Héctor
de Mauleón mencionó en su columna que el "Lic. Dámaso" habría firmado
un pacto para eliminar a Ismael Zambada y a "Los Chapitos"
El
Chapo en manos de las autoridades. Foto: Twitter
México.-
Una carta escrita a mano fue difundida la semana pasada por diversos medios de
comunicación. La habían enviado, supuestamente, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo
Guzmán Salazar, hijos de Joaquín Guzmán, El Chapo:
“El
día 4 de febrero del año 2017, el Lic. Dámaso López organiza una junta, citando
al Sr. Ismael Zambada y a la familia de Joaquín Guzmán, por el tema de haber
pruebas de que Dámaso López ordenó el secuestro de los hijos de El Chapo”.
Según
el documento, al llegar a la cita los autores de la carta advirtieron que
Dámaso López no se encontraba en el lugar. Al poco tiempo alguien abrió fuego
contra ellos. “La escolta personal de la familia” quedó muerta “al instante en
el lugar”.
La
misiva afirma que, al retirarse, El Mayo Zambada y los hijos de El Chapo
hallaron “por todo el camino” gente armada de Dámaso López, que intentó
nuevamente atentar contra sus vidas.
“Así,
perdiéndose entre el monte sin tener noción de dónde se encontraban”, los hijos
de Guzmán Loera y el líder del Cártel de Sinaloa lograron llegar a un poblado
en el que los auxilió gente del lugar, “ya que se encontraban heridos”.
Hijos
de El Chapo. Twitter
El
abogado de El Chapo, José Refugio Rodríguez, sostuvo que tenía “elementos para
pensar que la carta es auténtica” por dos razones: porque no le pidieron
desmentirla, y porque, tras entrevistarse con gente cercana a la familia,
concluyó que “como que algo pasó de eso”.
Unos
días más tarde, el jueves 9 de febrero, una tía de los hijos de El Chapo
(precisamente la hermana de su madre), fue asesinada a tiros cuando manejaba un
Mercedes blanco, en Zapopan, Jalisco.
La
mujer se había salvado dos años atrás de un atentado. En 1998 la PGR la
investigó porque presuntamente había lavado 207 millones de pesos para el
Cártel de Sinaloa. Se supo que antes de morir había realizado depósitos
bancarios en beneficio de su sobrino, Iván Archivaldo.
En
esos días se desató en Sinaloa una ola de violencia que dejó 12 muertos. Hubo
tres enfrentamientos entre grupos armados en menos de 24 horas. En una
ejecución ocurrida en la carretera Mazatlán-Durango perdió la vida un
lugarteniente de Aureliano Guzmán Loera, alias El Guano, hermano de El Chapo.
Todo
se alinea como la continuación de una historia. Una historia confusa que
comenzó en agosto pasado, cuando Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar
fueron secuestrados en el restaurante La Leche, de Puerto Vallarta, en un
estado y un territorio que se halla bajo el dominio del Cártel Jalisco Nueva
Generación, CJNG.
Autoridades.
Foto: Twitter
Una
semana más tarde, familiares de El Chapo le confirmaron a la periodista Denise
Maerker que ambos jóvenes habían sido liberados. La DEA agregó que la
liberación ocurrió “tras un proceso de negociación”. A través de las cámaras de
video del restaurante, la Fiscalía General del Estado pudo determinar, “sin
ninguna duda”, que los secuestradores eran miembros del CJNG, la organización
criminal que dirige Nemesio Oseguera, El Mencho, y de la que existen señales
inobjetables de que ha entrado en pugna con el Cártel de Sinaloa.
El
licenciado Dámaso López al que hace referencia la carta de los hermanos Guzmán
Salazar era jefe de seguridad del penal de Puente Grande cuando El Chapo se
fugó de ahí: renunció un mes antes de la fuga. En 2009 había ascendido a la
cúpula del cártel como gente de confianza de El Chapo y tenía abierta su
primera averiguación previa. Al poco tiempo, el gobierno de Estados Unidos le
levantó cargos por tráfico de cocaína y lavado de dinero.
Pronto
fue incluido en las alertas del Departamento del Tesoro. Se le ubicó como el
principal operador financiero de El Chapo.
Funcionarios
del gabinete de seguridad creían que los hijos de El Chapo habían sido
entregados al CJNG por alguien de su propio grupo: sabían que minutos antes del
secuestro un hombre que estaba con ellos abandonó el restaurante y se trasladó
al aeropuerto.
La
carta no desmentida, se diría que autentificada por la defensa de El Chapo,
sugiere a las autoridades federales del combate al narcotráfico que, tras la
extradición de Joaquín Guzmán, Dámaso López, el Licenciado, habría firmado un
pacto para eliminar a El Mayo Zambada y a los hijos de El Chapo, y hacer una
alianza entre el Cártel de Sinaloa y la organización criminal más rica y
poderosa del mundo: el cártel que dirige El Mencho.
La
Defensa Nacional envió la semana pasada nuevos efectivos militares a Sinaloa.
Todo anuncia, para las autoridades, que va a continuar la ola de sangre.
(EL
DEBATE/REDACCIÓN/ 13 DE FEBRERO 2017)
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