Cuerpos desmembrados en Poza Rica. Foto: Especial
XALAPA, Ver.
(proceso.com.mx).- Los ajustes de cuentas entre bandas delincuenciales siguen
recrudeciendo la ola de violencia en Veracruz, donde hasta la mañana de este
domingo 21 personas han sido asesinadas en la entidad.
Anoche, cuarto cuerpos
desmembrados fueron dejados sobre una banqueta de la colonia Libertad en Poza
Rica, al norte de la entidad.
Entre los 30 pedazos de cuerpos
humanos fueron dejados varios narcomensajes que advertían que las víctimas eran
extorsionadores y ladrones. En el lugar también había unas escobas que aluden a
la “limpieza” del territorio por parte de un grupo criminal.
En Córdoba, en la zona centro
ocurrieron diversas balaceras en la zona urbana, además de que un civil resultó
herido y dos presuntos sicarios perdieron la vida a manos de un grupo
delincuencial distinto. Los cuerpos quedaron inertes en el interior de un
vehículo Bora de modelo reciente.
El viernes por la tarde, seis
cuerpos aparecieron flotando en el río Papaloapan, en la cuenca del mismo
nombre.
Los cadáveres, algunos de
ellos semidesnudos y con evidentes huellas de golpes y tortura, eran del sexo
masculino. Cuatro de los cuerpos aparecieron en el municipio de Amatitlán.
En Martínez de la Torre, el
sábado en la colonia El Roble fue encontrada sin vida una persona del sexo
masculino con un disparo en la cabeza y los brazos extendidos. El cadáver se
encontraba con los pantalones abajo, una insignia recurrente en sicarios del crimen
organizado.
En Pánuco, en la carretera
estatal Alazan-Canoas, una mujer fue encontrada muerta; presentaba varios
impactos de bala en el cuerpo y estaba envuelta en una bolsa negra.
El viernes por la noche en
Banderilla, en un enfrentamiento el alcalde de Ixhuatlán de Madero, Víctor
Manuel Espinoza Tolentino, su esposa y tres personas más fueron asesinados en
un camino de terracería ubicado a las afueras del municipio conurbado con Xalapa.
Según el gobierno del
panista-perredista Miguel Ángel Yunes Linares, el edil fue sorprendido en un
asalto cuando pretendía adquirir un lote de láminas de construcción.
Los insumos serían adquiridos
a una banda de delincuentes –consignó el gobierno de Veracruz– que se dedicaba
a vender productos y apoyos oficiales del anterior gobierno del priista Javier
Duarte. En grupos de WhatsApp de reporteros bautizaron a este presunto grupo
delincuencial como “La banda de los vende láminas”.
Incluso, se giró un
comunicado oficial en donde se le solicita a ediles electos y a alcaldes en
funciones abstenerse de adquirir apoyos sociales en el mercado negro o
informal.
Extraoficialmente, elementos
de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) filtraron a la prensa que los
funcionarios municipales electos y sus acompañantes fueron confundidos por
policías estatales como presuntos delincuentes y “por error” fueron
acribillados a quemarropa. Algunos medios digitales locales reprodujeron esta
versión.
Para hacer contrapeso, en las
últimas 24 horas la Coordinación General de Comunicación Social ha trabajado a
marchas forzadas para difundir tres comunicados que refieren que el edil de
Ixhuatlán de Madero y sus acompañantes fueron víctimas de un asalto.
El alcalde de Ixhuatlán de
Madero, municipio ubicado al norte de la entidad, iba acompañado de su esposa,
Hilda Patricia Carrera Tinoco, a bordo de una camioneta tipo pick-up y a unos
metros estaban tirados los cuerpos sin vida de tres personas.
Las autoridades de seguridad
implementaron un operativo en las colonias de la zona en busca de los agresores
que posiblemente se dieron a la fuga.
Al inicio de esta semana, un
grupo de supuestas autodefensas mataron afuera de su domicilio al alcalde
electo de Hidalgotitlán, Santana Cruz Bahena, municipio ubicado al sur de la
entidad, así como a dos personas más, y el domingo dejaron 11 bolsas con restos
humanos en una colonia transitada de Xalapa.
Tan sólo en los primeros
cinco meses del actual gobierno panista, se abrieron cerca de 625 carpetas de
investigación por homicidio doloso en la entidad. Y durante su campaña, Miguel
Ángel Yunes Linares afirmó que la seguridad era una de sus prioridades e iba
recuperarla en seis meses.
Ya como gobernador, en
diversos eventos de seguridad ha dicho que las acciones que se realizan tan
sólo en la capital del estado y los municipios de la zona conurbada, como
Emiliano Zapata, en Banderilla, en San Andrés Tlalnelhuayocan, han llevado a
duplicar y un poco más el número de elementos de las distintas fuerzas de
seguridad y se ha reforzado el número de patrullas para que se vea mayor
presencia de las corporaciones en estos puntos, donde cada fin de semana
aparecen cuerpos con muestras de tortura o desmembrados en colonias que antes
tenían más seguridad.
En Veracruz, en 11 meses de
gobierno se han cometido dos mil 220 homicidios –en declaraciones de Yunes, el
70 por ciento de ellos se trata de sicarios del crimen organizado y
trabajadores de la delincuencia– y 163 secuestros, según estadísticas oficiales
del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Esta plataforma de la
Secretaría de Gobernación (Segob) también da cuenta de 19 mil 343 robos; de
éstos, destacan dos mil 492 robos con violencia de vehículos y 234 robos con
violencia a casa-habitación, sin contar aquellas víctimas que optan por no
poner denuncia por amenazas o por desconfianza en las autoridades.
(PROCESO/ NOÉ ZAVALETA/ 26 NOVIEMBRE, 2017)
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