CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A
dos meses de la explosión en el complejo petroquímico Pajaritos, con saldo de
32 muertos, la organización ambientalista Greenpeace dio a conocer el reporte
de las sustancias tóxicas encontradas en lugar de los hechos, muchas de la
cuales, subrayó, son clasificadas “como posibles cancerígenos”.
En un comunicado precisa que
de las muestras tomadas y analizadas en sus Laboratorios de Investigación en la
Universidad de Esex, Inglaterra, la que arrojó resultados más alarmantes de
presencia de tóxicos tras la explosión es precisamente la del agua proveniente
de una de las tuberías del complejo Pajaritos, que desecha decenas de químicos
extremadamente tóxicos en el caudal del río Teapa.
Destaca que hallaron al menos
59 químicos orgánicos aislados, entre ellos algunos considerados
“extremadamente preocupantes para el ambiente y la salud de las personas al ser
catalogados como posibles cancerígenos”.
De acuerdo con Greenpeace,
estas sustancias prácticamente carecen de regulación en México y fueron
encontradas en concentraciones superiores a lo permitido por la normatividad de
Estados Unidos.
“Encontramos sustancias
sumamente tóxicas como etenos clorados, etanos clorados, y metanos clorados,
así como bencenos clorados. Además, contiene una amplia gama de químicos
orgánicos semivolátiles”.
De las distintas sustancias,
el químico más predominante es el dicloruro de etileno (EDC, por sus siglas en
inglés), sustancia catalogada como posible cancerígeno por la Agencia
Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y los servicios de salud
de Estados Unidos.
Las concentraciones halladas
de EDC, agrega, superan de 10 a 28 veces los límites que establece ese país
(tres) respecto de las aguas residuales que vierte el sector de los plásticos.
Para Greenpeace México
resulta indignante que apenas siete días después de la explosión de Pajaritos,
Mexichem “parecía más preocupado en calmar a sus accionistas, que en tratar de
remediar la tragedia originada en su complejo petroquímico”.
Por otro lado, apunta,
resulta inexplicable que Petróleos Mexicanos (Pemex) diga desconocer
información básica de sus operaciones de producción en el complejo siniestrado.
La respuesta de la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) también fue “decepcionante”.
El 25 de abril, cinco días después de la explosión, Greenpeace México solicitó
información pública mediante el sistema Infomex al Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
“Preguntamos a Pemex, a la
Semarnat, a Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) y a la
Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), entre
otras cosas, si ya se habían tomado muestras representativas de agua, aire y
suelo en las zonas aledañas a Pajaritos. Solicitamos dichos reportes. Pedimos
información sobre el plan de monitoreo dentro y fuera de las instalaciones
donde se suscitó la explosión (muestras agua, suelo y agua), solicitamos
información sobre la condición de los trabajadores, sobre las personas que
atendieron el accidente y la población vecina. Pedimos conocer con exactitud
qué sustancias se fugaron para causar la explosión, pedimos saber si había
algún antecedente de fugas en el complejo y con qué sustancias se estaba
trabajando exactamente cuando ocurrió el estallido.
“Fuimos ignorados. Pemex
argumentó el 20 de mayo la supuesta ‘inexistencia de la información
solicitada’. La Semarnat dijo que ‘no era su competencia’. Profepa y Cofepris
pidieron una prórroga que vence precisamente mañana (martes 21). Esperamos que
cumplan con su palabra”.
El 29 de mayo la Profepa dijo
que recibió un reporte de Mexichem sobre lo sucedido. Sin embargo, este reporte
no se hizo público, subraya la organización ambientalista. Y cuestiona: ¿Cuáles
fueron las sustancias químicas peligrosas liberadas al ambiente y la población?
¿Cuáles serán las sanciones para Pemex y Mexichem? Y quizá otra de las
incógnitas que la Profepa podría resolver: ¿Quiénes eran los encargados de
supervisar/verificar el funcionamiento de Pajaritos? ¿Se está encubriendo a
alguien en ese sentido?
Es por estas razones, y por
la falta de transparencia de las autoridades federales (Semarnat, Profepa,
Conagua), estatales y municipales, así como de Pemex y de Mexichem, que desde
Greenpeace México “exigimos acciones claras y contundentes en el corto y
mediano plazo a los citados actores”, apunta en su comunicado.
En el corto plazo Greenpeace
demanda sanciones ejemplares contra la paraestatal y Mexichem debido a las
lamentables pérdidas humanas y a los graves daños causados a la comunidad y al
medio ambiente, así como a quien resulte responsable de la verificación del
funcionamiento de este complejo.
Pemex y Mexichem, apunta,
deben financiar y asignar recursos suficientes para indemnizar a las familias
de los fallecidos y brindar atención médica a largo plazo a los afectados, así
como resarcir el daño ambiental.
“Exigimos al gobierno federal
y a PMV (Petroquímica Mexicana de Vinilo) dar a conocer ya el plan de
remediación y estudios pertinentes para conocer qué sucedió, qué impacto tendrá
en el entorno, de qué forma se reparará el daño al medio ambiente.
“En nombre del derecho a la
información. PMV debe informar a la sociedad cuáles son las sustancias que
maneja en sus instalaciones, cuáles fueron liberadas durante la explosión y en
qué cantidad están descargando cotidianamente en tierra, agua y aire de
Coatzacoalcos”.
La Semarnat, añade, debe
fortalecer la regulación del uso de sustancias químicas peligrosas en el país,
ya que en México se permite el manejo de cientos de sustancias prohibidas en
otros países del mundo, y vigilar el cumplimiento de la normatividad vigente en
el manejo de tóxicos.
El documento destaca que el
obligatorio Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes de México
lleva ya casi tres años de retraso, por lo que el gobierno federal debe hacerlo
público y con sanciones vinculantes a toda industria que se niegue a informar
qué tipo de sustancias está liberando al medio ambiente.
(PROCESO / LA REDACCIÓN/20 JUNIO, 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario