Sicarios improvisados que
matan por deudas de 100 a 500 pesos y “chismes” de traiciones, tienen inmersa a
Tijuana en una ola de sangre.
Según matones detenidos, los
del CAF ejecutan por cuadras “invadidas”, los del CJNG porque sus miembros han
dado información a las autoridades, y
los sinaloenses de Los Aquiles porque creen que sus integrantes se están
cambiando de bando
“Perdieron la dimensión en su
pequeño círculo de poder, son distribuidores de droga al menudeo que ordenan
asesinatos porque otro narcomenudista se cruzó una cuadra, porque le entregó
cinco dosis a un vendedor y éste las partió e hizo diez para sacar más
ganancia, porque le quedó a deber una tanda de dosis que son como 250 pesos, o
dos dosis, o se consumió la mitad de la mercancía, pero en un turno no les
entregan más de mil pesos, así que el adeudo tampoco puede ser tan grande”,
expuso un investigador del Grupo Coordinación, referente al perfil de los
170 homicidios que se han cometido en
los primeros 78 días de 2016 en Tijuana.
“Como no tienen un jefe en la
ciudad que los controle, ellos matan y ordenan muertes sin mayores
restricciones. No les importa calentar la zona, que la colonia se les llene de
policías”.
Tampoco les molesta
arriesgarse a una pena de 20 a 50 años de prisión por asesinato por deudas de
50 pesos, saben que las autoridades difícilmente los van a detener.
Para contextualizar la
interminable jornada de ejecuciones impunes, ZETA solicitó y tuvo acceso a las
primeras entrevistas de cuatro homicidas detenidos entre diciembre de 2015 y
febrero de 2016.
En todos los casos, al
boletinarse sus capturas, las autoridades informaron que los sujetos
presentados habían admitido pertenecer a alguno de los cárteles que operan en
la ciudad.
LAS TRAICIONES EN EL CÁRTEL
DE SINALOA
Una de las detenciones más publicitadas fue la
de José Giovanni Arias Medina “El Sotol” en febrero, traficante de personas que
se alió a Los Aquiles con Alfonso Arzate, del Cártel de Sinaloa.
A él lo apresaron en Ensenada
durante el carnaval, después que su sicario, un deportado identificado como
Esteban Enríquez “El Rambo”, confesó una serie de homicidios.
Del modus operandi de la
célula, Enríquez explicó que “brincaban droga a Estados Unidos, 10 o 12 libras
en carro”.
El pago promedio era de 600
dólares por traslado y un 3 por ciento del valor de cada libra cruzada.
Detalló que en los antros
reclutaban mujeres también para cruzar enervantes en su cuerpo, el delincuente
las entrevistaba y después “les ponían los jales”.
También explicó que un hombre
identificado como Julio, era “el que limpiaba cuando no pagaban”.
Aseguró que aunque vivían y
controlaban la colonia Libertad, delinquían también en Otay, Zona Norte y el
Centro de Tijuana.
Expuso que antes cometió
delitos para los Arellano Félix, pero estuvo en la cárcel y cuando salió su
grupo ya se había reubicado.
De las muertes, dijo, fueron
por “chismes”, presunción de traiciones y venganza.
Mencionó cuatro homicidios
ligados, además, que otros operadores de “El Aquiles” mataron al “Gboy”, “por el Carl’s Jr. en la (Avenida)
Revolución” y en venganza ellos asesinaron a “El Tamalero” afuera de una tienda
en la Libertad.
Las venganzas y
enfrentamientos de estos traficantes en la colonia Libertad empezaron
cuando “El Brayan”, también conocido
como “El Tito”, fue asesinado en la Libertad en compañía de un hombre de
apellidos Méndez Moncada, relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación
(CJNG).
Los de “El Sotol” aseguraron
que la presencia de su socio delictivo con el de Jalisco fue incidental, que el
del CJNG fue a lavar el auto al lugar donde trabajaba “El Tito” y, como no
conocía la ciudad, lo acompañó a un mandado. Pero sus cómplices del Cártel de
Sinaloa creyeron que los estaban traicionando.
CJNG CON JEFE ADICTO Y
“ACELERADO”
En el último trimestre varios traficantes y
homicidas al servicio de Arturo Giovanni Gómez Herrera “El Gross”, operador del
CJNG, han sido detenidos, entre ellos César Alonso Bueno Martínez “El Morral”,
Pablo Jesús Rivera Leyva “El Pablillo” y Jonathan Soto Silva “El Cierto”.
Refirieron que la zona de
operación del grupo delictivo es la Sánchez Taboada y Camino Verde, pero se
mueven también hacia Alamar y Santa Fe.
Afirmaron que en los
operativos homicidas siempre van por lo menos tres personas para disparar, también
admitieron que era común que fallaran, por eso les pagaban 5 mil pesos si la
víctima moría y mil 500 pesos si solo quedaba lesionada.
170 asesinatos violentos en
78 dias Que una persona los recogía en un auto, les daba las armas, los llevaba
a cometer el asesinato y los sacaba del lugar.
Mencionaron que usualmente
mataban a los vendedores de droga que delinquen con Los Uriarte, pero también
asesinaron a varios integrantes de su célula, “nos dijeron que andaban de
chismosos con los placas”.
“El Morral” aceptó que él
empezó vendiendo droga, pero como le debía mucho a sus jefes empezó a asesinar
para pagarles más rápido, “de lo que me daban de los jales yo les daba una
feria, y así les seguía debiendo”.
Los detenidos también
hablaron de asesinatos debido al mal carácter y adicción de su jefe, comentaron
que cuando “El Gross” se “loquea”, se acelera y hasta a sus cercanos les
reclama que lo están traicionando, “les pone el arma en la cabeza y les dice
que los va a matar”, confesó el detenido.
LOS DEL CAF, ENFRENTADOS
En enero, cuando tres jóvenes
trataron de acribillar a Roberto Carlos Toscano Rodríguez “El Monito”, hermano
de Luis Toscano, lugarteniente del Cártel Arellano Félix, asesinado en
2015, las autoridades mencionaron una
“limpia interna”.
En otras palabras, a los del
CAF los está matando el CAF. Carlos Toscano compartió esta versión al
manifestar a las autoridades que ellos, al pretender heredar el control que
ejercía su hermano, se enfrentaron a tres grupos que intentaban asesinarlos.
Por un lado, Raúl Miranda Ordaz “El Alejo” del
Cártel de Sinaloa. Con ellos se asoció José Luis Martínez Hernández “El Secre”,
su papá, quien murió recientemente, era del CAF, y como parte de los Arellano
fue jefe de Luis Toscano “El Mono”, de “El Alejo” y de todos en la Zona Norte,
“pero su hijo está con Sinaloa”.
En otra célula, Los Pelones,
que también fueron operadores del CAF y ahora tienen nexos con policías
estatales y otros traficantes sinaloenses.
Y el recién detenido Carlos Gamiño González “El
Karateca”, de quien Toscano dijo recibe apoyo de Fausto Isidro Meza Flores “El
Chapo Isidro”, ligado al Cártel de los Beltrán Leyva, contrario a la gente de
Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Además de tener relación con
la gente del ya detenido Flavio Méndez Santiago “El Z-23”, y recibir apoyo de
los traficantes que delinquen en La Paz, Baja California Sur.
De esta célula fue presentado
como presunto homicida, el 3 de marzo, Kevin Jobany Peguero Bravo. Lo detuvo la
Base de Operaciones Mixtas (BOM), él aseguró “no le he jalado”, pero admitió
haber participado en homicidios como vigilante.
Por “tirar punto”- vigilar-
les pagan mil pesos y por tirar bala– matar- les pagan 2 mil pesos, pero de eso
hay un encargado al que identifican como “Julián”. Peguero detalló que su grupo
se “aventó unos jales” porque sus vendedores “estaban tirando para gente del
‘Secre’”.
También informó que otros que
venden y pelean la Zona Norte, Centro y Obrera son Los Primos, encabezados por
Margarito Madrigal, flanqueado por los hermanos Martínez Carrillo.
Y LOS HOMICIDIOS VIOLENTOS CONTINÚAN
Solo en lo que va de marzo 38
personas han sido asesinadas. Del 10 al 17 de este mes, en Tijuana el Servicio
Médico Forense dio cuenta de 15 víctimas de homicidios dolosos.
Fue considerada por las
autoridades como una de las semanas menos violentas.
Sin embargo, apenas pasado el
mediodía del jueves 17 de marzo, se reportó el hallazgo de una cabeza cercenada
a un hombre; los homicidas la dejaron en el interior de una hielera tirada en
la ingreso a Playas de Tijuana, por la carretera de cuota.
Dos horas después, el Centro
de Mando recibió el reporte de otros restos humanos encontrados en una maleta,
que abandonaron entre la basura en el fraccionamiento Soler -Calle Miguel de
Cervantes-, frente a un taller mecánico.
En este caso no se encontró
la cabeza, por lo que las autoridades suponen se trata de una sola víctima,
pero esperarán a que los análisis de ADN lo confirmen.
Además, a Francisco García lo
mataron a balazos. Este asesinato fue el día 10 marzo; lo balearon afuera de
una cueva acondicionada como vivienda en un cerro de la colonia Emperadores de
la Sánchez Taboada. Al día siguiente apuñalaron al Alberto Zuno en la colonia
Reacomodo Sánchez Taboada.
El día 13 se registraron
cuatro homicidios: Isaías Peña fue acribillado en una casa usada como picadero
en la Presa Rural, a Enrique de la Fuente lo mataron jugando maquinitas en la
Zona Norte, a Miguel Franco lo golpearon hasta la muerte también en Sánchez
Taboada.
El común denominador de estos
homicidas fue su adicción a los enervantes, la dosis de droga localizada en la
escena, capturas previas por el delito de narcomenudeo o familiares
reconociendo que su pariente “andaba mal”.
Un móvil similar es el que
están investigando las autoridades en los expedientes de los muertos del
miércoles 16.
El joven baleado en la
colonia Manuel Paredes, otro sujeto asesinado a balazos en un edificio de la
colonia Potros, Y Nora Valenzuela, de 56 años, acribillada en una balacera en
la que Gerardo Lim resultó herido.
En la semana también se
reportó la muerte de dos hombres tatuados, a uno lo quemaron vivo en la
canalización el 2 de marzo, murió el día 7 y su fallecimiento se reportó hasta
el día 9.
A otro lo hallaron con
decenas de piquetes en el corazón, sus restos fueron envueltos en una cobija y
tirados en la Vía Rápida Alamar.
Golpe al narco en Ensenada
En los últimos seis días, las
diferentes corporaciones policíacas y de investigación han asegurado en el
municipio de Ensenada más de tres toneladas de mariguana, poco más de 400 kilos
de cristal y 6 kilos de cocaína.
Entre cajas de tomate a bordo
de un tracto camión, la Secretaría de la Defensa Nacional aseguró en el poblado
de El Rosario, 3, 073.49 kilogramos de mariguana, 143.15 kilogramos de cristal,
6.41 kilogramos de cocaína y una persona detenida. Los hechos ocurrieron el
domingo 13 de marzo.
Posteriormente, el 15 de
marzo, la Policía Ministerial adscrita a la Unidad de Investigación de Delitos
de Narcomenudeo, incautó 60 paquetes de mariguana con un peso aproximado de
media tonelada y detuvieron Víctor Manuel “N” de 47 años de edad en la calle
Segunda, entre Bajamar y 5 de Mayo, en el poblado de San Vicente.
El mismo día, personal del
Ejército Mexicano aseguró casi 350 kilos de cristal en las inmediaciones del
Ejido Héroes de la Independencia.
Estaban abandonados cerca de
una pista clandestina, a 20 kilómetros al Noroeste del Ejido Héroes de la
Independencia.
La totalidad de la droga
asegurada fue puesta a disposición del agente del Ministerio Público Federal.
(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: cortesía
/Investigaciones Zeta Lunes, 21 marzo, 2016 01:00 PM)
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