Periodistas italianos podrían analizar la forma en que
se hace política y corrupción en dicho lugar como si fuera una mafia, dice, y
lamenta que este libro, por falta de editorial hasta que llegó a Planeta, no
pudo salir durante las últimas elecciones.
Ciudad de México, 10 de
septiembre (SinEmbargo).- En el nuevo libro del famoso periodista Humberto
Padgett León se analiza al Grupo Atlacomulco –de donde es el presidente actual,
Enrique Peña Nieto- haciendo alarde de recursos económicos y prácticas
clientelares para perpetuarse en el poder.
Hay tres cerdos en la portada,
en un sitio donde los políticos viajan en helicóptero y los habitantes se han
resignado a vivir en la inseguridad, a jugársela en traslados diarios de tres
horas a sus centros de trabajo, donde la verdadera zanja separa a gobernantes y
gobernados.
Esta es una investigación que
retrata las condiciones de desigualdad social, inseguridad, corrupción,
narcotráfico y secuestro en la entidad, por un periodista que recientemente ha
sido agredido por investigar el narcomenudeo en la UNAM.
Su trabajo deja entender cómo
los nexos con el crimen organizado han permitido a una clase política
insensible y a sus huestes burocráticas, amasar fortunas y feudos de impunidad
en un modelo que se extiende, lamentablemente, a todos los rincones del país.
Humberto Padgett León
(Toluca, Estado de México,1975) estudió Periodismo en la FES Acatlán de la
UNAM. Sus investigaciones se centran en el crimen organizado, la corrupción y
los derechos humanos. Ha obtenido cinco veces el galardón del Consejo Ciudadano
del Premio Nacional de Periodismo (México); ha ganado los premios Internacional
de Periodismo Rey de España (Agencia EFE); Ortega y Gasset (El País); Kurt
Schork (Agencia Thomson Reuters); de la Federación Internacional de Periodistas;
Iberoamericano de Periodismo Joven; Nacional de Periodismo Cultural Fernando
Benítez (FIL Guadalajara) y ha obtenido en tres ocasiones el Premio Alemán de
Periodismo Walter Reuter, entre otros.
–Me conmovió muchísimo lo que dices de los cerdos al
principio del libro. Como si no estuviéramos en 2017 y viviéramos en un dos
siglos pasados
–Hace poco estaba
reflexionando sobre esta barbarie y tuve hace poco la suerte de poder conocer
el mercado medieval de Cracovia y había en la entrada un cuchillo colgado de
una cadena. Es un aspecto decorativo que recuerda la existencia de un aparato
que sirvió en siglos pasados para amputar la mano de los ladrones. Lo que tiene
que ver con el asunto a la vez que estaba en ese viaje apareció una de las
escenas de este gore mexicano, llamado presente, en que amputaron la mano de
seis ladrones, algunos les amarraron las manos a la cabeza de los ladrones, en
Jalisco. En el 2017 una democracia que gasta mucho dinero en presumir la
vigencia y la actualidad de su espíritu representativo, está conformada por una
clase política que en algún momento puede tomar la decisión de arrojar cabezas
de cerdos a las puertas de quienes se animan a decirles que desean sustituirlos
en el gobierno. Es terriblemente descriptivo y es también el cerdo de la
suciedad y la opulencia, del engorde ilimitado, del regodeo en la mierda de no
tener al menos aspecto de que haya consciencia de que están batidos en la
propia mierda.
Portada del libro de Humberto Padgett.
Foto: Especial
–Tú hablas de que ellos van en helicóptero a trabajar
y que nunca verán los prejuicios del transporte público, ¿verdad?
–Sí, eso es frecuente. Trato
de estirar la analogía que se hace en México sobre la brecha entre pobres y
ricos. Me decía un amigo periodista español que México no es la Ciudad de
México, no es Polanco donde estamos, sino que México es el Estado de México.
Chimalhuacán, Neza, Ixtapaluca, la suciedad, la pobreza, la violencia, la
despreocupación mexicana ante lo grotesco, lo trágico, la alegría. El Estado de
México muestra como en ningún otro lado que la verdadera franja que divide a
unos y a otros es entre quienes gobiernan y quienes son gobernados. Quienes
viven en esos lugares saben que deben llevar una cartera con 50 pesos cuando
viajen en esos ataúdes con ruedas, porque si el ladrón no encuentra nada se
pone bravo. Quien que gobierne el Estado de México, desde sus palacios de
Atlacomulco, ha visto irse a la mierda a su casa como cada dos o tres años pasa
en Acatepec. ¿Cuándo los hijos de Peña Nieto tendrán este dilema de ser
sicarios de quinta, narcotraficantes de sexta o putas de tercera?
–Estuvo a punto de perder las elecciones…
–Tuvo un poco de miedo, pero
yo sostengo que fue Andrés Manuel López Obrador el que no quiso que se ganara
la elección en el Estado de México. El grupo político de Delfina Gómez sí
quería ganarla la elección. AMLO cometió la suficiente cantidad de errores para
ver que era así. Creo que si por algo creció Juan Zepeda el candidato del PRD
fue porque Andrés Manuel se metió con él.
–Si Andrés Manuel no se hubiera metido con Zepeda,
¿Delfina hubiera ganado la elección?
–Sí, por supuesto. Y eso se
puede ver en la evolución de la estadística, en que el crecimiento de Delfina
se detuvo cuando Andrés Manuel se metió con Zepeda. Tuvieron miedo de perder.
Creo también que la consciencia política de la gente del Estado de México es
distinta a la gente de la Ciudad de México. Tiene una cultura política pobre,
ha asumido la resignación del malestar, no ha sido capaz de organizarse en
términos sociales. El movimiento feminista mexiquense es muy pobre, lo que hay
con respecto a feminicidios es una batalla que están dando las mujeres de la
Ciudad, no hay el surgimiento de una figura ciudadana nata, no hay un Kumamoto
como el que apareció en Jalisco… En el centro de Toluca hay una estatua de
Carlos Hank González. Todas las calles se llaman Arturo Montiel, Emilio
Chuayffet…Si yo fuera un académico italiano que me dedicara a estudiar a las
mafias y me pudiera dar una vuelta para estudiar al priísmo mexiquense, diría
¡Espérate! Heriberto Lascano y todos los narcos que conocemos son unos pinches
gatos al lado de estos.
Va a seguir investigando, a pesar de la
agresión. Foto: SinEmbargo
–¿Tú dices que el Estado mexicano es la mafia?
–Yo digo que la manifestación
más acabada de la delincuencia organizada en México es el PRI del Estado de
México.
–¿No hubiera sido bueno presentar antes de la elección
este libro?
–Hubiera sido muy bueno, pero
no había ninguna editorial dispuesta a editarlo, hasta que apareció Planeta.
–¿Sufriste agresiones mientras averiguabas lo del
narcomenudeo en la UNAM?
–Sí, yo formo parte del
equipo de investigaciones de Ciro Gómez Leiva y para demostrar que había
cárteles en la Ciudad de México se nos ocurrió que averiguara el narcomenudeo
en la UNAM. Tuve una cámara, la descubrieron, me dieron una paliza y me
apuntaron con varios revólveres. Tuve suerte y seguiré investigando lo que me
toque.
(SIN EMBARGO/ MÓNICA MARISTAIN/
SEPTIEMBRE 10, 2017, 12:55 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario