Fotos:
Agustín Reyes
El
incumplimiento al reglamento de construcción y la irresponsabilidad por parte
de la empresa Grupo Melo, así como la falta de seguimiento y detalle de la
misma por parte del Municipio, propiciaron el derrumbe de 89 casas en la
colonia Lomas del Rubí, dejando a más de 300 personas sin hogar y sin bienes
materiales, quienes desde hace varios días han tenido que sortear sus vidas
bajo la incertidumbre de qué pasará con esta problemática y de qué manera se
les va a retribuir por esta doble irresponsabilidad
Por
irresponsabilidad, incumplimiento del reglamento de construcción, incapacidad y
falta de profesionalismo, de vigilancia y seguimiento de las obras, además de
la desatención y desinterés a los llamados de alerta que las personas
manifestaron, especialistas en ingeniería estructuralista y geotécnica
consultados por ZETA concuerdan que la empresa Grupo Melo y el Ayuntamiento de
Tijuana, encabezado por Juan Manuel Gastélum Buenrostro -donde ya despidieron a
un perito por no supervisar-, son los principales corresponsables de que más de
300 personas de la colonia Lomas del Rubí se hayan quedado sin hogar desde el 2
de febrero.
A
decir de los especialistas, Grupo Melo, que recientemente ganó la licitación de
varios millones de pesos para el proyecto de un andador turístico en Playas de
Rosarito, fue irresponsable por haber omitido y no haber realizado el estudio
geotécnico, como lo confirmó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología
(SDUE), debido a que se trata del estudio más importante que permite evaluar
los predios, sus condiciones físicas, mecánicas, geológicas e hidráulicas, es
decir, que brinda los parámetros del suelo para poder construir, sobre todo
considerando que Tijuana en sí está situada en una zona llena de laderas y con
múltiples fallas geológicas.
Aunado
a ello, la irresponsabilidad por parte del Municipio, donde funcionarios de
esta administración debieron dar seguimiento y vigilancia al proyecto
precisamente para observar que el reglamento de construcción se llevara a cabo
de manera adecuada y que se contara con los permisos obligatorios y requeridos,
sobre todo cuando hubo un llamado de alerta por los propios vecinos afectados,
quienes anticipadamente hicieron saber que en su colonia las casas se estaban
cuarteando y las calles, yéndose por la borda.
Para
deslindarse de la situación, el Municipio emprendió un análisis e investigación
contra Grupo Melo con la idea de determinar el grado de responsabilidad en
estos hechos que propiciaron el derrumbe de 89 casas, valuadas en
aproximadamente 700 mil pesos cada una de ellas -de acuerdo a la estimación que
la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) compartió a este
Semanario- y sancionar a la empresa en caso de que “sea necesario”.
Perspectiva
del derrumbe visto de frente, desde el lado que se realizaban las
construcciones
Mientras
tanto, los vecinos siguen durmiendo a la intemperie entre los escombros de lo
que un día fue su hogar, al acecho de los malandros que han intentado quitarles
las pocas pertenencias que aún les quedan, bajo la incertidumbre que continúen
los derrumbes por el movimiento de tierra que pueda seguirse generando y sobre
todo sin una respuesta ni una medida clara para la solución a su problemática
por parte de las autoridades correspondientes.
SOBRE LOS HECHOS
Desde
el 19 de enero, vecinos de la colonia Lomas del Rubí reportaron a través de
redes sociales y en medios de comunicación que sus casas se estaban agrietando
por las obras que Grupo Melo estaba realizando al pie del cerro para la
construcción de un nuevo conjunto habitacional en Valle del Pedregal, sin
embargo, fue hasta el 25 del mismo mes cuando Protección Civil acudió al lugar
y solamente etiquetó nueve casas con sello rojo, tres con sello amarillo, e
hicieron la petición para que no transitaran autos de carga pesada por el
lugar.
Los
días transcurrieron sin mayor importancia para las autoridades municipales y,
el 2 de febrero, vecinos como la señora Olivia Padilla, quien en abril
cumpliría 35 años de vivir en dicha colonia, escucharon algunos ruidos
“extraños” al pie del cerro y observaron con tristeza cómo poco a poco las
calles y sus casas se iban desmoronando por un derrumbe que abarcó un perímetro
de tres cuadras a la redonda, dejando a un aproximado de 300 personas sin
hogar.
Fue
hasta entonces que, unas horas más tarde, el titular de la SDUE, Alejandro
Lomelín Clapera, se apersonó en dicho sitio para cerciorarse de la gran
problemática que ya se había presentado y referir a los vecinos que se le había
pedido a Grupo Melo que pararan las obras y realizara un talud con una
superficie de seis mil metros cuadrados -con cargo económico a la empresa- para
evitar que la situación se siguiera presentando.
Acciones
que los vecinos reprocharon con cierta indignación, debido a que consideraron
que era “inútil ya” que esto se realizara cuando desde varios días antes se
estuvo haciendo el llamado a las autoridades para que fueran a atender la
situación, sobre todo para que fueran a revisar que las obras que ejecutaba la
empresa estuvieran dentro del margen que dictaban los permisos de construcción.
CEDHBC ABRIÓ EXPEDIENTE Y EMITIÓ MEDIDAS
CAUTELARES A AYUNTAMIENTO
La
Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Baja California (CEDHBC) confirmó a
ZETA que el mismo viernes 2 de febrero, abrió el expediente
CEDHBC/TIC/88/18/4VG para iniciar una investigación por los hechos ocurridos en
Lomas del Rubí, para la cual hasta el cierre de esta edición, habían
comparecido alrededor de 110 personas afectadas, además de emitir una serie de
medidas cautelares y precautorias dirigidas al alcalde de la ciudad para que se
proteja la integridad de las personas y propiedades o bienes afectados.
Al
fondo se observa parte del fraccionamiento que construye Grupo Melo y la
maquinaria
Melba
Adriana Olvera Rodríguez, presidenta de dicha Comisión, resaltó que para este
folio de investigación también solicitaron informes justificados a las
autoridades que pudieran ser responsables de violaciones a los derechos humanos
por omisión, y que representantes de dicha institución se han mantenido como
observadores en el lugar y se mantendrán hasta que concluya el proceso, de
manera que si en esta situación determinan que existe la responsabilidad
directa o indirecta de alguna autoridad municipal, la CEDHBC actuará con una
resolución para pedir que se repare el daño a los perjudicados.
GASTÉLUM DEJÓ PLANTADOS A AFECTADOS; SE
FUE A LA COPA DAVIS
Contrario
a lo que la ciudadanía esperaba luego de una tragedia y desgracia de tal
magnitud en la ciudad y tras las medidas precautorias que le interpuso la
CEDHBC, el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro no acudió al sitio de manera
inmediata, pero sí se le observó “muy tranquilo y campante” -como lo definió
Jorge Oswaldo Clark, integrante del Comité Vecinal- el sábado 3 de febrero, en
la inauguración del torneo Copa Davis que se llevó a cabo en Club Campestre.
Situación
que provocó la animadversión no solo de los vecinos afectados, sino de la
mayoría de la población tijuanense que consideró una falta de respeto y una
irresponsabilidad la ausencia del presidente municipal en un lugar donde,
además de haberse quedado sin hogar, las personas también carecen de luz, agua
y sobre todo seguridad, ya que los malandros estaban al acecho e incluso ese
mismo sábado las personas estuvieron a punto de linchar a un sujeto, a quien
sorprendieron robando algunos objetos.
ALCALDE Y GOBERNADOR RECIBEN RECHIFLAS
DURANTE VISITA A COLONIA AFECTADA
No
fue sino hasta cinco días después de la tragedia, el martes 6 de febrero, que
tanto el alcalde Gastélum como el gobernador de Baja California, Francisco Vega
de Lamadrid, se presentaron en la colonia afectada, donde fueron recibidos con
protestas, rechiflas e insultos por la “falta de seriedad y compromiso” que han
visto en ellos, como lo manifestó a ZETA la señora Atalia Ramos, integrante del
Comité Vecinal de la colonia.
Previo
a esa visita, los vecinos realizaron una manifestación en la casa de “Kiko”
Vega y en la entrada al fraccionamiento Valle del Pedregal, donde Grupo Melo
realizaba las obras que ese día también fueron suspendidas hasta entonces no se
solucione esta problemática, como lo refirieron Juan Manuel Gastélum Buenrostro
y el titular de la SDUE, Lomelín Clapera, quien terminó aceptando que en la
revisión de los permisos de Grupo Melo sí se encontró que “faltó una revisión
geotécnica sobre los lugares aledaños”.
Sobre
todo porque es una zona de fallas desde el Bulevar Agua Caliente hasta el
Libramiento, por lo tanto, se fincará responsabilidad en la empresa si así lo
determinan los análisis que realizarán en estos días con el Instituto
Metropolitano de Planeación de Tijuana (Implan), Dirección de Administración
Urbana (DAU), Dirección de Obras, Centro de Investigación Científica y de
Educación Superior de Ensenada (Cicese), los colegios de Ingenieros y la propia
SDUE.
Una
de las 89 casas que se derrumbaron y que dejaron a más de 300 personas sin
hogar
Sanción
que ya recibió el perito que estaba encargado de supervisar esas obras -de
quien no proporcionó nombre ni dato extra-, debido a que “ellos son nuestros
ojos, y es quien tiene la primera responsabilidad para poder tener nosotros una
garantía de que se respeten las disposiciones que tiene el Ayuntamiento”,
destacó Lomelín Clapera.
TODO APUNTA A GRUPO MELO; MUNICIPIO NO
PUEDE DESLINDARSE DE LA RESPONSABILIDAD
Para
Javier Franco, presidente de la Sociedad Sísmica de Tijuana, representante de
la Delegación de Ingeniería Geotécnica de México y uno de los especialistas
consultados por este Semanario, todo indica que efectivamente esta desgracia
fue provocada por Grupo Melo, empresa que se ha visto beneficiada en otros
proyectos estatales y municipales como el Centro de Convenciones, el Centro
Estatal de las Artes Tijuana (CEART), distintas escuelas en el Estado, el
edificio principal del Centro Interactivo Ámbar, entre otras.
Vecinos
con sus cosas en la calle, con un claro y sentido mensaje al gobernador
Situación
que se hubiera evitado con una buena planeación sobre el movimiento de tierra o
con la realización del estudio geotécnico que hizo falta, sobre todo porque no
tomaron en cuenta que los suelos donde se asienta Tijuana son de origen marino,
sedimentarios, con muchas intercalaciones de estratos dentoniticos, que una vez
que se reblandecen con la humedad o se desequilibra la masa de suelo con cortes
o sobrepeso, precisamente provocan un deslizamiento como el que se dio en Lomas
del Rubí, ya que esos estratos están en pendiente.
El
problema y la corresponsabilidad que encuentra por parte del Municipio es
porque sabe que desde hace aproximadamente dos años, el propio Ayuntamiento
cambió la prioridad en la petición de los estudios, prevaleciendo los
geofísicos sobre los geotécnicos, lo que considera un “tremendo error” porque
los estudios geotécnicos evalúan todos los predios, todas sus condiciones
físicas, mecánicas, geológicas e hidráulicas, es decir, dan los parámetros del
suelo para poder diseñar lo que se requiera, desde una sedimentación, un muro
de contención, un talud, excavación y demás.
En
cambio, un estudio geofísico simplemente es para detectar fallas, grietas,
socavaciones, entre otros, pero nunca da los parámetros del suelo, que es lo
importante para saber lo que una constructora requiere para la obra en un
predio, ya sea una excavación o analizar los taludes, esto es, el estudio
geofísico es complemento de un estudio geotécnico, pero ahora el Municipio lo
pide como un estudio principal y “eso está mal, por eso muchos se brincan ese
requisito”.
Vecinos
organizados se reparten los víveres que les son donados por organizaciones y
autoridades
Jorge
González Belmont, director general en JS Ingeniería Corporativa y ex asesor del
Área Técnica de Daños del Departamento de Acciones de Edificación de la
Dirección de Administración Urbana del Ayuntamiento de Tijuana (2005-2017),
consideró que con este derrumbe “estamos viendo el resultado de la falta de
profesionalismo” tanto de los ingenieros y laboratorios, de la deficiencia de
los estudios geotécnicos, la incapacidad y falta de conocimientos de los
estructuristas, la corrupción y falta de capacidad de la SDUE y su titular,
porque no tienen el personal capacitado ni les interesa revisar bien los
proyectos, lo cual es muy delicado.
En
entrevista con ZETA, González resaltó que es “criminalmente irresponsable” la
actitud que ha tomado la DAU en ese sentido porque Tijuana requiere de gente
capaz que realmente controle y verifique los proyectos de construcción en la
ciudad, sobre todo porque parece que “nos estamos acostumbrando” a que se
caigan las casas y cada vez es más normal que en general la autoridad siempre
salga “con el cuento” de que es un hecho accidental por el agua y por las
fallas geológicas, por lo tanto, “es urgente” que se haga un plan con normas
específicas para vigilar estos proyectos y controlar sobre todo el área de usos
de suelo.
Situación
que pretende hacer el Cicese, como lo hizo saber Luis Mendoza Garcilazo,
investigador en el Departamento de Sismología de dicha institución, quien
aseguró que apoyarán al Municipio con el análisis de los estudios que se han
realizado del sitio y de los alrededores como Cumbres del Rubí, que tuvo una
situación muy similar, para identificar qué es lo que falta conocer o aprender
del sitio para elaborar una propuesta de entendimiento sobre lo que está
pasando con miras a un futuro, para saber qué otras áreas son susceptibles de
tener este mismo problema, identificar cuales terrenos ya no son habitables y
saber cuáles podrían estar en peligro a corto o mediano plazo.
URGENTE UNA SOLUCIÓN A LOS AFECTADOS;
PUEDEN DEMANDAR A QUIEN RESULTE RESPONSABLE
El
ingeniero González Belmont consideró que este tema va más allá de que se
sancione o no a la empresa, porque aquí todos son corresponsables de lo que
está sucediendo y la autoridad municipal no se puede deslindar de ello, tienen
que participar en la indemnización a los afectados y buscar una solución
inmediata porque gente que tenía su casa, ya la perdió.
Sobre
la cuestión de que el proyecto se aprobó en otra administración, opinó que no
es válida porque el control de administración pública no es personal, es una
institución, por ende, las cosas que se hayan aprobado en otras
administraciones son vigentes durante todo su desarrollo en administraciones
presentes y futuras, y “no hay pretexto para pretender deslindarse de su
responsabilidad”.
A
propósito de las alternativas que tienen los vecinos afectados para encontrar
una solución, el abogado Benigno Liceaga González, ex presidente de Abogados
Emilio Rabasa, detalló en entrevista con ZETA que legalmente tienen dos vías:
la primera, interponiendo una denuncia ante el Ministerio Público por el delito
de daño en propiedad ajena, o una denuncia de hechos por el o los delitos que
resulten, ya que los movimientos de tierra originaron que el suelo resintieran
un daño y como consecuencia, las casas se vinieran abajo.
Prueba
fundamental que los vecinos tienen para cualquiera de esas dos opciones, es que
el fraccionador deberá acreditar que se hicieron los estudios de mecánica de
suelo requeridos, sobre lo que implicaría los movimientos de suelo que
efectuaron y que continuaron haciendo, de esta manera los afectados también
pueden obtener una reparación por todos y cada uno de los daños que les
provocaron a cada una de las familias, ya sea por parte de la propia empresa o
alguna institución de gobierno que resulte señalada.
Los
vecinos ya piensan en emprender una medida de esta naturaleza en tanto no se
les resuelva la situación, mientras tanto, las señoras Atalia Ramos y Olivia
Padilla, así como Jorge Oswaldo Clark y otras 287 personas más, seguirán
viviendo en la calle, sin los privilegios de tener servicios de agua, luz y
sanitarios, sin ropa para cambiarse y sin poder ir al trabajo o a la escuela, a
expensas de que organizaciones civiles y la buena voluntad de las personas siga
floreciendo para seguir recibiendo la ayuda que han tenido de ellos hasta el
momento.
VECINOS OPTAN POR APOYOS ECONÓMICOS
Como
parte de las mesas de diálogo y trabajo que el Municipio instaló el martes 6 de
febrero con el comité de vecinos de la colonia Lomas del Rubí, se acordó que el
monto para el apoyo para quienes decidan rentar un espacio o vivienda para
poder llevar y resguardar sus pertenencias, incrementará de 10 mil a 15 mil
pesos, además, se les brindaría apoyo de mudanza para llevar sus bienes, lo
cual generó que los más de 300 afectados optaran por esta propuesta, dejando de
lado el albergue que se les había ofrecido en el lugar.
En
un principio se había establecido que este apoyo solamente se ofrecería a
personas que son dueños o titulares de las casas que se derrumbaron o fueron
etiquetadas con el sello rojo, por lo tanto, quienes rentaban no podrán acceder
a este recurso; sin embargo, la autoridad municipal decidió otorgarlo a todos
los que finalmente terminaron siendo afectados y por ello escogieron esta
oferta, como lo confirmó Jorge Oswaldo Clark, uno de los representantes del
comité vecinal.
Entonces
se acordó que el Municipio entregaría el día jueves una cantidad de cheques
para los más afectados o con mayor necesidad, y hoy viernes 9 de febrero, se
hará entrega del resto para así satisfacer las necesidades de los afectados,
situación que los vecinos esperan se lleve a cabo como se acordó y estableció
en la hoja de acuerdos que signaron los representantes del comité y autoridades
de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal (Sedesom).
En
cuanto a la seguridad, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM)
asignó un grupo conformado con cinco patrullas, una moto y diez agentes para
salvaguardar la integridad de las personas y sus pertenencias, principalmente
en el turno de la noche, que es cuando los vecinos se han sentido más
vulnerados. A la par, se creó un grupo de WhatsApp para mantener constante
comunicación con el oficial encargado del área, acuerdo que a decir de los
vecinos, sí les ha brindado mayor tranquilidad, aunque muchos de ellos siguen
haciendo rondas y guardias comunitarias por las noches.
SIETE DESLIZAMIENTOS NO NATURALES DESDE
2015 A LA FECHA
De
acuerdo con el director de Protección Civil del Estado, Antonio Rosquillas,
desde el 15 de mayo de 2015 a la fecha -un lapso de menos de tres años-, han
ocurrido siete deslizamientos de masa de terreno en Tijuana que no han sido
detonados por sismos o lluvias abundantes, es decir, tuvieron que ver otros
factores quizá humanos que los provocaron, como en el caso de Lomas del Rubí.
El
funcionario aclaró que debido a la dinámica propia del tipo de deslizamiento,
no han provocado daños personales, pero sí a la propiedad privada, vialidades e
infraestructura; estos se han presentado en Anexa Miramar, Sánchez Taboada,
División del Norte, Valle Sur, Camino Verde/Emperadores, Anexa del Rio y
recientemente en Lomas del Rubí.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /
MANUEL AYALA/ LUNES, 12 FEBRERO, 2018 12:00 PM)
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