Profr. Oscar Acosta Castro
Anda asustado Mario
Olguín Cebreros, enviado por el alto mando de la SEMS a nivel estatal para
resolver el conflicto que ahoga al CBTIS 40 de Guaymas… y eso que apenitas fue
enterado de la punta del iceberg de la corrupción que la directora del plantel
Magaly Arreola Sánchez, ha instituido con toda impunidad.
A Olguín le pasó
como a aquel sujeto del cuento que al encontrarse raro animalito que le llamó
la atención por el exceso de extremidades y al que al contarle las mismas lo
soltó asustado… 97, 98, 99… ¡ayyy
mamacita… es un cien pies…!!
Algo parecido hizo
el funcionario cuando padres de familia enfrente suyo marcaron a los teléfonos de empresas de Ciudad Obregón como Manaya Maquinaria y
Supervisión, S.A. de C.V., cuya denominación aparece en facturas ficticias que
amparan cantidades sospechosas y les contestaron que dichos números era de
casas particulares que nada tenían que ver con venta de bienes o insumos para
escuelas y mucho menos a los que refiere tales documentales.
Herencia maldita
Sin embargo, ahora
se sabe que casos como el de la Arreola, hay a pasto a lo largo y ancho del
país en una suerte de enfermedad que corroe el sistema educativo y al que no es
ajeno ni el director general de DGETI Luis Mejía, ni el coordinador administrativo
José Trejo Chávez.
Ambos superiores y
protectores de gentes como el Subdirector de Enlace Operativo Salvador Castro
Montañez, quien duró menos del año en cargos similares en Sinaloa, Morelia y
San Luis Potosí, lugares de donde salió por piernas por sospechas aclaradas…
¡por rata!... sostienen algunos enterados de los intríngulis dentro de los
muros de dicha dirección.
Ese nefasto grupo
hipócritamente promovía “la cobertura con equidad” mientras bajo la mesa se
servían con la cuchara grande, como cuando al director del CBTIS 11 de
Hermosillo se le ordenó apartara espacios para recomendados o cuando Salvador
Castro hizo la vida imposible al joven Armando Ramírez.
Porque al igual que
el profe Juan Roberto Mendoza Magdaleno de Guaymas le dio por denunciar las
anomalías en los manejos financieros y administrativos de la escuela en que
laboraba.
Dicha plaga que se
conformó durante la gestión de Josefina Vázquez Mota, es herencia maldita suya
y tiene seis mamando de la ubre presupuestal, abusando de su poder y es para no
dormir, pensar que la educación media
superior está en manos de esa bola de “malandros” y más, cuando se sabe de la
venta de plazas para estudiantes de a $5,000.00 por interesado y en donde
funcionarios estatales y federales pedían y exigían cuotas de asignación.
Salvador Castro, el Julio regalado de la DGETI
Quienes lo conocen o
han tenido la experiencia de batallarlo y sufrirlo, lo identifican como el
operador comercial de la dependencia, aunque finge ser operador educativo,
careta con la se maneja, cuando todo mundo sabe que es el encargado colocar
software, equipos, muebles, libros, programas, relojes superestrambóticos de
última tecnología para detectar a los faltistas que valiendo $2,800.00 en cualquier
ferretería mete en $70,000.00 por poner un ejemplo y que adquiridos en los
1,200 planteles que existen en el país da una buena feriecita y en el éxito de
ese negocito juegan un rol primordial los directores de las escuelas, quienes
autorizan las compras a modo que sin chistar benefician a los jefes.
Y en el
funcionamiento de ese entramado es vital intimidar con despedir de la DGETI a
los críticos o meter a la cárcel a la disidencia para con tan burdas leperadas.
Así y solo así, han podido sostener tal estructura de ambiciosos.
Si no, pregúntenle
amables lectores a la señora Xóchitl López López, ex jefa administrativa de la
Subdirección de Enlace Operativo de la DGETI, encargada de llevar las cuentas
en el estado y quien tras denunciar las tropelías de Castro y resto de
cómplices en la dirección en el Órgano de Control Interno de la SEP, fue cesada
del cargo por esa osadía. Igual le sucedió al ex subdirector del CBTIS 40 Luis
Ayala quien por no prestarse al juego enfermizo de Salvador Castro, quien atiza
el conflicto en ese plantel fue “renunciado” de su puesto.
Su apuesta por
criminalizar su diferendo con la delegación sindical perteneciente al plantel,
lo tiene a un tris de que las consecuencias se le reviertan ante el probado abuso
de autoridad con que se maneja en el caso.
Algo que llama la
atención y que responde a casi una política de estado al interior de dicha
dirección, lo es la contratación de damas de buen ver para los puestos de
directores y subdirectores, incluyendo chamacada en cargos de menor nivel, perfil preferido de los mandos en el
reclutamiento de personal, fenómeno de trata de personas que hasta en el puerto
empieza hacer mella en forma sorda.
Se dice que tal
saqueo responde a un plan preconcebido para su sistema de comercialización
(disfrazado de programa nacional de becas) para lo cual, se elaboró un mapa
nacional por escuela, en donde se ubica la zona económica en que está enclavado
cada plantel (residencial, pudiente, popular, pobretón, rural, citadino, etc.)
y así se sabe en una operación de marketing puro lo que se puede vender o
colocar en cada lugar o zona.
Es obvio que en la
SEP hay gente honesta, pero es inocultable que la podredumbre está calando sus
cimientos y dentro de las historia negras que se cuentan está aquella referente
a que en una reunión nacional de directores de CBTIS en la ciudad de México, en
cierto momento de locura se dio una orgía y cuya consecuencia fue que a muchos
de ellos les dieron “gasparín” por sus tendencias a calarse como machitos.
¡Ahhh maistros!!
CBTIS 40, S.A. DE C.V.
En Guaymas, con
Arreola, por las mañas demostradas por la mujer si podría encajar entre
los requerimientos exigidos por Castro y
compañía que han hecho de los CBTIS en el estado, verdaderas fuentes de negocio
como el que las maestras de inglés Oneyda Rafaela Sotelo Tam y Myriam del
Rosario Ramos Ruiz, jefas del departamento de planeación y de vinculación con
el sector productivo del turno matutino respectivamente, por obra y gracia de
Magaly, a quien le sirven incondicionalmente…
Pero no es gratis,
cuando las teachers aprovechan de manera ilícita, la información que obtienen
en las reuniones de academia, para vender a chaleco, libros por su cuenta a los
alumnos inscritos en sus materias a quienes aseguran un 40% de la calificación
a la compra del texto y se niegan a recibir tareas de alumnos que no lo han
adquirido para presionar su venta según el semestre y tamaño de grupo.
Trafican con información privilegiada.
A los maestros que
no entran en el enjuague al que no es ajeno la directora, es excluido de la
academia de inglés y no se le asigna carga de dicha materia, a quienes les dan
otras materias menos las de la lengua de Shakespeare.
Las mujeres citadas,
asisten regularmente a presentaciones de libros de texto en diferentes partes y
se supone que las editoriales les cubren los gastos de traslado, hospedaje y
alimentación a cambio de cierta cuota de unidades para su venta, que se
comprometen a cubrir aprovechando su puesto de docentes y los planes y
programas de estudio oficiales y el mercado cautivo de alumnos.
Desde la llegada de
Magaly Arreola a la dirección del plantel en septiembre de 2011 la matricula
cayó de 1800 alumnos que tenía en el ciclo 2010-2011 a 1400 en el ciclo escolar
I-2012.
Como se ve, el
negocio es redondo a costa de los educandos y sus padres, eso sin contar la
exigencia del pago de las cuotas “voluntarias” a cambio de la entrega de
documentos oficiales como certificados, el ofrecimiento por parte de Arreola de
plazas administrativas en la institución a cambio de apoyo para su causa una
vez que acabe el conflicto.
Como el que se dice le ofreció a María del
Pilar Aguilar Verdugo, a quien prometió la instalación de un ciber en la
escuela, con tal de que esta socavara la unidad de los padres de familia
agraviados y quienes toparon con sordera cuando han puesto del conocimiento de
tales hechos a Salvador Castro Montañez, les responde que no tiene facultades
para quitarla, cuando se sabe que por menos de ello, ordenó el cese de Joaquín
Figueroa Alcántar de la dirección de un plantel de Aguaprieta en diciembre
pasado, puesto que apenas tenía tres meses bajo el argumento (favor de no
soltar la carcajada) de que tenía bajo índice de rendimiento en el trabajo.
A pesar de que
Figueroa, había sido durante 29 años, director de un CETIS en Nogales, al que
puso con notas sobresalientes respecto a los 15 plantes del tipo en la entidad.
Por lo pronto, la decisión le valió senda demanda tanto a Castro como a su jefe
Luis Mejía Piña.
Asimismo, por esas
fechas también fue destituido el director de un CBTIS en Cajeme, quien fue
chamaqueado al pagar un trabajo cuyo proveedor nunca le cumplió y cosa que le
valió su salida.
Y lo que son las
cosas, la directora del CBTIS 40 a pesar de los bajos índices de calidad que ha
reportado en el plantel bajo su responsabilidad, el cúmulo de señalamientos de
corrupción que se añaden día a día y el desprestigio social de su figura, sigue
firme en el puesto. Nomás en el Órgano de Control Interno de la SEP se siguen
en su contra los expedientes QU-161/2011, DE-206/2011 y DE-306/2011 y la
profesora y madre de familia Luz María Carrillo ha denunciado maltratos de
parte de la directora Arreola, para quien el Manual de Carreño y los libros de
la Gaby Vargas son ajenos.
Sin embargo, se
afirma, el quid de la cuestión, radica en que para los “jefes” de la DGETI,
quien no cumpla con las cuotas requeridas es dado de baja hasta que llegue uno
que si dé el ancho y ahí está el patético caso de un CBTIS de Veracruz que en
un año ha tenido 40 directores, todo un récord.
Aunado a toda la
cloaca que ha aflorado a raíz del movimiento que encabeza la D-II-26 de la
Sección 28 del SNTE en el puerto, a cuyos miembros hartó con sus desplantes la
protegida de Castro Montañez, no han cesado los intentos de intimidación para con
maestros y padres de familia como le sucedió a la señora Nadia Perea, a quien
un vehículo color negro con vidrios polarizados hostigó el lunes pasado y le
dio un golpe para hacerla desistir de apoyar la solicitud de salida de la
escuela de la Fiona, como apodan los alumnos a la directora por su parecido
físico con el personaje de caricatura de la película Shrek.
Como parte de una
embestida desesperada en su afán de aferrarse al hueso, este martes se presentó
al plantel el jefe del departamento de servicios docentes del turno vespertino,
Aarón Edmundo Luna Rivera, quien en compañía de otro sujeto se hicieron pasar
como elementos de la PEI y preguntaron a la guardia de seguridad del plantel
por algunos maestros, entre ellos el ingeniero Gabriel Almeida Ramos secretario
general de la delegación sindical en Guaymas.
En conclusión, no
hay duda de que para Salvador Castro Montañez, la educación media superior en
Sonora es solo un negocio y como tal, lo maneja y mientras la caja suene, no
hay pex. Business are business.
Y mientras tanto…
¡¡¡los alumnos que se jodan!!!
(DOSSIER POLITICO/ COLUMNA Profr. Oscar Acosta Castro/08
Enero 2013)
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