Al silencio interno se suma la indiferencia externa: ni el Consejo
Electoral ni los partidos ven el uso político de la UAS, y el que lo
ve, espera que alguien más dé el primer paso…
La apuesta al apoyo externo que hacen los universitarios que acusan
al ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuen
Ojeda, de utilizar recursos humanos y materiales de la UAS para impulsar
al Partido Sinaloense, el PAS, no llegará de afuera de la Universidad
como ellos están esperando.
La idea recogida por Ríodoce de las entrañas universitarias en
el sentido de que los partidos políticos “ya se dieron cuenta” de lo
que está pasando en la máxima casa de estudios superiores se desvanece
en la voz de los propios dirigentes de los principales partidos.
Igual que ocurre con las voces internas, las que se alzan al exterior de la UAS son gritos en el desierto.
Mientras tanto el Consejo Estatal Electoral (CEE) se dice sin
elementos suficientes para actuar de oficio, incluso hasta la fecha
nadie ha presentado una queja formal y mucho menos un recurso por esas
causas en contra del PAS. Ni siquiera alguien lo ha puesto en la mesa de
las discusiones del Consejo, según lo confirma Enrique Vega Ayala,
secretario general del órgano electoral:
—¿Alguien ha puesto una queja?, ¿se ha hecho un señalamiento?, ¿o se ha ventilado este asunto al interior del Consejo?
—No, nadie. Para nada…
—¿Y de oficio?, ¿no es algo que le haga ruido al Consejo para actuar?
—Pues, hasta este momento no parece haber muchos elementos para que pudiéramos actuar.
—Lo único es la denuncia pública…
—Sí, pero también hay que ver que para el caso de la actuación de
oficio siempre tiene que haber elementos suficientes para que no parezca
una actuación parcial que vaya enfocada a lastimar a alguno de los
actores.
En síntesis, ni hay elementos para proceder en contra del PAS como
sugieren algunos universitarios, ni nadie ha comentado nada al respecto
en las instancias competentes, como lo es el Consejo Electoral.
“Hasta el momento no hay elementos, ni nadie los ha puesto en la
mesa. Ni en esta etapa ni en la etapa del registro. Solo se ventiló en
los medios, pero nadie lo planteó formalmente”, reiteró Vega Ayala.
El funcionario electoral explicó que para el caso tendría que ser una
queja por alguna circunstancia o un recurso ante los tribunales, como
cuando se otorgó el registro, aludiendo ante esa instancia alguna
situación por el presunto nexo del PAS con la UAS, pero no hubo nada.
La miopía partidista
Un maestro de tiempo completo consultado sobre la situación que vive
la UAS, advirtió que es tanto el poder que se concentra en el grupo que
gobierna en la Universidad, que por eso los universitarios no se
muestran dispuestos a dar sus nombres en entrevistas, “porque saben que
va la cabeza de por medio”.
Es por eso que están esperanzados en que se dé una presión externa,
que los partidos políticos, como afectados directos por el respaldo que
la máxima casa de estudios superiores le da al Partido Sinaloense, se
decidan a denunciarlo y llevar el caso ante los órganos electorales
competentes.
También esperan que tanto el Consejo como el Tribunal Electoral tomen
cartas en el asunto, pues están facultados legalmente para actuar de
oficio.
Pero se equivocan. El primer paso no lo darán desde el exterior estas
instancias, porque tanto partidos como órganos electorales están
esperando que eso lo resuelva la comunidad universitaria.
Jesús Enrique Hernández Chávez, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, dijo a Ríodoce
no tener ninguna información contante de que el PAS esté utilizando los
recursos humanos y materiales de la UAS con fines electorales y que por
lo tanto no podía hacer señalamiento alguno.
“Yo espero que nuestra Universidad Autónoma de Sinaloa se mantenga en
la búsqueda de los objetivos que crearon a la institución, sin
apartarse hacia ningún activismo de tipo político”, destacó.
—¿Qué opina de esto que incluso han señalado aspirantes a la rectoría, docentes, y otros líderes universitarios?
—Que son opiniones muy respetables, pero también en las campañas
políticas, sobre todo cuando se acercan las fechas de elección, aparecen
una serie de señalamientos. Yo no quisiera dar una opinión de algo que
no me consta, no tengo mayor información.
—¿Entonces no les inquieta esta situación?
—Bueno, es que como no tenemos certeza de que así esté sucediendo,
nosotros seguiremos desarrollando nuestro trabajo de fortalecimiento de
nuestro partido.
Por su parte Heriberto Arias Suárez, presidente del CEE del PRD, dijo
que es muy difícil que el primer paso se dé desde los partidos
políticos, como esperan los universitarios, por lo que consideró que
quienes se han atrevido a denunciar públicamente tendrían que ir en
consecuencia a hacer valer sus derechos a donde corresponda.
“Lo que aquí aparece como un hecho público y notorio es la
participación de muchos universitarios en las campañas, incluso hasta de
candidatos, y eso, bueno, es un referente como para pensar que el PAS
es un partido o un brazo político de los universitarios, ¿no? y
obviamente, en el marco de la competencia va a tener su costo. Yo creo
que la gente va a ver con mucha objetividad que hay un partido que
compite con un referente de una institución como lo es la UAS”, agregó
el líder perredista.
—Se insiste sobre el hecho de que hay uso indebido de recursos
humanos y materiales de la UAS para favorecer al PAS, ¿qué debe pasar
para que esto no dañe más a la Universidad?
—Yo sugeriría que los universitarios tienen la última palabra. Si hay
elementos para poder proceder, si hay constancias y objetividad en eso,
que acudan a las instancias correspondientes, pero al final creo que
los universitarios tienen la última palabra.
Fue Edgardo Burgos Marentes, presidente del Comité Directivo Estatal
del PAN, quien consideró como indiscutible e indebatible que hay un
vínculo muy estrecho entre la UAS y el PAS, y que resulta preocupante
que ese vínculo sea de forma institucional.
“No nos preocupa que cualquier estudiante, cualquier profesor, de
manera libre y por su propia decisión política, decida estar en el
Partido Sinaloense, eso es lo de menos, se vale; pero que haya un
direccionamiento de parte de directivos, de las autoridades de la UAS,
de mandar a que apoyen al PAS, eso es lo que se observa”, señaló.
Dejó en claro que lo que resulta más difícil de observar y probar es
el tema del financiamiento: “Eso está complicado, lo que sí observamos
es que políticamente sí operan a través de la UAS a favor del PAS”.
—¿Qué estarían ustedes contemplando hacer?, si es que es algo que
han valorado políticamente, porque un argumento de los universitarios es
que no solo afecta a la UAS sino también a los partidos, sobre todo en
coyuntura electoral…
—Claro, es muy complicado… pero no quisiéramos que fueran
señalamientos, por lo menos de nuestra parte, a la ligera. Lo que
realmente sería necesario es que la comunidad universitaria, desde
adentro, se manifieste. Y desde luego que se aclare si hay o no hay esta
situación.
Para el dirigente estatal panista tiene que ser la comunidad
universitaria la que se manifieste, que muestre su desacuerdo, que
presente pruebas.
—¿Que den el primer paso los universitarios entonces?
—Creo que sí. Porque si la comunidad universitaria no se atreve a alzar la voz, esto no pasará de comentarios públicos.
¿Quién dijo yo?
Y la historia topa donde comienza. Universitarios insistiendo desde
la clandestinidad por temor que hay un uso político de la UAS por parte
del PAS; los dirigentes de la Universidad negándolo o desdeñando el
señalamiento; partidos políticos que no ven nada y hacen menos, cuando
mucho sumarse a las voces inconformes; y una autoridad electoral que
calcula que no hay elementos para actuar de oficio.
Artemisa García Valle. Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.
¡SE VE A TODAS LUCES!
Desde el Congreso del Estado, la autoridad que convoca a las
elecciones y por tanto a la competencia política con apego a la Ley
Electoral de Sinaloa, la voz de quien preside la Mesa Directiva, la
diputada Artemisa García, suena clara con relación a este asunto:
“Definitivamente es algo que se ve a todas luces: el uso tanto de
recurso humano como de recurso económico. Los mismos universitarios se
están quejando de ello y lo están diciendo”, comenta.
La legisladora panista pide que la UAS no sea presa de un partido
político, que se mantenga como su nombre lo dice: autónoma. “Debe estar
libre de preferencias, que cada universitario, maestro, tenga sus
propias preferencias, y es reprobable lo que está sucediendo, sucede a
todas luces, es un secreto a voces y debe ser reprobable por todas las
personas”.
—¿El hecho de que un partido tenga el respaldo de una universidad como la UAS, pone en desventaja al resto de los partidos?
—El que tenga el respaldo no es desventaja, la falta de equidad lo
es. Que usen esos recursos humanos y económicos para las campañas,
definitivamente esa es la desventaja.
—¿Qué hacer desde la tribuna parlamentaria? Porque entre otras cosas se calcula que esto daña la imagen de la UAS…
—Sí, definitivamente daña mucho la imagen de la UAS, pues está
dejando entrever la seriedad de la Universidad. Lamentablemente se está
dando eso y desde el Congreso claro que se puede hacer un llamado para
que se dejen de dar ese tipo de prácticas.
ASÍ LO DIJO
“Yo no quisiera dar una opinión de algo que no me consta, no tengo mayor información”.
—Jesús Enrique Hernández Chávez. Presidente del PRI.
“Al final creo que los universitarios tienen la última palabra”.
—Heriberto Arias Suárez. Presidente del PRD.
“Lo que realmente sería necesario es que la comunidad universitaria, desde adentro, se manifieste”.
—Edgardo Burgos Marentes. Presidente del PAN.
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