La
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) vinculó a un grupo de militares con
la organización Cabrera Sarabia que operaba para el Cártel de Sinaloa, en
Durango.
Los
soldados, pertenecientes a la Tercera Región Militar con sede en Mazatlán,
según las acusaciones, daban información a la célula delictiva, vendían y
reparaban armas de los sicarios y les vendían balas.
Los
hermanos Felipe, Alejandro y José Luis Cabrera Sarabia, controlaban la siembra
de mariguana y amapola en Durango para el Cártel de Sinaloa.
Los
militares están acusados de delito contra la salud en su modalidad de
colaboración en el fomento para posibilitar cualquier conducta en materia de
narcóticos agravado y traición a las fuerzas armadas mexicanas.
Los
indiciados en la causa penal 139/2013 son Jorge N, Hugo N y Gilberto N.
De
acuerdo con las acusaciones, los militares eran cooptados por un civil al que
identifican como Martín, miembro de la célula Cabrera Sarabia.
Los
soldados supuestamente también acudían a las fiestas que organizaba Martín en
un hotel de Durango y en casas particulares.
Según
la Sedena, colaboraron al fomento para posibilitar cualquier conducta en
materia de narcóticos, al involucrarse con miembros de la delincuencia
organizada en particular con la organización de los hermanos Cabrera Sarabia,
pertenecientes al Cártel de Sinaloa liderado por Joaquín el Chapo Guzmán.
“Beneficiaban
con protección, venta de armas de fuego y facilidades al grupo delictivo de los
hermanos Cabrera Sarabia para que llevaran a cabo sus actividades ilícitas, a
cambio de diversas cantidades de numerario y vehículos automotores,
posibilitando con ello la ejecución del tráfico de narcóticos, actividad
ilícita a la que primordialmente se dedica dicha organización criminal en el
área bajo su influencia”, señala la acusación.
En
el estado de Durango, menciona la Sedena, operan las diversas células
delictivas denominadas los “MS” y los “Cabrera Sarabia”, que era liderado por
Felipe Cabrera Sarabia, el Inge, hasta que fue detenido en 2011 y luego
quedaron al mando sus hermanos Alejandro y José Luis.
En
el 2011, se inició una pugna entre “Los Mingos” y “Los MS” con “Los Cabrera
Sarabia” por el control de las zonas de producción de marihuana en Durango y el
sur de Chihuahua, que generó un alto índice de violencia en esos lugares.
La
Sedena señala que “Los Cabrera Sarabia” son apoyados por el “Cártel de
Pacífico” para controlar la ola de secuestros y extorsiones de células
antagónicas y también por los militares”.
De
acuerdo con la Sedena, en una ocasión ubicaron a Martín en su casa y los
militares no lo detuvieron debido a que presuntamente se dio a la fuga
brincando la barda.
El
soldado que iba al mando del grupo, señala la Sedena, recibió un Volkswagen
Jetta por dejar ir al delincuente.
El
Ministerio Público Militar inició la averiguación previa en diciembre de 2012.
El
30 de mayo de este año, el Juez militar dictó auto de formal prisión contra los
involucrados.
De
acuerdo al expediente, uno de los militares declaró que después de que los
soldados acusados fueron cambiados de zona, a finales de noviembre de 2012,
recibió una llamada de Martín quién le preguntó por unos oficiales que
trabajaban con él y que quería volver a jalarlos y le ofreció continuar con el
trabajo.
“Consistía
en buscar el apoyo de oficiales de mi unidad, para pasar información de las
actividades que realizábamos en la unidad y que si contaba con algún tipo de
juguete, refiriéndose a las armas, también se le podía vender ofreciendo darme
10 mil pesos por esta actividad, a lo cual le conteste que iba a ver cómo
estaba la situación habiendo yo grabado las conversaciones que tuve con Martín
alías la Coneja”, dijo.
Aseguró
que “fueron varias veces, como unas seis o siete veces las que hablamos, y
siempre era para preguntarme por oficiales que quisieran jalar, y yo siempre le
decía que si tenía pero era solo con el fin de que viniera a la ciudad, así
mismo me dijo que me iba a enviar un teléfono celular para tener mayor
comunicación, pero hasta la fecha no me ha dado nada”.
En
otro testimonial de acusación, un militar señala que en 2011 Martín se presentó
con él como ingeniero en el estacionamiento de una tienda Soriana y se puso a
su disposición para que lo que se ofreciera y mencionó que él apoyaba al
personal militar de la plaza.
Tiempo
después lo volvió a contactar y le dijo que un amigo de él del ejército le
había pasado su número y en varias ocasiones le marcó para preguntar por las
actividades que realizaba, pero asegura que nunca le contestó.
Uno
de los soldados acusados declaró que recibió una llamada de Martín en
septiembre de 2012 en la que le decía que era amigos de otros soldados y que lo
que se le ofreciera se lo pidiera.
En
octubre le mandó un mensaje de texto en el que le pidió dinero y le depósito
cinco mil pesos, en diciembre le volvió a pedir prestado para vacaciones y le
hizo otro depósito de cinco mil pesos.
En
diciembre, detalló, uno de sus compañeros le habló para preguntar si andaba
patrullando porque en la carretera Mazatlán-Durango habían detenido a miembros
de los Cabrera-Sarabia y quería que los soltaran.
El
oficial contestó que el militar que los tenía detenidos era difícil de cooptar.
Otro
de los soldados dijo que en una ocasión Martín le dejó 500 dólares en un puesto
de revisión militar como regalo de navidad.
Los
militares fueron acusados en 2016 y están sujetos a proceso penal en un Juzgado
Militar adscrito a la Tercera Región Militar con sede en Mazatlán.
De
acuerdo con la Procuraduría General de la República, Felipe Cabrera Sarabia era
el jefe de la plaza para el Cártel de Sinaloa hasta 2011 cuando fue detenido en
Culiacán.
A
Felipe lo señalan de pagar una nómina de más de 3 millones de pesos mensuales a
servidores públicos de las áreas de seguridad de Durango.
El
delincuente tiene un proceso de extradición a Estados Unidos donde es requerido
por una corte de Chicago.
En
enero de 2012, Luis Alberto murió en un enfrentamiento con elementos del
Ejército.
El
tercero de los hermanos, Alejandro, fue capturado en enero de 2013 en Culiacán.
(RIODOCE/ ALEJANDRO MONJARDÍN/ 21
AGOSTO, 2017)
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