'¡DÉJENLO, ES MI HIJO!'

El domingo, un grupo de personas armadas detuvo a Salim David en una plaza comercial cuando se dirigía a su carro; desde entonces se desconoce su paradero

'¡Déjenlo, es mi hijo!' Foto: Noroeste

Salim David Delgado Gastélum fue desaparecido el domingo pasado. A él se lo llevaron de una plaza comercial en Culiacán. Fueron cinco hombres armados que iban en una camioneta. Lo desaparecieron frente a su familia.

Él es un hombre de 27 años, de oficio agricultor, que trabaja en un campo de alfalfa en el Rancho El Paraíso, en Navolato.

El domingo vino de compras para hacer un "baby shower" a su esposa, que tiene ocho meses de embarazo. Vino con ella, con su suegra y su cuñado.

Al terminar las compras fueron al cine, en Plaza Cinépolis, pero horas más tarde, alrededor de las 19:00 horas, después de que vieron una película, un grupo de personas armadas lo detuvo cuando él se dirigía a su carro.

En ese momento los hombres, aparentemente de edades entre los 20 y 25 años, comenzaron a golpearlo con las bases de sus armas.

Entonces su suegra, esposa y su cuñado corrieron para tratar de defenderlo, pero Salim David les pidió con miradas que no se movieran, que se resguardaran.

La suegra de Salim David les gritó a los hombres que lo dejaran, les dijo que era su hijo, para buscar compasión, pero no la obtuvo.

"Ellos lo quieren subir a la fuerza y él voltea y nos mira, mi hija le grita '¡Salim!' y me grita a mí '¡mamá!', entonces yo corro y les grito: '¡Déjenlo, es mi hijo!', y ellos voltean, él tira el teléfono, cae al piso y las llaves del carro en que íbamos", contó la suegra de Salim David.

"Uno de los hombres lo puso para que no se moviera, entonces él se nos queda viendo y con la vista me dice que yo ya no los siga, porque yo caminé a gritarles que lo soltaran, porque la niña está embarazada, pero yo les grito '¡suéltenlo, es mi hijo!', entonces me vuelve a ver y me dice que no, que me regrese", señaló.

La señora entonces dejó de gritar, se volteó con la esposa y el cuñado de Salim David para abrazarlos y tirarlos al piso, dijo que lo hizo para tratar de resguardarlos, porque los hombres armados en afán de silenciarlos se acercaron a ellos y les apuntaron con las armas.

"Entonces él gritó '¡es mi esposa, déjenla, no le hagan daño!', y los demás se vinieron a apuntarnos y nosotros sinceramente pensamos que nos iban a disparar, entonces yo lo que hice fue abrazar a mis hijos y tirarlos al piso, me tiré al piso y los cubrí", contó la señora.

Los hombres salieron de la plaza sin ser reprendidos, mientras que la suegra de Salim David seguía en el piso abrazando a sus hijos.

El ataque del grupo armado causó una sicosis casi inmediata en las personas que estaban en la plaza, pues en minutos se comenzó a denunciar en redes que al interior del cine ocurrieron detonaciones, también que los disparos habían sido afuera, en el estacionamiento.

Nada de eso era verdad, sólo que hombres armados se habían llevado a Salim David.

Por las denuncias llegaron policías ministeriales, estatales y militares, que no hicieron más que bloquear los accesos hasta que terminaron de tomar declaraciones y descartar que no hubo detonaciones.

La Fiscalía General estableció que se inició una búsqueda de Salim David, pero que hasta hoy, tres días después, no lo han encontrado, por eso su familia también salió a buscarlo, como lo hacen también más de 2 mil 200 familias en Sinaloa, porque ven que no es suficiente lo que hacen las autoridades.

(NOROESTE/ MARCOS VIZCARRA/ 19/04/2017 | 04:00 AM)