Asistimos ayer a un
encuentro con los promotores de eso que se ha dado en llamar “Unidos por el
Agua”, cuyas cabezas visibles tienen un par de días repitiendo un discurso muy
raro, según el cual lo único que pretenden es crear conciencia entre los hermosillenses,
sobre la necesidad de defender el agua que actualmente abastece a la capital de
Sonora, desde la presa El Novillo.
La tesis es muy
sencilla: el agua ya está aquí y vamos a luchar para que no nos la quiten.
Les preguntan sobre
los litigios en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que impugnan la
legalidad de esa obra, y contestan que en esos temas no se meten.
Les preguntan sobre
la resistencia de ciudadanos cajemenses y de la tribu yaqui al trasvase de una
cuenca a otra, y responden que en esos temas no se meten.
Les preguntan sobre
la opacidad en el ejercicio de los recursos públicos con que se construyó la
obra, y dicen que en eso no se meten.
Les preguntan sobre
el crítico estado financiero del organismo operador de agua en Hermosillo y la
ausencia de obras de infraestructura que optimicen la administración del
recurso hídrico en la ciudad, y reiteran que en esos temas no se meten.
Les preguntan sobre
la polarización norte-sur que en Sonora ha exacerbado la guerra por el agua que
protagonizan por un lado el gobierno estatal y por otro, diferentes fuerzas
políticas y sociales en Cajeme, y responden que en esos temas no se meten.
Sólo reiteran que
son un movimiento apolítico, apartidista y ciudadano.
Les preguntan sobre
la eventualidad de que la SCJN falle definitivamente en contra del Acueducto
Independencia, y responden que no se meterán en asuntos judiciales, pero
confirman que parte de su defensa del agua incluye promover un amparo colectivo
entre la comunidad hermosillense, lo que vendría a sumar un décimo expediente
sobre el que los ministros tendrían que resolver, postergando el fallo
definitivo.
Dicen que la
sociedad civil hermosillense, ‘representada’ por los ahí presentes y por una
serie de instituciones de asistencia privada (subvencionadas todas por el
gobierno del estado) buscan despolitizar el tema del agua. Un tema que como
todos sabemos, ha llegado al punto de quiebre precisamente por la ausencia del
ejercicio político, entendido como negociación, diálogo, acuerdos.
Dicen que los hermosillenses,
los sonorenses, deben confiar en ellos porque su causa es justa y humanitaria.
Para ello, buscan convencer a la ciudadanía a través de una serie de spots de
radio y televisión en los que aparecen varios de los más conocidos
comunicadores y algunos destacados deportistas, que han sido subidos al carro
de un conflicto político-social, ya por ingenuidad, ya por compromisos
laborales, ya porque también están convencidos de que el agua de El Novillo es
la única opción para abastecer a la capital del estado.
La verdad, es
impresionante la capacidad de abstracción con la que los dirigentes de esta
organización abordan el tema. No les interesa el cómo, el cuándo, el por qué ni
el para qué. Son temas en los que no se meten. Sólo buscan que el agua de El Novillo
que ya está llegando a Hermosillo, no deje de suministrarse.
Llaman a que ‘no se
politice’ el tema, cuando es más que obvio el conflicto de intereses políticos
que subyacen en el mismo.
Los promotores de
esta campaña que, se entiende, son parte del ‘abordaje integral’ del conflicto
por el agua en Sonora que ha sido diseñado desde el gobierno del estado son:
Servando Carvajal, cabeza del grupo empresarial que administra la cadena de
supermercados Súper del Norte, y precandidato del PAN a la alcaldía de
Hermosillo; Miguel Ángel “El Mágalo” Figueroa, ajonjolí de todos los moles en
cuanto ‘Consejo Ciudadano’ exista; Héctor Seldner Lizárraga, otro empresario
‘multitask’ en asuntos de ‘ciudadanización de la política’, que además lleva
varias administraciones municipales ‘observando’ cómo se destruye
financieramente el organismo operador de agua en Hermosillo, y cómo se
desprecian las políticas públicas orientadas a volverlo eficiente.
También por ahí
firman esta lanzada Saúl Rojo Valenzuela, empresario del ramo de la
comercialización de equipo de cómputo al mayoreo, entre otros personajes de la
iniciativa privada, así como el dirigente del STIRT, José “Pepe” Victorín, como
cabezas más visibles.
Lo más destacable en
este encuentro, fue la caída por tierra de la precandidatura de Servando
Carbajal a la alcaldía de Hermosillo, pues por lo menos El Mágalo y Héctor
Seldner manifestaron públicamente que si el señor se lanzaba a esa empresa, no
le brindarían su apoyo. Esas declaraciones fueron muy celebradas con risas
entre los comensales.
En fin, el tema dará
mucho de qué hablar en los próximos días.
II
La agenda mediática
ha estado ocupada en estas últimas semanas por la guerra, a veces abierta, a
veces soterrada en el campo de batalla acuático.
Mientras eso ocurre,
en otro escenario se vienen gestando cosas no menos importantes, como la
definición de las candidaturas a relevar a Guillermo Padrés.
El proceso en el PAN
luce interesante. Mientras todos andan ‘a la greña’, Javier Gándara Magaña anda
como el “Pato de Goma”, aquel personaje de una vieja película de traileros
gringos, que se hacía llamar así porque arriba, en la cabina y tras el volante,
iba sereno, sereno; pero abajo, la máquina iba a toda marcha, devorando
kilómetro tras kilómetro, avanzando a su destino.
Javier Gándara es,
les guste o no les guste a los ‘prospectivistas’ de la política sonorense, el
único personaje que incluso en las encuestas para ‘consumo interno’ del PRI,
aparece como el más competitivo, ganándole a todos los sonantes tricolores,
excepción hecha de su primo Ernesto Gándara Camou.
Cuando todos se
desgastan en discusiones propias de la agenda diaria de los grupos de interés
en el NS, Javier Gándara teje acuerdos con los panistas de todo el estado,
señaladamente con los de Cajeme, donde la elección extraordinaria en el
Distrito XVII dejó claro que la tristemente célebre Fuerza XXI, ese mito que se
adjudica el triunfo de Guillermo Padrés en 2009, volvió a probar su
inoperancia, su vocación para el fracaso.
En las reuniones pos
electorales después de la derrota del PAN en Cajeme, se menciona sólo el nombre
de Javier Gándara como el que pudiese rescatar al blanquiazul, de las ruinas en
que lo han dejado los actuales ‘operadores políticos y mediáticos’ del Nuevo
Sonora.
Y esto no es un
‘cebollazo’. En el propio PRI saben que el ex alcalde capitalino es hoy por
hoy, la figura más competitiva electoralmente en las filas de Acción Nacional.
Seguiremos informando.
III
Pues bien, aquí les
va el mitote que con tanto pendiente traía a la banda tuitera.
No pasa de este mes,
para que el Secretario de Comunicación Social del gobierno de Sonora sea
removido de su cargo, para reubicarlo al frente de la televisora estatal,
Telemax.
No tengo aún bien
amarrado el dato sobre su relevo, ya que el más mencionado es Martín Holguín,
pero mis fuentes indican que eso es muy difícil, toda vez que el periodista
navojoense nunca aceptaría dirigir una empresa a la que ya no hay más forma de
arruinar.
Y es que Telemax
está en la ruina. El arribo de Jorge Morales Borbón a la dirección de la
televisora es visto como el primer paso para regresarlo a la modesta medianía
de la que fue rescatado en 2009, después de ser despedido de las empresas
periodísticas de la familia Healy.
El dato que ha generado
más alborozo en una significativa parte de la banda reporteril, es que el
subsecretario de Comunicación Social, Luis Enrique Montejano, no acompañaría a
Morales en su nueva encomienda.
Es decir, todo
parece indicar que se quedaría sin trabajo y sobre todo, sin amigos. Eso se
sabrá en los próximos días.
(Arturo Soto
Munguía / El Zancudo.com.mx/ 2013-07-10)
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