El nombramiento del agente de la Policía
Estatal Preventiva, Jesús Manuel Guzmán Flores, como subdirector operativo el
21 de junio es el comienzo de entregar el control de los cuerpos de seguridad
municipales a la Subsecretaría Estatal de Seguridad Pública, firmado en un
convenio de colaboración y coordinación con el gobierno del estado
La Paz, Baja California Sur.-
A escasos 272 días de haber tomado protesta, y a pesar de la cacaraqueada
autonomía, el presidente municipal de La Paz, Armando Martínez Vega, dio el
primer paso y cedió el control del poder de la Dirección de Seguridad Pública,
Policía Preventiva y Seguridad Pública de La Paz a la Subsecretaría Estatal de
Seguridad Pública.
La entrega de la policía
paceña –y según el secretario general del XIV Ayuntamiento, Isidro Ibarra
Morales– no obedece propiamente a la falta de resultados o la escasa o nula
efectividad policial, sino “a una estrategia integral de seguridad” del llamado
Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California Sur.
El relevo del subdirector
operativo, Luis Francisco Pérez Parra, ocurrido el 21 de junio, y la llegada
del oficial de la Policía Estatal Preventiva, Jesús Manuel Guzmán Flores,
vinieron a consumar lo que –desde el 12 de enero pasado– estaba firmado en
papeles, es decir, entregar voluntariamente el control operativo de la policía
municipal paceña a la Subsecretaría Estatal de Seguridad Pública, y
particularmente al comisario de la Policía Estatal Preventiva, Francisco Javier
Moreno Montaño, después de fracasar en el intento de ungirlo como “Mando
Único”, cuando el Senado de la República, y en una decisión histórica, desechó
la reforma constitucional enviada por el presidente de México, Enrique Peña
Nieto, respecto de entregar el mando a una sola persona, y en su lugar, fue
aprobada el pasado 17 de junio la del “Mando Mixto Policiaco”.
EL CONVENIO
Las presiones para tomar el
control de la policía paceña, comenzaron desde enero pasado, cuando los
alcaldes de todo el estado, fueron requeridos por el gobierno estatal y
apresuradamente presentaron una iniciativa con punto de acuerdo al seno del
cabildo para autorizar la firma del convenio de “colaboración y coordinación”
en materia de seguridad pública con el gobierno de Baja California Sur.
Joel Martínez Rosas “El Coreano”, el ex
jefe del nuevo subdirector operativo de la policía municipal de La Paz.
La estrategia llamada
“Cuerpos Policiacos Coordinados en Baja California Sur”, no es otra cosa que
ceder el control de las policías municipales a la Policía Estatal Preventiva,
tal como quedó plasmado en la firma del “convenio de colaboración y
coordinación en materia de seguridad pública”, celebrado entre el gobernador
Carlos Mendoza Davis, el secretario general de gobierno, Álvaro de la Peña
Angulo y el procurador Erasmo Palemón Alamilla Villeda, con los alcaldes de los
cinco municipios del estado.
En cláusula primera –según el
convenio en poder de ZETA– los ediles aceptaron que “la Policía Estatal
Preventiva, y con la rectoría del estado, establezca la dirección de las
funciones de coordinación, manejo, operación, supervisión y de control de los
cuerpos de seguridad pública, tales como la policía municipal y cualquier otro
que por Adenmun y de naturaleza análoga sea convenido su adhesión al presente
convenio, en coordinación con el municipio”.
El principal propósito –de
acuerdo al convenio– “es coadyuvar con la integración de los Cuerpos Policiacos
Coordinador del Estado de Baja California Sur, a efecto de regular la actuación
conjunta y coordinada de los elementos policiacos, a través de la Subsecretaría
Estatal de Seguridad Pública, dependiente de la Secretaría General de Gobierno,
los cuerpos municipales de seguridad a cargo del municipio, y aquellos que se
incorporen a los Cuerpos Policiacos Coordinados del Estado”.
La finalidad –según el
convenio de colaboración y coordinación– es la siguiente:
a).- Salvar la integridad,
derechos y bienes de la personas.
b).- Preservar la libertad,
el orden y la paz pública, con estricto apego a la protección de los derechos
humanos.
c).- Prevenir la comisión de
infracciones administrativas y delitos.
d).- Combatir a la
delincuencia, identificando los factores criminógenos.
e).- Investigar los delitos y
perseguir a los probables responsables, conforme al marco legal aplicable.
f).- Optimizar la labor de
las instituciones policiales en la prevención de infracciones administrativas y
el combate a la delincuencia.
g).- Procurar la reinserción
social de los sentenciados y de los adolecentes infractores.
h).- Orientar a las víctimas
del delito y sus familiares respecto a sus derechos, buscando que reciban
atención adecuada y oportuna por parte de las instituciones correspondientes.
i).- Apoyar a la población en
casos de siniestro o desastres naturales.
j).- Generar entre la
población la confianza en las instituciones de seguridad pública.
k).- Coordinar acciones con
los diferentes ámbitos de gobierno para asegurar el cumplimiento de los
mecanismos de colaboración.
l).- Prestar apoyo a las
autoridades federales, estatales y municipales en el cumplimiento de sus
atribuciones en materia de seguridad pública.
m).- Homologar los protocolos
de actuación policial, apegados a los establecidos por la Comisión Nacional de
Seguridad.
n).- Optimizar los recursos
financieros, humanos, materiales y presupuestales que estén disponibles para el
combate de la delincuencia, la prevención de los delitos, la protección civil y
la participación ciudadana.
o).- Capacitar, profesionalizar y evaluar al
personal operativo del municipio, por conducto de las autoridades estatales que
desarrollan funciones de seguridad pública.
El director de la policía
paceña, Luis Arturo Torres Valverde, cuando fue nombrado hace alrededor de ocho
meses.
En la segunda cláusula –de
acuerdo al convenio– se compromete a “someter al mando del estado por conducto
de la Subsecretaría Estatal de Seguridad Pública, dependiente de la Secretaría
General de Gobierno, al personal operativo y administrativo de los cuerpos de
seguridad en el ámbito del convenio”.
En la cláusula tres –según el
documento– “el estado determinará la forma en que ejercerá el mando y cómo
operará la estructura de la policía municipal, en términos del presente
instrumento”.
Finalmente, el convenio
tendrá una vigencia desde el 12 de enero de 2016, y hasta el terminó de la
administración de los alcaldes Armando Martínez Vega, Arturo de la Rosa
Escalante, Francisco Pelayo Covarrubias, Arely Arce Peralta y Cecilia López
González, y quienes evidentemente perdieron su autonomía en la presente
administración.
LAS PUGNAS
El nombramiento del agente de
la Policía Estatal Preventiva, Jesús Manuel Guzmán Flores, cayó como un balde
de agua fría en comandantes y agentes de la policía municipal paceña, derivado
de su historial públicamente conocido.
En el cuatrienio del ex
gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, y de acuerdo a datos
recabados por ZETA, el oficial fue asignado como escolta del entonces
subsecretario general de gobierno, Isidro Ibarra Morales, y tiempo atrás fue
guardaespaldas del ex jefe de escoltas del ex gobernador Leonel Cota Montaño y
ex director operativo de la Policía Municipal de La Paz, Joel Martínez Rosas
“El Coreano”, detenido el 17 de octubre de 2013 y acusado como autor
intelectual del crimen del ex director de Comunicación Social del Gobierno del
Estado, Francisco Antonio Alcántar López.
A raíz del nombramiento de
Guzmán, podría detonar una crisis al interior de la corporación, sobre todo
–según algunos agentes que contactaron a este semanario– “porque se viene
arrastrando desde el principio de la administración una serie de pugnas con el
director general, Luis Arturo Torres Valverde, y quien por su formación militar
en la Secretaría de Marina, constantemente maltrata y humilla al personal”.
Pero para el secretario
general del XIV Ayuntamiento de La Paz, Isidro Ibarra Morales, las pugnas son
lo de menos.
Durante una entrevista con
este semanario, expuso que con “estos cambios vamos a tratar de eficientar los
recursos desde el punto de vista administrativo y operativo aumentando la
presencia de la policía municipal”.
El nuevo subdirector operativo, Jesús
Manuel Guzmán Flores.
El funcionario reconoció que
“hay un problema serio de seguridad evidente en las calles”, y donde el
gobernador del estado y presidente municipal de La Paz, han tomado los acuerdos
necesarios para poder establecer un plan de trabajo, una estrategia clara y
sencilla y donde sea revisando el tema de los sectores y perfiles de los mandos
que están trabajando en la policía municipal.
“Lo digo de manera directa,
con lo que hay, vamos a trabajar, vamos a rotar y sectorizar en un esquema un
poco más compacto y que nos quede más claro quienes patrullas y cuidan ciertas
zonas de la ciudad”, dijo y agregó: “estamos haciendo un esfuerzo enorme porque
la paz y tranquilidad regrese a la ciudad de La Paz”.
— ¿Usted cree que con todas
estas medidas va a regresar la tranquilidad a la ciudad?, preguntó ZETA.
“Es mucho más integral el
tema, yo creo que ustedes tienen una visión más clara de muchas cosas. Aquí el
asunto es que necesitamos el apoyo en primer lugar de los elementos de la
policía, y creo que hay que regresar al punto esencial de las cosas que es un
sentido ético, sencillo y práctico, y el cual nos permita regresar la seguridad
a todos, y todos los que estamos participando tengamos muy claro cómo va a ser
esa estrategia y poder al final del día y regresar a la ciudadanía”.
El secretario general del
gobierno paceño, admitió que a raíz del relevo del subdirector operativo,
comenzaron a desatarse una serie de rumores, entre ellos, la posible salida del
director Luis Arturo Torres Valverde, y la llegada del ex comisario de la
Policía Estatal Preventiva, Francisco Javier Camacho Manríquez.
“Yo creo que el tema aquí de
ser práctico y muy sincero es el fondo del tema. La fuga de información y la
interpretación de una realidad es muy subjetiva, y cada quien interpreta esa
realidad de acuerdo a los elementos que tiene. Aquí, la realidad, hay
información que se escapa y se va a los medios y lo único que te puedo
adelantar es que el alcalde está planteando un plan de trabajo con objetivos y
estrategias, y tiene que ver con subir la presencia y una supervisión desde los
directivos, no directamente de la policía, como estaba establecido y palpar
resultados”, señaló.
—A raíz del nombramiento
algunos policías y comandantes se quejaron de que entre Usted y el comisario de
la Policía Estatal Preventiva, pusieron al subdirector operativo, y eso está
generando una desestabilización en la policía.
Concretamente, dicen que las
decisiones de Usted están sobre la del propio alcalde paceño, incluso tiene que
mucha influencia en él.
“Mire, yo le voy a ser muy
claro. Las cosas buenas que hace el presidente y las cosas que no son bien
calificadas, las cosas medianas las compartimos en responsabilidad, las
compartimos en una consulta diaria y no nos inventamos ayer y somos gente que
venimos desde hace una década juntos, trabajando muy cercano y cada quien con
sus potencialidades y sus cuestiones asertivas, con errores y un sentido
autocrítico en el tema de nuestro desempeño, y eso te lo digo, está dentro de
la interpretación de una parte de la realidad que la respeto enormemente y me
ayuda para entender las cosas que están alrededor de un funcionario como yo. Concretamente,
somos un equipo y nos hemos mantenido unidos más de una década en las buenas y
en las malas, y yo consideró al presidente municipal mi jefe y yo soy su
segundo de a bordo, y eso no quiere decir que no nos estemos escuchando e
interpretando lo que está pasando”.
(SEMANARIO ZETA/ Gerardo Zúñiga /
Martes, 28 junio, 2016 12:00 PM)
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