Barra Vieja • En
Acapulco la conocen como playa Encantada, pero su hechizo terminó la madrugada
del lunes, cuando al menos cinco personas armadas ingresaron a una casa
turística a robar y violar a un grupo de vacacionistas españoles.
“Carretera principal
a Barra Vieja, kilómetro 34.5, sin número”, se lee en un recibo de la Comisión
Federal de Electricidad olvidado en la fachada del inmueble donde violaron a
seis turistas. El documento nombra a la construcción como Buda Spa.
MILENIO entró a la
casa donde aún se ven rastros del ataque. Las dos camas de uno de los cuartos
están totalmente sucias. Hay almohadas y cojines arrumbados por todos lados.
También muchos papales y colillas de cigarro en el suelo.
Las habitaciones
tienen puertas corredizas de cristal llenas de huellas dactilares. Los
colchones, sin fundas y cobijas, se ven aún desordenados.
Afuera de la
construcción, a un costado de la alberca, también hay cojines tirados y un
colchón manchado abandonado en la arena.
“Las españolas
llegaron el domingo, la dueña del lugar les rentó la casa unos días y cuando
las vimos, nunca imaginamos que las fueran a violar”, narró Esperanza Palma,
vecina del poblado San Andrés.
Según Martha Elba
Garzón, procuradora del estado de Guerrero, en la casa donde ocurrió el ataque
vacacionaban 12 españoles: seis mujeres y seis hombres, además de una mexicana
que los acompañaba.
“Estaban 13
personas; unos estaban afuera, descansando, y las mujeres en el interior. Llegan
las personas y primero amordazan a los que estaban afuera y después entran a
hacer las fechorías lamentables que todo mundo sabe”, narró la procuradora.
Los vecinos del
poblado narran que no escucharon nada en las tres horas que duró la agresión hasta
que los españoles salieron de la casa a pedir ayuda.
“A las seis de la
mañana tocaron la puerta, porque los agresores habían huido; todos estaban en
shock y nos narraban que las mujeres habían sido violadas “, señaló uno de los
vecinos.
“Desgraciadamente
violaron a la seis mujeres españolas, a la mexicana no la agredieron; según
testimonios, no la ultrajaron por el hecho de ser nacional”, describió la
procuradora.
Tras lo ocurrido,
los vecinos del poblado de playa Encantada piden a las autoridades federales y
estatales que refuercen la seguridad en la Costa Chica. “Tenemos mucho miedo
porque en las noches hemos visto a muchas personas desconocidas rondando por
las casas y los pequeños hoteles”, dijo Esperanza Palma.
Desde este martes
elementos de Ejército, Marina y policías Federal, estatal y municipal
instalaron un retén frente al domicilio que rentó el grupo de turistas
españoles.
Luego de 48 horas de
la agresión, playa Encantada se ve desierta, con cada vez menos vacacionistas y
más elementos de seguridad caminando en la arena.
“No permitan que
esta playa pierda su encanto”, señala una mujer de origen francés que vive a
dos casas de la acordonada.
(MILENIO/ Marco Antonio Coronel/ 6 Febrero 2013 -
4:38am)
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