Cristian Gutiérrez, Gerente
de Operaciones de Uber, acompañó a José Luis Arellano y Giovanni Roberto Moreno
Ramírez, choferes de la empresa, a presentar denuncia ante el ministerio público
del orden común por la agresión sufrida por al menos 7 choferes del gremio de
taxis amarillos.
El único detenido fue
liberado por no considerarse que existía flagrancia, a pesar del señalamiento directo,
los videos exhibidos por los ofendidos y haber sido asegurado apenas media hora
después de acontecida la agresión.
Palos, crucetas y pistolas
eléctricas fueron utilizadas sobre los choferes de Uber, por brindar su
servicio cercano a su área de mayor operación, a un lado del Hotel Pueblo
Amigo, siendo que personal de éste recinto también habrían participado en el
ataque.
Gutiérrez aseguró que
elementos policiacos se presentaron hasta 40 minutos después de realizado el
reporte. La ambulancia tardó una hora, considerando los paramédicos que las
lesiones presentadas por Moreno Ramírez no requerían de mayor atención.
“Siempre hay que seguir el
proceso legal, nosotros estamos levantando el reporte, esperamos que las autoridades
apoyen a los conductores y a todos los ciudadanos de forma equitativa y que no
den paso a la impunidad, en este caso el agresor ya esta fuera, duro menos de 8
horas detenido y el motivo es porque no lo capturaron físicamente en el acto”,
declaró.
Son 4 las denuncias
presentadas por choferes de Uber por motivo de agresiones en Tijuana, siendo
este el más significativo al lograrse una detención e identificación plena de
uno de los agresores, sin embargo, Gutiérrez considera la actuación de la autoridad
como deficiente. El resto de las denuncias no han trascendido.
“No hay zonas donde no se
puedan acercar (los choferes de Uber). Tenemos la libertad de laborar y ejercer
como cualquier industria, en este caso los conductores son independientes,
tienen el derecho de abarcar toda la ciudad”, concluyó.
(SEMANARIO ZETA/ Héctor Ortiz Ramírez
/Sábado, 2 julio, 2016 02:12 PM)
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