Los oficiales desalojaron un bloqueo con
gas lacrimógeno y fueron recibidos con piedras y cohetones. El saldo hasta el
momento es de seis muertos
El sureño Estado mexicano de
Oaxaca revivió este domingo la pesadilla que lo aquejó durante más de medio año
en 2006: enfrentamientos armados que parecían el escenario de una guerra, entre
maestros disidentes y las fuerzas de seguridad.
Tras una semana de bloqueos
carreteros por parte de los profesores, la policía los dispersó con gases
lacrimógenos y recibió en respuesta pedradas y cohetones.
Hasta el momento han sido
reportadas seis personas muertas, 21 policías lesionados y un número aún
incalculable de maestros y civiles heridos por arma de fuego.
En una imagen que recuerda al
convulso conflicto magisterial de hace 10 años en esa entidad, cientos de policías
federales enfrentaron a los disidentes con gases e incluso armas de fuego,
mientras los maestros incendiaron vehículos para usarlos como barricadas. El
conflicto duró varias horas y entre los heridos también hubo pobladores,
alcanzados por las balas, las pedradas y los cohetones.
El saldo del enfrentamiento
es inestable: el primer reporte oficial hablaba de tres muertos y 21 policías
heridos, pero durante la tarde fueron apareciendo más maestros y civiles
heridos, y por la noche el número de muertos se elevó a seis.
La información oficial
llegaba a cuentagotas y el Gobierno de Oaxaca ofreció una postura hasta la
noche del domingo, en una conferencia conjunta entre el gobernador Gabino Cué y
el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo. Los funcionarios
informaron que el saldo es de seis muertos, entre ellos un periodista y dos
personas vinculadas al magisterio; al menos 51 heridos y 25 detenidos por los
disturbios.
Por su parte, la CNTE aseguró
durante una protesta en la Ciudad de México que cinco de los muertos estaban
relacionados con el magisterio y mencionó sus nombres: Andrés Aguilar, de 29
años; Yalid Jiménez, de 22; Óscar Santiago, de 22; Jesús Cadena, de 19 y
Anselmo Cruz, de quien no especificaron la edad.
Más tarde se supo de la
muerte del reportero local Elpidio Ramos, quien cubría el enfrentamiento y fue
baleado por hombres que saqueaban una tienda en el municipio de Juchitán.
Los maestros que bloqueaban
la carretera de Oaxaca hacia la capital pertenecen a la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación (CNTE), una poderosa agrupación gremial con más
de 100.000 afiliados en todo el país pero especialmente fuerte en los Estados
del sur, que se opone a la evaluación obligatoria del personal docente
incorporada en la reforma educativa de 2013.
Oaxaca es un Estado del sur
de México que tiene una larga tradición magisterial. Las condiciones precarias
de los maestros han derivado en movimientos sociales y sindicales que han
provocado numerosos conflictos en la zona. El más conocido de ellos fue el paro
laboral durante más de seis meses de 2006 que terminó con decenas de muertos,
disidentes presos y un plantón en la capital que afectó la economía de la región,
además del curso regular de las clases para los niños de nivel primaria.
El conflicto revivió en los
últimos tres años por la reforma educativa impulsada por el Gobierno de Enrique
Peña, con la que la CNTE en general no está de acuerdo y contra la cual ha
protestado numerosas veces en Oaxaca, la Ciudad de México, Michoacán y otras
entidades.
El enfrentamiento de este
domingo comenzó después del mediodía, cuando las fuerzas de seguridad federales
y estatales pusieron en marcha un operativo para desalojar el bloqueo de los
maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) en la carretera federal Oaxaca-Puebla, en el tramo del
municipio de Nochixtlán. En respuesta, los maestros incendiaron camiones para
impedir el avance de las fuerzas de seguridad y usaron cohetones con latas de
refresco llenas de clavos y esquirlas de vidrio.
Habitantes de Oaxaca
denunciaron en redes sociales que los policías estaban disparando contra los
manifestantes. Por su parte, la Policía de Oaxaca publicó que sus elementos de
seguridad "fueron lesionados por arma de fuego", mientras que la
Comisión Nacional de Seguridad (CNS) aseguró en un comunicado que los policías
federales no estaban armados ni portaban tolete.
VIOLENTOS ENFRENTAMIENTOS ENTRE POLICÍAS Y MAESTROS EN
OAXACA
LUIS ALBERTO HERNANDEZ /AP
"Se tiene conocimiento
que las detonaciones por arma de fuego registradas provienen de personas
desconocidas ajenas a los bloqueos, quienes realizan disparos contra la
población y los policías federales para así generar enfrentamientos",
afirmó el Gobierno.
Las fotografías del
enfrentamiento publicadas por agencias internacionales mostraban a varios
elementos de la Policía Federal portando armas y apuntando con rifles desde una
trinchera, sin embargo, la CNS emitió un segundo comunicado en el que aseguró
que las fotos son "falsas".
No obstante, en la
conferencia que ofreció por la noche junto al gobernador Cué Monteagudo, el
comisionado de la Policía Federal admitió que un grupo de agentes utilizó armas
en medio del enfrentamiento.
También circuló en las redes
la versión de que la Policía federal intentaba impedir que los maestros
lesionados accedieran a servicios de salud, y que incluso ordenaban a los
médicos que no los atendieran.
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Román @RMNPO
Ayudenme con RT , compañeros Médicos
están siendo agredidos por la PFP
17:24 - 19 jun 2016
Este sábado, jueces federales dictaron un auto de formal prisión al secretario
general de la Sección 22 de la Coordinadora, Rubén Núñez, por supuestas
operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como al secretario de
organización, Francisco Villalobos, por presunto robo agravado.
Por la noche ocurrió otro
violento enfrentamiento entre policías y maestros de la CNTE en el municipio de
Salina Cruz, en la región del Istmo de Tehuantepec, localidad en la que se
encuentra la refinería 'Antonio Dovalí Jaime', de la petrolera paraestatal
Petróleos Mexicanos (Pemex).
Casi a la medianoche, la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado en el que
informó que emitió medidas cautelares para la adecuada atención médica de los
heridos, así como para que cualquier acto de los elementos de la autoridad sea
dentro del marco de la ley, "conforme a protocolos y estándares
internacionales, privilegiando en todo momento el diálogo".
El organismo precisó que ha
enviado en las últimas horas un número "importante" de visitadores
adjuntos, peritos y personal de apoyo a Oaxaca para reforzar al personal que ya
se encontraba en el Estado, a fin de reforzar la vigilancia sobre la legalidad
del operativo.
(DOSSIER POLITICO/ Tomado de: Claudia
Altamirano / El País/ 2016-06-20)
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