El Diario de Juárez
Ciudad Juárez.- Mientras velaban los
restos de Martha y Lizzete Lamas, madre e hija arrolladas por un
conductor ebrio, los hermanos recibieron la noticia de que su padre
falleció esta madrugada.
Los deudos sepultaron a las dos mujeres poco después de mediodía y luego se dirigieron al Hospital General para resolver la situación de su padre, ya que se quedaron sin un peso para cubrir el costo del servicio médico que le brindaron y su sepelio, tras los gastos que realizaron luego del fatídico accidente.
No fue suficiente sanción
Sin embargo y en medio del dolor, los hijos de Martha Alicia Lamas Ogaz de 53 años no cejan en su demanda de justicia, al considerar que una fianza de 50 mil pesos que depositó Iván Aguirre Valdez, de 25 años, no es suficiente sanción.
“No mató a dos animales, eran dos mujeres que salían a trabajar para sacar adelante a su familia”, dijo Raúl Rodríguez, uno de los hijos de Martha Alicia.
Explicó que el domingo, madre e hija trabajarían en El Paso en la limpieza de una casa. La empleadora pasaría por ellas a unas cuadras cerca de su casa, ubicada en la colonia Lucio Cabañas.
Ambas estaban en la banqueta cuando Iván Aguirre Valdez las impactó.
El chofer del auto Dodge perdió el control del vehículo al guiar a exceso de velocidad y perder el control de la unidad justo donde madre e hija estaban paradas en la banqueta de la avenida Ejército Nacional, a pocos metros de la avenida Francisco Villarreal Torres.
Sale libre
El presunto responsable se salvó de enfrentar la cárcel, ya que aún no entra en vigor la modificación al artículo 138 del Código Penal que establece que cuando una persona conduzca en tercer grado de ebriedad o bajo el influjo de estupefacientes o psicotrópicos u otras substancias que produzcan efectos similares y cometa homicidio o lesiones, se impondrá de dos a ocho años de prisión, explicó uno de los agentes del Ministerio Público del fuero común.
“Nosotros estamos muy molestos porque sentimos que la actuación del Ministerio Público fue muy deficiente, de entrada nos dijo que no se podía hacer nada y que el chofer iba a quedar libre”, dijo Raúl en el exterior de la iglesia Nuestra Señora del Refugió, ubicada en la colonia Satélite.
Los dos féretros fueron colocados frente al altar donde el sacerdote les dio la bendición, al concluir la misa de cuerpo presente.
“Estamos muy indignados, muy molestos, muy tristes. El domingo fuimos a avisarle a mi padre lo que había pasado, él ya no vivía con nosotros y lo encontramos en muy mal estado, lo trasladamos al hospital pero por su estado no le dijimos nada, hoy (ayer) le íbamos a decir pero ya no pudimos, murió en la mañana”, agregó.
Los deudos sepultaron a las dos mujeres poco después de mediodía y luego se dirigieron al Hospital General para resolver la situación de su padre, ya que se quedaron sin un peso para cubrir el costo del servicio médico que le brindaron y su sepelio, tras los gastos que realizaron luego del fatídico accidente.
No fue suficiente sanción
Sin embargo y en medio del dolor, los hijos de Martha Alicia Lamas Ogaz de 53 años no cejan en su demanda de justicia, al considerar que una fianza de 50 mil pesos que depositó Iván Aguirre Valdez, de 25 años, no es suficiente sanción.
“No mató a dos animales, eran dos mujeres que salían a trabajar para sacar adelante a su familia”, dijo Raúl Rodríguez, uno de los hijos de Martha Alicia.
Explicó que el domingo, madre e hija trabajarían en El Paso en la limpieza de una casa. La empleadora pasaría por ellas a unas cuadras cerca de su casa, ubicada en la colonia Lucio Cabañas.
Ambas estaban en la banqueta cuando Iván Aguirre Valdez las impactó.
El chofer del auto Dodge perdió el control del vehículo al guiar a exceso de velocidad y perder el control de la unidad justo donde madre e hija estaban paradas en la banqueta de la avenida Ejército Nacional, a pocos metros de la avenida Francisco Villarreal Torres.
Sale libre
El presunto responsable se salvó de enfrentar la cárcel, ya que aún no entra en vigor la modificación al artículo 138 del Código Penal que establece que cuando una persona conduzca en tercer grado de ebriedad o bajo el influjo de estupefacientes o psicotrópicos u otras substancias que produzcan efectos similares y cometa homicidio o lesiones, se impondrá de dos a ocho años de prisión, explicó uno de los agentes del Ministerio Público del fuero común.
“Nosotros estamos muy molestos porque sentimos que la actuación del Ministerio Público fue muy deficiente, de entrada nos dijo que no se podía hacer nada y que el chofer iba a quedar libre”, dijo Raúl en el exterior de la iglesia Nuestra Señora del Refugió, ubicada en la colonia Satélite.
Los dos féretros fueron colocados frente al altar donde el sacerdote les dio la bendición, al concluir la misa de cuerpo presente.
“Estamos muy indignados, muy molestos, muy tristes. El domingo fuimos a avisarle a mi padre lo que había pasado, él ya no vivía con nosotros y lo encontramos en muy mal estado, lo trasladamos al hospital pero por su estado no le dijimos nada, hoy (ayer) le íbamos a decir pero ya no pudimos, murió en la mañana”, agregó.
(ZOCALO/ Redacción /04/07/2013 - 04:06 AM)
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