz y Andrés Barba sacó
a relucir la vulnerabilidad ciudadana por falta de seguridad, además de
exhibir la lentitud de las autoridades en la localización de los
cadáveres semana y media después.
El fiscal general Luis Carlos Nájera Gutiérrez se molestó con los
reporteros, quienes le recriminaban la lentitud con la que actuó la
dependencia. En las redes sociales los internautas terminaron por
escribir su versión sobre los asesinatos y el duelo de las familias de
los dos chamacos.
La doctora Marcela Valero cuestionó en su cuenta de Facebook la
reacción de la sociedad y la lentitud con la que actuó la autoridad:
“Todos somos responsables Luis Antonio y Andrés que el día de hoy sus
padres sólo puedan abrazar sus maltratados cuerpos y no a ustedes. Les
pido perdón y me uno al clamor de justicia, de exigencia impostergable
para encontrar a los responsables y que se llegue al esclarecimiento de
su crimen; pero también me uno al ejercicio colectivo en memoria de su
vida y la de las miles de víctimas del hartazgo e indolencia de nuestro
país.”
De acuerdo con las primeras indagatorias de la Fiscalía General de
Jalisco, Andrés Vega invitó a Luis Antonio a sumarse a un grupo
delictivo a cambio de muy buenos ingresos y disposición de bellas
chicas. Por eso lo citó a él y a su amigo Andrés Barba en el centro
comercial y ahí les pidió trasladarse a una finca ubicada en la zona de
la Primavera.
Luis Antonio fue enganchado por Vega, confirmó Nájera. Y “gracias a
la investigación de la Policía Cibernética de Jalisco, en colaboración
con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses se logra identificar y
detener el pasado sábado (29 de junio) a un menor”.
Gracias a las declaraciones del detenido los agentes de la fiscalía
se desplazaron al conjunto habitacional de La Cebada, un predio de 100
hectáreas donde hay 40 viviendas. “Nosotros llegamos a una de esas
casas; posteriormente el detenido nos dice la forma en que fueron
engañados (los jóvenes) y trasladados” en taxi hacia el bosque, relató
Nájera.
También expuso: “Esa persona detenida es la misma que en un video de
seguridad (de Plaza Ciudadela) aparece acompañando a los dos
adolescentes. Ciencias Forenses hizo un comparativo de las evidencias de
ese video, en donde se confirma que la forma de caminar, la estructura
ósea y todo coincide con la persona que hoy tenemos detenida…
“El detenido nos dice que los dos jóvenes maltrataron y se burlaron
de un hijo de José Ángel Carrasco Coronel, Changel o Chálgel… y que por
eso tanto Andrés Vega como uno de los hijos de este delincuente
maquinaron y elaboraron el plan para jalar a Luis a la plaza comercial y
luego al bosque La Primavera. Posteriormente nos indican que quien
resguardaba ese lugar recibe instrucciones de alguna de las personas
(aún prófugas) para mover los cuerpos y retirarlos del lugar.”
“Habrá más detenciones”
Después de los primeros indicios sobre el paradero de los
desaparecidos y del cateo en La Cebada, la fiscalía dividió el perímetro
en 10 cuadrantes para buscar a los cuerpos de Luis Antonio y a Andrés.
Los localizó el martes 2 en una fosa clandestina en el cuadrante número
tres. Nájera insiste en que habrá más detenidos, entre ellos el hijo del
Changel.
En la presentación ante los medios, el fiscal Nájera mostró a los
reporteros el video donde se observa a Luis Antonio y Andrés caminando
por la citada plaza comercial en compañía de otro joven al que algunos
medios citan solamente como Isaac.
El 29 de junio, a las 15:30 horas, la fiscalía “reventó” la casa
donde vivía Vega Tovar y su familia, ubicada en la calle San Pablo, en
la colonia Chapalita. El operativo se realizó poco después de que los
familiares de los adolescentes asesinados distribuyeron fotografías de
Vega Tovar en internet, donde lo señalaban como presunto responsable del
doble crimen.
Los familiares de Vega Tovar y él lograron huir pero dejaron una
computadora portátil. Según la fiscalía, Vega Tovar envió un mensaje a
las autoridades en el cual se deslinda de los hechos y sostiene que él
nunca ha estado en el predio de La Cebada.
Juana María Tovar, madre de Vega Tovar, intentó deslindarlo y declaró
a un periódico local que el día de los hechos él estuvo en convivio
familiar. Hoy, dijo, está en un lugar seguro y exige garantías para
presentarse a declarar.
Según el fiscal, a menos de 600 metros de una de las viviendas de La
Cebada los presuntos asesinos cavaron una fosa para enterrar a Luis
Antonio y a Andrés, quien, dijo, fue una víctima inocente. “Creemos que
Andrés Barba no tenía conocimiento de la situación. Luis Antonio no le
había dicho toda la verdad”, comentó.
La desaparición y muerte de los dos jóvenes fue un asunto seguido en
forma permanente por los medios de comunicación. Por su parte, los
familiares se dieron a la tarea de montar, a través de redes sociales,
una estrategia de búsqueda de información de los desaparecidos.
Por otra parte, el 22 de junio, apenas un día después de la
desaparición de Luis Antonio y Andrés una menor de año y siete meses
(Nancy Palacios) habría sido arrebatada de brazos de la madre por
sujetos desconocidos, reportaron a las autoridades estatales los
familiares. El hecho se registró en el cruce de avenida Lázaro Cárdenas y
8 de Julio.
El robo de esa menor se suma a la lista de personas desaparecidas en
Jalisco y en la zona metropolitana, en donde se advierte de la
existencia de una lista de 2 mil 300 personas extraviadas o perdidas, en
los últimos años en la entidad.
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