EL OJO CRÍTICO DE NOROESTE

DEFENSOR DEL LECTOR

La figura de este personaje ha estado para defender a los lectores; Rodolfo Díaz Fonseca hará lo propio en esta nueva encomienda

CULIACÁN.- Hace 10 años, Noroeste se convirtió en uno de los pocos medios que se atrevió a autorregularse: creó la figura del Defensor del Lector para que fuera el ojo crítico de lo que diariamente se publica en sus páginas.

Desde entonces; Rafael Valdez, Arturo Santamaría, José Refugio Haro, Adrián García Cortés han tenido esa encomienda, que ahora asume Rodolfo Díaz Fonseca para propugnar por un periodismo más ético, responsable, profesional.

Lo hace, explicó, a través de un análisis dominical, que se publica en la sección Local, sobre la información generada tanto en Mazatlán como en Culiacán. Ejerce en ella una especie de "bisturí".

"Los periodistas son muy dados a emitir opiniones sobre los demás, pero poco se autorregulan para ver si es adecuado o no lo que escriben. Tener una pluma o una grabadora, a veces una pluma, grabadora o cámara, les da cierta autoridad para expresarse en todos los términos y ámbitos", aseguró.

"Como Defensor del Lector yo estoy para defender el lector, para que reciba un producto de calidad, verídico, bien investigado, claro, objetividad, pero sobre todo ético".

Quien fue director editorial de Noroeste, mencionó que su trabajo se enfoca en lo publicado. No funciona como un sensor, mucho menos como es un "superjuez". Es alguien que como lector está calibrando lo que se produce.

EL MANEJO DE LA INFORMACIÓN

Surgida en 1912 en Suecia y en 1989 en América Latina la figura del Defensor del Lector, advirtió que hoy más que nunca se vuelve necesaria. Las formas de informar han cambiado drásticamente.

"Antes un periodista era alguien que trabajaba en un medio. Hoy se exige uno más completo, que pueda informar con las nuevas tecnologías y que haga un periodismo más ciudadano", consideró.

"Los lectores notan que a algunos periodistas definitivamente les hace falta tener mayor capacitación. Necesitan leer más, sólo leyendo más se puede tener mayores herramientas y recursos para escribir bien".

A veces agregó que falta lógica, claridad en lo que se escribe, de ahí que es necesario recordar lo que Ortega y Gasset dice: "La claridad es la primera cortesía del filósofo, si no hay claridad no se puede entender".

En su función como Defensor de Lector, asumida hace dos meses, Díaz Fonseca aseguró que ayudará a revertir esta situación. Busca que Noroeste haga un mejor periodismo, no sólo señalando los errores, sino buscando las formas para corregirlos.

"En esta función que asumí hace dos meses, ayudaré para que Noroeste haga un mejor periodismo, aunque desde el momento que se creó esta figura se está haciendo, porque no cualquier medio se atreve a autocriticarse. Noroeste está siendo congruente con sus principios de honestidad, independencia y objetividad", expresó.

"Implementaré un plan de trabajo como el que utilizó el defensor anterior, Adrián García Cortés, que permita tener contacto con los periodistas que cometan más errores para tratar de que ellos tengan los cursos y capacitaciones. Propugnaremos por una profesionalización y capacitación del periodista".

ACERCARSE A LOS LECTORES

En una sociedad poco participativa, en la que sólo se hacen comentarios al aire, en conversaciones, desde el anonimato, Díaz Fonseca asegura que el Defensor del Lector tiene mucho qué hacer.

"Parte de mi trabajo será convencer a los lectores para que envíen sus comentarios, que sientan la confianza de que se les responderá y atenderá, soy un defensor de los lectores, no del medio", reconoció.

"Hace falta un mayor acercamiento a esta figura, aunque ésta nació hace 10 años, no se conoce bien, no se han acercado a ella y como nadie puede amar lo que no se conoce... dicen que de la vista nace el amor".

Díaz Fonseca aseguró que a los lectores todavía les cuesta trabajo imaginar que a través de su columna, Noroeste aceptará los errores cometidos. Su tarea será convencerlos de lo contrario.

DERECHOS DEL LECTOR

- Recibir investigación e información plural.

- Que la información que reciba sea positiva, útil y respetuosa de acuerdo a los derechos humanos.

- Que la información que se le presenta al lector tenga las diferentes versiones de los hechos.

- Tiene derecho a opinar y criticar el contenido.

- Derecho de réplica, cuando el lector crea que lo que se dijo no es lo adecuado.

(NOROESTE/Redacción/ 30-06-2013)