Antonio Heras
TIJUANA, B.C. (apro).- Puntual, en punto de las 10 de la
mañana, el juez Larry Alan Burns inició la audiencia del juicio en
contra de Eduardo Arellano Félix, El Doctor, por los presuntos delitos
de lavado de dinero y transportación de fondos provenientes del
narcotráfico.
La sala 14 A de la corte federal del distrito del sur de California
resultó insuficiente para escuchar la declaración de culpabilidad del
último de los hermanos varones del clan Arellano Félix en ser arrestado y
juzgado en Estados Unidos.
Ante el juez Burns, El Doctor aceptó su responsabilidad en los cargos
que se le imputan, luego de llegar a un acuerdo previo con la justicia
estadunidense.
La negociación fue ampliamente ventajosa para Arellano
Félix porque, a diferencia de lo que sucedió con sus hermanos, él sólo
purgará una condena máxima de 15 años de cárcel al quedar exculpado de
dos delitos que en conjunto representaban una pena de 20 años de cárcel:
conspiración para el tráfico de drogas y asociación delictuosa.
Curiosamente, el juez Burns es el mismo que condenó a Benjamín y
Francisco Javier Arellano Félix. Ambos purgan sentencias en Estados
Unidos.
Benjamín, El Licenciado, era el líder de la organización criminal de
origen sinaloense que se asentó en el corredor Tijuana-San Diego, a
finales de la década de los ochenta, bajo la tutela del Cártel de
Guadalajara y la vigilancia de su tío Jesús Labra, El Chuy, también
extraditado a EU.
A diferencia de su hermano Benjamín, que durante su extradición se
mostraba pensativo sobre la suerte de sus hermanos y del cártel que
opera en el noroeste de México y el sureste de Estados Unidos, El Doctor
se mantuvo sereno al ser enviado al vecino país del norte en agosto del
2012, donde inicialmente enfrentaría siete delitos federales vinculado
con el narcotráfico y la delincuencia organizada.
La noche del 25 de octubre de 2008, El Doctor fue detenido en un
exclusivo fraccionamiento de Tijuana en un operativo militar realizado
para capturar a Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, integrante de
la segunda generación de los Arellano Félix y en quien recayó la
dirigencia de la organización.
Eduardo quien se identificó con los
militares como Samuel Bracamontes y no opuso resistencia toda vez que
descansaba junto con su hija menor de edad.
En esa época, los cárteles de Tijuana y Sinaloa libraban una guerra
por el control de la esta zona estratégica para el narcotráfico que
trajo consigo más de mil ejecutados en esta entidad en el 2008. Luego de
una escisión por ser sustituido de la dirigencia de la Organización
Arellano Félix, Teodoro García Simental, El Teo, encabezó el
enfrentamiento del cartel de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo contra El
Ingeniero, a quien le demostraba un desdén histórico al llamarle El
Albañil.
Incluso trascendió que la ubicación de la casa de seguridad donde fue
arrestado El Doctor Arellano Félix la dio a conocer a los altos mandos
de la Segunda Región Militar el propio García Simental. Cuando se
comprobó la identidad del detenido, la fuerza castrense se enteró que se
trataba de El Doctor y no de El Ingeniero.
De manera paralela, se logró la captura también de Luis Ramírez
Vázquez, El Güero Camarón, uno de los sicarios del Cártel de Tijuana que
contaba con órdenes de aprehensión por homicidio calificado y
delincuencia organizada.
La declaración de este hombre trajo consigo las
detenciones de medio centenar de agentes municipales de Tijuana y de
policías ministeriales de Baja California, corporación adscrita al
Procurador Rommel Moreno Manjarrez, cuya corrupción y filtración del
crimen organizado la documentó después el general Sergio Aponte Polito,
comandante de la Segunda Región Militar.
Otros aretes
De manera coloquial, a los integrantes de la Organización Arellano Félix se les denomina “aretes” en esta frontera.
Integrantes de la segunda generación se integraron al trasiego de
droga, como es el caso de El Ingeniero, de uno de sus primos
identificado con el sobrenombre de El Frankie o de Oscar Rafael Labra
Lerma, sobrino Jesús Labra, El Chuy, cerebro financiero de este cartel.
Horas antes de la declaración en San Diego de El Doctor Arellano
Félix, Labra Lerma fue detenido por agentes de la Policía Estatal
Preventiva en la avenida La Paz del fraccionamiento Colinas de
California de Tijuana, cuando circulaba en una camioneta Chevrolet
Cheyenne, sin placas de circulación.
Este hombre tiene de 23 años de edad y es originario de Culiacán,
Sinaloa, tenía en su poder cuatro kilogramos de la droga sintética
crystal, con un valor superior a los dos millones de pesos.
El Chuy fue arrestado en un campo de futbol americano en 2000,
durante el juego de uno de sus sobrinos, mientras que sus escoltas
desaparecieron y dejaron a su suerte del estratega de las finanzas del
Cartel de Tijuana.
El juicio
En la diligencia, Larry Alan le leyó a El Doctor los cargos que se le
imputan: conspiración para lavar instrumentos monetarios procedentes de
actividades ilícitas y transferencia y transportación de fondos
procedentes del tráfico de drogas.
También le dijo que si aceptaba su culpabilidad en los hechos
perdería todo derecho para reclamar bienes por hasta 50 millones de
dólares procedentes de las ganancias de la organización.
Luego de que Arellano Félix aceptó los cargos y de aceptar que tomaba
decisiones importantes dentro de la organización, el juez Burns lo citó
a una nueva audiencia el próximo 19 de agosto, no sin antes advertirle
que por el primer cargo recibiría una condena de 5 años y por el segundo
de 10.
Arellano Félix fue asistido en la audiencia por el defensor de oficio, Brian P. Funk.
/ 24 de mayo de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario