El "Cártel de las Flacas" ha
dejado al descubierto el nuevo papel que tienen las mujeres en el crimen
organizado
Foto: Infobae
Ciudad de México.- Cara
angelical, cuerpo esbelto y manos aparentemente frágiles, pero con un poder
letal, esa es la nueva arma que utiliza para ajuste de cuentas el crimen
organizado en México.
El llamado sexo débil
demuestra que no lo es tanto y no solo se conforma con ser esposa o figura
importante en las estructuras del narco, ahora, también aumentan su presencia
entre los sicarios, una actividad cuya tares es “levantar” y asesinar al rival
de quien las contrata.
"Para ellas es algo muy
significativo poder entrar a ese mundo que había sido del género masculino
porque cada día hay un mayor grado de mujeres que quieren participar en esto y
a ellas le da un estatus", señaló el investigador de la Universidad
Autónoma de Sinaloa, Juan Carlos Ayala, quien desde hace más de una década ha
realizado trabajos sobre la evolución del crimen organizado en este estado.
El cuerpo de Joselyn apareció
descuartizado en un camión de Matamoros, en la frontera con Estados Unidos.
Foto: Infobae
"Desde 2007, cuando
Felipe Calderón intensificó la guerra contra las drogas, ha habido un
crecimiento fenomenal en asesinas o 'sicarias', que a menudo pueden operar más
sigilosamente que sus homólogos masculinos", mencionó en su momento Andrew
Chesnut, profesor de Estudios Religiosos de la Universidad de Virginia, en
Estados Unidos.
El "Cártel de las
Flacas" ha dejado al descubierto el nuevo papel que tienen las mujeres en
el crimen organizado.
Tamaulipas, Chihuahua y
Sonora son los estados donde operan principalmente “Las Flacas” y muy
discretamente también en Sinaloa, publicó el portal Infobae.
Joselyn Alejandra Niño, una
de las líderes, apareció muerta y descuartizada, en 2015, dentro una hielera
abandonada en un camión en el interior de un estacionamiento de la ciudad de
Matamoros, en la frontera con Estados Unidos.
Verónica Mireya Moreno Carreón, una de
las integrantes de “Las Flacas” que fue arrestada. Foto: Infobae
La joven operaba en una zona
que era escenario de distintas fracciones del Cártel del Golfo, estaba
identificada con un grupo llamado Los Ciclones, pero fueron sus rivales, Los
Metro, quienes se atribuyeron el asesinato de Joselyn e incluso publicaron en fotografías
de partes de su cuerpo desmembrado en redes sociales.
Además de Joselyn, fueron
identificadas otras dos jóvenes como parte del cártel: Verónica Mireya Moreno
Carreó, ex policía del estado de Nuevo León, quien trabajaba para Los Zetas y
que fue arrestada por Marinos mientras conducía un vehículo robado.
Otra de sus integrantes es
Nancy Manriquez Quintanar, a quien se le atribuye haber participado en una
docena de asesinatos, también ya fue capturada.
Pero el fenómeno de “Las
Flacas” no desapareció con la detención y asesinato de sus fundadoras, ahora,
mujeres con las mismas características, la mayoría de ellas pasaron por alguna
prisión, operan de forma independiente bajo este nombre.
"Muchas, como Joselyn,
son reclutadas de las cárceles por su apariencia de niñas buenas. La idea es
que los cárteles rivales y la Policía no puedan imaginar que una 'chica flaca'
sea una asesina a sueldo", advirtió Chesnut.
"Las que se dedican al
sicariato, son mujeres más arrojadas que no se aferran a la riqueza sino a la
adrenalina y este estatus de participar en eventos donde hay riesgos, en los
que hay cierta peligrosidad; mientras que a las que se dedican al tráfico de
drogas las mueve el poder", señala el académico de Sinaloa.
A excepción de lo que se sabe
de las tres pioneras, aún es poco lo que se conoce sobre la manera en la que
operan "Las Flacas", por su naturaleza independiente.
"No sabemos con qué
cártel se mueven porque se pueden mover con muchos, son un poco
mercenarias", agregó el investigador mexicano.
Con información de Infobae
(EL DEBATE/REDACCIÓN/ 27 DE MARZO 2017)
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