XALAPA,
Ver. (apro).- Con motivo del Día de la Libertad de Expresión, el
gobernador Javier Duarte ofreció un desayuno a alrededor de 400
periodistas de todo el estado, en el que ignoró por completo a los
comunicadores autoexiliados y a los nueve asesinados en su
administración, entre ellos la corresponsal de Proceso, Regina Martínez.
En
su mensaje efectuado en un salón social de esta ciudad, Duarte de Ochoa
presumió que Veracruz cuenta con los mejores periodistas del país y que
es la entidad federativa con más medios de comunicación electrónicos,
impresos y de radio.
“No es casual que Veracruz sea la entidad que
más medios tiene en todo el país, y también el estado que más y mejores
periodistas tiene. Todos los días en el norte, centro, sur, en las
altas montañas o en los conglomerados urbanos: reporteros, locutores,
camarógrafos, editores, jefes de información, o redacción, periodistas
todos, abonan a la construcción de un Veracruz más grande, justo y más
próspero”, festinó el mandatario.
En los 28 meses de su gobierno,
nueve periodistas veracruzanos han sido asesinados, seis de ellos a
manos del crimen organizado, según la Procuraduría General de Justicia
del estado (PGJE). Además, varios reporteros han tenido que salir de la
entidad bajo protocolos de seguridad.
Otro tanto han optado por
quedarse, con las consabidas amenazas o intimidación, como el caso del
director del diario virtual, Tribuna, Martín Serrano, quien denunció
ante la Procuraduría General de la República (PGR) al gobernador Duarte
por su presunta responsabilidad en la comisión de delitos contra la
libertad de prensa y expresión, administración de justicia, abuso de
autoridad, daños a bienes y los que resulten, de acuerdo con la
averiguación previa AP/PGR/VER/XAL/148/2013.
Fotoperiodistas de
Veracruz también han sido hostigados y golpeados por elementos de la
nueva Policía Estatal de Veracruz en Xalapa, Martínez de la Torre,
Coatzacoalcos y Córdoba; el caso más emblemático de intimidación que
sufrió el fotoperiodista de la agencia Cuartoscuro, Félix Márquez, a
manos del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, al declarar
públicamente que debía de “estar en la cárcel” por haber tomado unas
fotografías de un grupo de autodefensa surgido en el municipio de
Tlalixcoyan.
A pesar de esos incidentes, Duarte de Ochoa dibujó un
panorama de armonía, progreso, respeto y tolerancia para el gremio
periodístico: “Vamos por buen camino, la ruta es la correcta, les doy
las gracias (a los periodistas) y mi mayor reconocimiento, como dijera
el periodista Jacobo Zabludovsky: “Han hecho de su rutina diaria un
trabajo interminable”.
Agregó:
“Sabemos que el periodismo y
la función pública son similares, su opinión, su voz, sus críticas y
observaciones nos hacen reflexionar a diario. Nos dan la oportunidad de
corregir nuestra meta que es servir y velar por los veracruzanos”.
En
mensaje previó, la Coordinadora de Comunicación Social del gobierno de
Duarte, Georgina Domínguez aseguró que en Veracruz la administración
estatal “respeta” y ofrece las “garantías” de libertad en toda la
extensión y sentido.
“Vamos bien y donde no vamos bien, podemos
rectificar en el camino; en las próximas semanas vamos a dar una
sorpresa con el Colegio de Periodistas, no se quiso hacer nada porque
estamos en veda electoral, pero vamos a dar una agradable sorpresa”,
prometió Domínguez.
Abordada por reporteros locales, la vocera de
Javier Duarte expuso que, sin las críticas, observaciones y análisis de
los medios de comunicación, de los cuales, el gobierno de Veracruz es
muy atento –dijo-, no se podría avanzar, como “hoy lo estamos haciendo”.
En
el desayuno de la libertad de expresión del 2012, el gobierno priista
rifó automóviles último modelo y camionetas deportivas, así como 10
becas para estudiar diplomados en Europa, sin embargo, en su edición de
este año, la administración de Duarte cerró las prebendas y los
obsequios, lo que genero la molestia de varios periodistas afines a su
gobierno y quienes viajaron de todo el estado de Veracruz.
/ 7 de junio de 2013)
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