En menos de diez horas se registraron
dos decesos por asfixia por sumersión
Empañados se vieron los
festejos con motivo del Día del Padre para dos familias cajemenses, con la
lamentable muerte de dos jóvenes que en distintos hechos fallecieron ahogados
en el Valle del Yaqui.
El primero de los trágicos
sucesos se registró alrededor de las 08:00 horas de ayer en un canal secundario
para ubicado en calles 400 y Meridiano, al surponiente del Municipio.
En dicho lugar perdió la vida
quien fuera identificado con el nombre de Mario, de 20 años, con domicilio en
la colonia Sonora.
Trascendió que arribó en
compañía de varios jóvenes con quienes se disponía a nadar dentro del afluente
aproximadamente a 200 metros al oriente de la calle Meridiano, sin embargo, en
determinado momento se sumergió no logrando salir.
De inmediato se alertó a las
autoridades, acudió personal de Rescate Acuático del Cuerpo de Bomberos,
quienes tras una breve inspección en el canal lograron localizar el cuerpo
inerte del jovencito a dos metros de profundidad.
Personal de Servicios Periciales
de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que se encargó del
levantamiento de los restos mortales así como de sus pertenencias, para ser
llevado a bordo de una unidad del Servicio Médico Forense (SEMEFO) al
departamento de Medicina Legal para las diligencias correspondientes.
Por la tarde, poco después de
las 16:00 horas, de igual manera se alertó a las autoridades que en las aguas
del Canal Principal Bajo, en el sitio conocido como “El Chorro”, perteneciente
a la Comisaría de Esperanza, un joven se había sumergido pero ya no había
logrado salir.
Rápidamente elementos
autoridades y elementos de Rescate Acuático se movilizaron al sitio ubicado
aproximadamente a un kilómetro norte de la carretera Federal número 15, donde
fue visto por última vez quien fuera identificado como Jesús Estaban N., de 19
años, vecino de la Comisaría de Cócorit.
Según se dio a conocer en el
lugar, el joven se encontraba conviviendo junto con sus familiares cuando se
arrojó al acueducto, pero a los pocos minutos comenzó a manotear y fue
hundiéndose en las profundas aguas.
Presas de la desesperación,
consanguíneos se arrojaron al canal para tratar de rescatar al joven, pero con
resultados infructuosos.
En punto de las 18:10 horas,
buzos del Cuerpo de Bomberos lograron localizar el cuerpo del malogrado
jovencito a doce metros del margen, al quedar atrapado entre flora propia del
canal.
Igualmente, peritos de la
Procuraduría levantaron y trasladaron el cuerpo sin vida al departamento de
Medicina Legal para las diligencias pertinentes.
(SEMANARIO ZETA/ Francisco Romero/ 20 DE
JUNIO 2016)
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