FOTOS: cortesia
En 72 horas durante la primer semana de
febrero de este 2017, en varios municipios de Sinaloa se escucharon los
balazos, el ulular de los estrobos ilícitos, la velocidad de las camionetas
artilladas. Ciudadanos identificaron las armas de alto calibre, incluidos
Barretts. El saldo en tres días: 23 ejecutados, algunos de ellos inocentes. El
pleito entre criminales incluye a un hijo de Amado Carrillo, ligado a Los Dámaso,
en la violenta reorganización de los cárteles
Sinaloa.- En plena Serie del
Caribe celebrada en Culiacán de 1 al 7 de febrero de 2017, mientras la ciudad
era visitada por aficionados de cuatro países, las facciones del Cártel de
Sinaloa encabezadas por los Dámaso, encabezados por Dámaso López Núñez, y Los
Chapitos, herederos de la estructura liderada por Joaquín “El Chapo” Guzmán, se
declararon abiertamente una guerra criminal que en 72 horas, dejó un saldo de
por lo menos 23 homicidios en la zona centro de la entidad.
El choque violento entre
ambos grupos, que desde el año pasado comenzaron a sostener fricciones, dio
inicio de forma estridente el sábado 4 de febrero en la comunidad de Sánchez
Celis, ubicada a tan solo 10 minutos de la sindicatura de Eldorado, población
de donde son originarios tanto Dámaso López Núñez, sus hermanos y su hijo
Dámaso López Serrano “El Mini Lic.”.
La Procuraduría General de
Justicia reconoció al concluir el miércoles 8 de febrero, una de las jornadas
más violentas en Sinaloa, con enfrentamientos entre células de pistoleros,
persecuciones, incursiones de grupos armados, choques con las Fuerzas Armadas,
decomisos y aseguramientos de arsenal bélico, así como víctimas inocentes y
psicosis generalizada, que se trata en efecto de dos grupos los que pelean la
plaza.
“Sabemos perfectamente que
hay dos grupos delincuenciales con intereses antagónicos y su capacidad de
fuerza nos demuestra simplemente en los videos que circulan en las redes
sociales”, señaló el Procurador Marco Antonio Higuera Gómez en torno al último
enfrentamiento el martes 7 de febrero en la comunidad de Villa Juárez,
Navolato, población localizada al sur de Culiacán.
De acuerdo con informes de
fuentes de la Policía Municipal de Navolato, y de la Ministerial del Estado, el
choque entre la célula de Los Chimalis, ligada a Iván Archivaldo Guzmán Salazar
y su tío Aureliano Guzmán Loera “El Guano”, fue contra la célula de Los
Montana, que opera bajo las órdenes de Dámaso López Núñez “El Licenciado” y
César Carrillo Leyva “El Cesarín”, hijo de Amado Carrillo Fuentes, y heredero
de este grupo criminal.
CRÓNICA DE ZONA DE GUERRA
El martes alrededor de las
16:40 horas, en el C4i comenzaron a recibir reportes de la balacera justo en el
entronque de las carreteras La 20 con La 50, punto donde existe una gasolinera
y divide la sindicatura de Villa Juárez.
Una hora antes, un usuario de
redes sociales captó a un grupo de vehículos circulando a toda velocidad sobre
el bulevar MALOVA, en la zona norte de Culiacán, cerca de donde ocurrió la
emboscada contra el Ejército el 30 de septiembre pasado.
El video dio cuenta de por lo
menos cuatro vehículos, al final iba una Ram color blanco, cuyas placas cuentan
con reporte de robo, y un Jeep Rubicon color blanco, placas de circulación
VRY-9687, el cual fue asegurado tras el enfrentamiento.
Las fuentes de la PGJE
revelaron que se trataba de parte del grupo de Los Chimalis, que tiene refugios
en comunidades del norte de la capital, como Paredones, la Presa de Mojolo y
Jesús María, que se dirigían a Villa Juárez.
La célula de sicarios de Los
Chimalis es ubicada por las autoridades locales como una de las más violentas y
se le atribuye participación en la emboscada a los militares, que dejó de saldo
cinco soldados muertos y 11 más heridos el año pasado.
El comando irrumpió por la
entrada a Villa Juárez, disparando contra otros vehículos. Otros videos
grabados por ciudadanos revelan el uso de fusiles Barrett, de una Nissan
Estaquitas artillada y camionetas de grueso cilindraje.
La Procuraduría detectó en
las investigaciones tres zonas de los hechos, y en total contabilizó cinco
personas muertas, tres de ellas víctimas del fuego cruzado y que no tenían nada
que ver con la guerra desatada.
Se trata de una mujer de
nombre Rocío Rendón, que fue alcanzada por una bala en el tórax y murió afuera
de un negocio de refacciones.
Otros dos hombres cuyos
cuerpos quedaron debajo de una camioneta Ford Explorer color negro también
resultaron víctimas inocentes. Esto en la primera refriega.
El cuerpo de un pistolero
quedó a un lado de una Ford Ranger, modelo 1992, con placas de Luisiana,
Estados Unidos. Llevaba un fusil AK-47 con dos cargadores abastecidos. Fue
localizado a unos 200 metros del entronque de las carreteras donde comenzó la
balacera.
El escenario de guerra
continuó a uno kilómetro de distancia. Según los pobladores los grupos armados
se disparaban de carro a carro.
También reportaron al menos
seis muertos cuyos cuerpos habrían sido recogidos por los mismos sicarios y
llevados del lugar.
En las afueras de Villa
Juárez se localizó el Jeep Rubicon color blanco, donde fueron asegurados 30
casquillos para AK-47, 27 casquillos para fusil AR-15, un cargador con 27
cartuchos de AK-47, y otro cargador más, vacío.
Asimismo los sicarios dejaron
abandonado un “cuerno de chivo” a uno 10 metros del Rubicon con tres cargadores
abastecidos.
La carrocería tenía impactos
de bala. También estaba una Nissan Frontier color rojo, con un cargador vacío y
casquillos para los mismos tipos de armas de fuego. Al amanecer del día siguiente
fue localizado el quinto cuerpo, un hombre que portaba una granada a un lado de
una Suburban color negro, que también tenía orificios de bala.
SÁBADO DE SERIE
DEL CARIBE
Pero antes de la sacudida
criminal del martes 7, días atrás, el sábado 4, mientras en el estadio
Bancomer, sede de la Serie del Caribe, los aficionados celebraban el triunfo de
México sobre Venezuela, 5-1, un grupo armado vinculado también con Los Menores,
como se les conoce a los hijos de “El Chapo” Guzmán, realizaron una incursión
sobre la carretera Culiacán-Eldorado, donde se enfrentaron a un comando de Los
Dámaso a la altura del ejido Sánchez Celis.
Desde hace años según fuentes
militares, la sindicatura de Eldorado se ha convertido en la fortaleza de la
gente de “El Licenciado”, se mantiene junto con otras comunidades del sur de
Culiacán como de las más bajas en los índices de criminalidad.
Fue a las 22:25 horas
aproximadamente cuando las corporaciones policiales recibieron el reporte del
enfrentamiento, a tan solo unos minutos de la entrada de Eldorado. Los informes
son contradictorios.
La Cruz Roja reportó que se
solicitó una ambulancia de la sindicatura de Quilá, continua a Eldorado, para
trasladar a un herido de bala del hospital integral a la capital.
Cuando el paciente era trasladado,
sujetos armados interceptaron la ambulancia y se llevaron al lesionado, que ya
había sido estabilizado.
De manera oficial, el vocero
de seguridad de la Procuraduría, Julio César Romanillo Montoya, indicó que no
se encontraron evidencias del enfrentamiento tras acudir al lugar de los
hechos.
Entre sábado y domingo la
PGJE reportó 12 muertes violentas en el estado, la mayoría en Culiacán y
Navolato.
Fue la noche del domingo
cuando dos comandos rivales comenzaron una balacera y persecución a lo largo de
varios kilómetros desde la colonia Infonavit Las Flores hasta el bulevar Jesús
Kumate, en donde los gatilleros se dispararon de carro a carro, dejando en el
fuego cruzado a decenas de automovilistas que a partir de las 19:00 horas
circulaban del bulevar Pedro Infante a la salida sur de Culiacán.
La persecución continuó por
la carretera La Costerita, la periferia de la ciudad, hasta concluir en la
colonia La Costera, en donde dos hombres fueron acribillados a balazos.
El Ejército, la Marina y las
corporaciones policiacas montaron un operativo por varios sectores de la
ciudad, hasta que alrededor de las 03:00 horas del lunes elementos de la SEDENA
se enfrentaron con otro grupo de sicarios en la colonia Libertad.
Oficialmente no se reportó
ninguna baja, pero la Procuraduría informó en un escueto comunicado que se
habían asegurado 8 vehículos, cuatro rifles AK-47, 34 cargadores, una pistola
.9 milímetros, cuatro chalecos tácticos, dos granadas y 422 cartuchos útiles.
La PGR aseguró tras la
balacera de La Libertad un vehículo con armas y un domicilio que era utilizado
como casa de seguridad.
Las balaceras continuaron
cimbrando la capital, 24 horas después un grupo de gatilleros se enfrentó
contra personal de la Secretaría de Marina dejando un saldo de 5 pistoleros
abatidos y un marino muerto.
Los hechos tuvieron lugar a
las 03:40 horas, según informó la SEMAR, cuando los infantes navales trataron
de detener a un grupo de vehículos sospechosos.
La versión oficial señala que
los sicarios comenzaron a disparar y a huir entre las calles del
fraccionamiento Villa Real, al oriente de la capital.
Al repeler la agresión fueron
muertos los cinco pistoleros, “todos ellos jóvenes” –señaló la PGJE–, quienes
portaban fusiles AK-47, chalecos antibala y cargadores.
La camioneta Acura MDX que
quedó en el sitio tenía reporte de robo en Jalisco.
LA PSICOSIS SE GENERALIZA
Aunque ya el gobierno estatal
tenía reportes de los desacuerdos entre el grupo de Los Dámaso y los herederos
del Chapo Guzmán, todavía no se hacía pública la guerra abierta.
Según las investigaciones
comentadas por agentes ministeriales, la disputa en la zona centro de Sinaloa,
donde convergen Culiacán y Navolato, no es como en el puerto de Mazatlán,
focalizada hacia una limpia contra los narcomenudistas tanto de los Beltrán
Leyva como de Los Chapitos, encabezados por el jefe de sicarios y principal
operador de Iván Archivaldo, “El Panu”.
En Culiacán, en cambio,
señalan, se trata de alzarse con el poder reclamado por los Guzmán hacia Los
Dámaso, a quienes relacionaron en una alianza con César Carrillo Leyva, hijo de
Amado Carrillo, quien fue líder del Cártel de Juárez.
Esta pugna se vio reflejada
en las redes sociales después de la balacera de Villa Juárez, pues comenzaron a
circular supuestos audios de halcones que aseguraban que de Navolato y Eldorado
gente de los Carrillo y “El Licenciado” tomarían Culiacán, en represalia por el
ataque a Los Montana.
Los audios de voz hablaban de
una gran movilización de gente armada hacia la capital.
La Procuraduría señaló que tanto
imágenes, videos y audios se analizarían para verificar su autenticidad.
El pánico y el temor se
apoderaron de los usuarios de las redes sociales, y se agravó con una
circulación de un mensaje donde las clases se suspenderían, cosa que la
Secretaría de Educación Pública y Cultura desmintió la noche del mismo martes.
Incluso la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que se recibieron
7 mil 735 reportes al número de emergencia 911, y que solo 475 fueron de hechos
delictivos reales, incluidas las llamadas en Villa Juárez y Villa Real, eventos
del mismo día.
La mayoría eran de reportes
falsos de balaceras en colonias populares.
La psicosis colectiva al
final concluyó el miércoles, luego de que la SEPyC reconoció la suspensión de
clases en 148 planteles de Navolato, Villa Juárez, Costa Rica, Eldorado, Quilá
y sectores de la capital debido al temor que invadió a maestros y padres de
familia.
Sin embargo, la Serie del
Caribe concluyó con el triunfo de Puerto Rico sobre México, sin incidentes en
los alrededores del estadio ubicado en la zona céntrica de la capital.
LA SUPUESTA VERSIÓN DE “LOS CHAPITOS”
Desde el lunes 6 de febrero
comenzó a circular la versión en redes sociales y blogs, después de dos días de
intensa batalla en Culiacán entre las células de pistoleros bajo el mando de
los hijos de Joaquín Guzmán Loera y Dámaso López Núñez “El Licenciado”.
El mensaje anónimo que
también circulaba profusamente en las aplicaciones de mensajería instantánea
anunciaba el inicio de la “guerra por el narcomenudeo en Sinaloa”, y hablaba de
“traiciones, venganzas, nuevos acuerdos”.
Señalaba además que con “El
Chapo” detenido en México, López Núñez no les hacía nada a sus hijos “por temor
a su compadre, que era tan poderoso libre o en la cárcel en México, pero todo
eso cambió cuando se extradita al ‘Chapo’”.
Al día siguiente en que los
enfrentamientos continuaron en Culiacán y Navolato, el primero entre sicarios y
la Marina, y el segundo entre grupos rivales de “Los Chapitos” y “Los Dámaso”,
en las redes sociales volvió a circular otro mensaje similar: se hablaba de
López Núñez y de su hijo “El Mini Lic”, a quienes atribuían “una ambición por
el poder”.
“En su afán de querer el
mando del Cártel de Sinaloa y el control de Culiacán, traicionaron a quienes un
día les dieron la mano al ordenar ejecutar a Ismael ‘El Mayo’ Zambada y a los
hijos de su compadre Joaquín Guzmán Loera, alias ‘El Chapo’, al emboscarlo
cuando se encontraban en una cordial reunión”, se lee en la información sin
fuente.
El resto del documento
difundido acusaba a la facción del capo oriundo de la sindicatura de
Eldorado, de ser los autores del nivel
de violencia en Sinaloa, y señalaba a un cantante de narcocorridos como uno de
sus sicarios.
Así, el miércoles 8 de
febrero, a través de su cuenta de Twitter, el periodista Ciro Gómez Leyva
anunció que tenía en sus manos una carta de los hijos del “Chapo”, en la que
acusan al “Licenciado” de intentar matarlos junto con “El Mayo” Zambada.
En su programa de Imagen
Televisión, Ciro explicó sobre la carta, “escrita de puño y letra”, que “El
Licenciado” había organizado una reunión y, aunque el texto original no señala
el lugar, Gómez Leyva asegura fue en una zona de Badiraguato, municipio
controlado por Aureliano Guzmán Loera “El Guano”.
“Una vez de haber llegado a
la cita el señor Zambada y la familia de Joaquín se dan cuenta que no se
encuentra Dámaso López, en ese instante comienzan las confusiones, al poco
instante comienzan a disparar contra de la escolta personal de la familia,
quedando muertos en el lugar”.
Señala la supuesta carta que
al salir ilesos “el señor Zambada y la familia de Joaquín Guzmán se van del
lugar encontrándose por todo el camino gente armada bajo las órdenes de Dámaso
López, intentando atentar contra sus vidas”.
Narra que se perdieron por
varios kilómetros en el monte, hasta que los habitantes de un poblado los
ayudaron, pues se encontraban heridos.
Fuentes de seguridad del
Estado indicaron que en Badiraguato no se tiene registro de ataques, el único
enfrentamiento ocurrió a unos cuantos kilómetros de Eldorado, comunidad
controlada por “Los Dámaso”, donde se reportó un herido rescatado de una
ambulancia por sicarios.
(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa/ Investigaciones Zeta /Lunes, 13 febrero, 2017
12:00 PM)
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